Carlo Ancelotti se abona a la ‘transición dulce’ con el ‘Santo’ Keylor Navas
Madrid, Goal.com
El Real Madrid logró la decimoquinta victoria consecutiva de la presente temporada. Más de dos meses y medio sin perder. Lo que le ha llevado a ser líder en Liga, Champions League, y a tener pie y medio ya en los octavos de Copa del Rey. Magnífica racha, por los resultados. Pero es que, por sensaciones, va más allá: da la impresión de que es candidato muy firme a todas las competiciones que disputa. Y partidos rugosos como los dos últimos en Eibar y Basilea son el más claro ejemplo de esa solidez con la que es necesario acompañar los momentos de lucidez que ha exhibido ya. De gran lucidez, dicho sea de paso. Lo que le convierte en un equipo ilusionante para unos, y temible para otros.
Incluso con rotaciones, como sucedió en Suiza. Un portero y tres defensas de los no habituales, y aun así, imbatidos de St.Jakob-Park. Muy llamativas esas rotaciones, dicho sea de paso. De lo más destacable del partido ante el Basilea, de hecho. Primero, por el hecho de no rotar a ni uno solo de los atacantes. Con la clasificación cerrada, y seis competiciones por jugar este curso con una plantilla corta, hay jugadores que parecen seguir sin gozar de la confianza de Carlo Ancelotti. Como Asier Illarramendi o Chicharito Hernández. El mexicano no jugó ni un minuto hoy tampoco, con cuatro laterales sobre el césped. Como en Eibar. Muy llamativo.
No es tan destacable ya el relevo en la portería, sin embargo. Era un partido de trámite proclive para rotaciones, cierto. Pero también podía serlo para que Iker Casillas terminara de asentarse bajo palos después de una magnífica racha que venía enterrando los tormentosos inicios de principios de temporada. Ancelotti optó por Keylor Navas. Y la sensación que queda es que está deseando aprovechar la más mínima oportunidad para darle minutos al costarricense. Lo que en la selección española se ha denominado como ‘transición dulce’ por el mismo Vicente Del Bosque. Y aunque el técnico madridista nunca ha querido decirlo públicamente, parece cada vez más evidente que es un abonado más a esta filosofía.
Keylor Navas le está dando la razón, además. El mano a mano que salvó a Embolo tuvo tintes milagrosos. Como aquellas acciones de Casillas años atrás que le sirvieron para ganarse el apodo de ‘El Santo’. El costarricense es el futuro del Real Madrid. No lo parece así Iker Casillas, sin embargo. Quien además va a tener que seguir peleando mucho ya por ser, además del pasado del club blanco, también el presente. Keylor acecha, y éste no avisa, muerde directamente.
Algo que, por cierto, parece que no le está sentando demasiado bien al propio Casillas. No por Keylor Navas, sino por Carlo Ancelotti. Lo adelantaba Radio Marca el mismo miércoles por la noche: Iker no entendería que haya rotaciones en la portería, pero no en el ataque, tampoco que no se le expliquen y, por encima de todo, sentiría que no cuenta con la confianza del cuerpo técnico. Y revelaron también una situación muy sintomática: el técnico no ha confesado nunca públicamente que Iker es el mejor portero que ha tenido cuando ha brindado elogios a muchos de los jugadores de su plantilla; mientras que Casillas tampoco ha dicho lo propio de Ancelotti, cuando en Canal + sí que confesó que Mourinho era uno de los dos mejores entrenadores que ha tenido nunca. Mourinho uno, y el otro probablemente Vicente Del Bosque o Luis Aragonés. Pero no parece haber hueco para Ancelotti. ¿Es casual? ¿Se avecinan curvas de nuevo? La transición seguro que llega, y de momento parece dulce. De momento.
El Real Madrid logró la decimoquinta victoria consecutiva de la presente temporada. Más de dos meses y medio sin perder. Lo que le ha llevado a ser líder en Liga, Champions League, y a tener pie y medio ya en los octavos de Copa del Rey. Magnífica racha, por los resultados. Pero es que, por sensaciones, va más allá: da la impresión de que es candidato muy firme a todas las competiciones que disputa. Y partidos rugosos como los dos últimos en Eibar y Basilea son el más claro ejemplo de esa solidez con la que es necesario acompañar los momentos de lucidez que ha exhibido ya. De gran lucidez, dicho sea de paso. Lo que le convierte en un equipo ilusionante para unos, y temible para otros.
Incluso con rotaciones, como sucedió en Suiza. Un portero y tres defensas de los no habituales, y aun así, imbatidos de St.Jakob-Park. Muy llamativas esas rotaciones, dicho sea de paso. De lo más destacable del partido ante el Basilea, de hecho. Primero, por el hecho de no rotar a ni uno solo de los atacantes. Con la clasificación cerrada, y seis competiciones por jugar este curso con una plantilla corta, hay jugadores que parecen seguir sin gozar de la confianza de Carlo Ancelotti. Como Asier Illarramendi o Chicharito Hernández. El mexicano no jugó ni un minuto hoy tampoco, con cuatro laterales sobre el césped. Como en Eibar. Muy llamativo.
No es tan destacable ya el relevo en la portería, sin embargo. Era un partido de trámite proclive para rotaciones, cierto. Pero también podía serlo para que Iker Casillas terminara de asentarse bajo palos después de una magnífica racha que venía enterrando los tormentosos inicios de principios de temporada. Ancelotti optó por Keylor Navas. Y la sensación que queda es que está deseando aprovechar la más mínima oportunidad para darle minutos al costarricense. Lo que en la selección española se ha denominado como ‘transición dulce’ por el mismo Vicente Del Bosque. Y aunque el técnico madridista nunca ha querido decirlo públicamente, parece cada vez más evidente que es un abonado más a esta filosofía.
Keylor Navas le está dando la razón, además. El mano a mano que salvó a Embolo tuvo tintes milagrosos. Como aquellas acciones de Casillas años atrás que le sirvieron para ganarse el apodo de ‘El Santo’. El costarricense es el futuro del Real Madrid. No lo parece así Iker Casillas, sin embargo. Quien además va a tener que seguir peleando mucho ya por ser, además del pasado del club blanco, también el presente. Keylor acecha, y éste no avisa, muerde directamente.
Algo que, por cierto, parece que no le está sentando demasiado bien al propio Casillas. No por Keylor Navas, sino por Carlo Ancelotti. Lo adelantaba Radio Marca el mismo miércoles por la noche: Iker no entendería que haya rotaciones en la portería, pero no en el ataque, tampoco que no se le expliquen y, por encima de todo, sentiría que no cuenta con la confianza del cuerpo técnico. Y revelaron también una situación muy sintomática: el técnico no ha confesado nunca públicamente que Iker es el mejor portero que ha tenido cuando ha brindado elogios a muchos de los jugadores de su plantilla; mientras que Casillas tampoco ha dicho lo propio de Ancelotti, cuando en Canal + sí que confesó que Mourinho era uno de los dos mejores entrenadores que ha tenido nunca. Mourinho uno, y el otro probablemente Vicente Del Bosque o Luis Aragonés. Pero no parece haber hueco para Ancelotti. ¿Es casual? ¿Se avecinan curvas de nuevo? La transición seguro que llega, y de momento parece dulce. De momento.