Cameron amenaza con dejar la UE si no se imponen restricciones a los inmigrantes
Londres, El Mundo
El primer ministro británico David Cameron ha anunciado nuevas restricciones a los inmigrantes y ha amenazado con abandona la Unió Europea (UE) si Bruselas hace oídos sordos a sus demandas. Cameron ha prometido bloquear los beneficios sociales y las exenciones fiscales a los inmigrantes durante los primeros cuatro años de su llegada a Gran Bretaña y ha recalcado que los ciudadanos de países miembros de la UE dispondrán de un plazo máximo de seis meses para encontrar trabajo.
Ante las presiones del Partido de la Independencia de Gran Bretaña (Ukip), Cameron ha propuesto convertir la reforma migratoria -como condición para la permanencia en la UE- como la piedra angular en la agenda del Partido Conservador para las elecciones generales de mayor del 2015.
Cameron criticó la política de puertas abiertas durante el mandato del laborista Tony Blair y recordó cómo Gran Bretaña recibió un flujo de un millón de habitantes de un solo país (Polonia).
El premier conservador recordó cómo, a diferencia de Alemania, la población británica creciendo al mismo tiempo que recibe una oleada de 260.000 inmigrantes al año que pone una presión excesiva sobre el mercado laboral y sobre su sistema beneficios sociales.
"Gran Bretaña apoya el principio de libre movimiento entre los trabajadores como parte del mercado único", recalcó Cameron. "No queremos destruir ese principio, pero sí queremos funcionar de una manera más sostenible, a la luz de nuestra experiencia en los últimos años".
"Mi objetivo es claro", insistió Cameron. "Quiero un sistema de inmigración más justo que reduzca el flujo extraordinariamente alto de inmigrantes de la UE en Gran Bretaña. Y para ello tenemos que acabar con los actuales abusos, restringir la habilidad de los inmigrantes para quedarse sin trabajo en nuestro país y reducir los incentivos para los trabajadores menos cualificados".
"El 40% de los inmigrantes llegan a este país sin una oferta o sin la perspectiva de un trabajo, y eso tiene que acabar", aseguró Cameron. "La UE tiene que afrontar este problema y disminuir la inmigración dentro de sus fronteras, sobre todo mientras los nuevos países no alcancen la integración económica necesaria".
"Les digo a mis amigos en Europa: es el momento de hablar de este tema y la conversación no puede empezar con un "no", concluyó Cameron, que recordó la "frustración" expresada por los votantes británicos en las recientes elecciones europeas, donde el ultraconservador Ukip se impuso a los laboristas y a los conservadores con su mensaje anti-inmigración y a favor de la salida de la UE.
Cameron dijo "no descartar" ninguna opción, en el caso de que Bruselas se niegue a poner en marcha la reforma migratoria, y recordó que siempre pondrá por delante "los intereses a largo plazo de los británicos".
El premier recordó de paso todo lo que perdería la UE sin dejar marchar a Gran Bretaña, "la economía que está creciendo más rápido dentro de la Unión Europea".
