Un kurdo lleva días tuiteando el ataque de Estado Islámico a Kobani escondido en un arbusto pimentero
Madrid, EP
Su apodo es 'Cahit Storm' y es ahora mismo una de las principales fuentes de información del asedio que durante varios días está realizando Estado Islámico sobre la ciudad siria de Kobani. A través de su cuenta de Twitter, Cahit Storm transmite diariamente imágenes captadas con su iPhone del ataque, oculto en un arbusto pimentero, mientras las balas vuelan a su alrededor.
El ataque a Kobani, en la frontera entre Siria y Turquía, está siendo uno de los momentos culminantes de la ofensiva de Estado Islámico en la región. El asedio ha provocado el desplazamiento masivo de la población y amenaza, según advirtió ayer el enviado especial de la ONU Staffan di Mistura, en convertirse en un genocidio de la magnitud del perpetrado en 1995 por las fuerzas serbobosnias en Srebrenica, donde aniquilaron a más de 8.000 musulmanes, en la mayor matanza perpetrada en Europa desde la II Guerra Mundial.
De hacerse con el control de la ciudad -- y según fuentes kurdas han tomado ya el 40 por ciento de la localidad, incluyendo juzgados, comisarías y sedes de Gobierno -- Estado Islámico se haría con el control de casi la mitad de la frontera.
"Ataque aéreo en el oeste de Kobani. Ahora mismo"
En este contexto, Storm se ha convertido en una valiosa fuente de información gracias a sus imágenes diarias de bombardeos que revelan posiciones del Estado Islámico. Sin embargo, y según ha reconocido al medio 'Mother Jones', su principal misión es llevar ayuda a los refugiados que se encuentran aislados en las ciudades de la frontera. "Les llevo agua, caramelos para los niños y carne para la fiesta del Eid", ha declarado.
Sin embargo, Cahit se ha granjeado su fama con sus tuits de los ataques. No solo obtiene imágenes nítidas, sino que incluye información sobre la hora del ataque y la dirección de los disparos. Jamás especula ni extiende rumores. "Solo quiero presentar hechos", ha declarado Cahit, de quien se comenta que podría tratarse de un ingeniero informático natural de la propia Kobani.
Su apodo es 'Cahit Storm' y es ahora mismo una de las principales fuentes de información del asedio que durante varios días está realizando Estado Islámico sobre la ciudad siria de Kobani. A través de su cuenta de Twitter, Cahit Storm transmite diariamente imágenes captadas con su iPhone del ataque, oculto en un arbusto pimentero, mientras las balas vuelan a su alrededor.
El ataque a Kobani, en la frontera entre Siria y Turquía, está siendo uno de los momentos culminantes de la ofensiva de Estado Islámico en la región. El asedio ha provocado el desplazamiento masivo de la población y amenaza, según advirtió ayer el enviado especial de la ONU Staffan di Mistura, en convertirse en un genocidio de la magnitud del perpetrado en 1995 por las fuerzas serbobosnias en Srebrenica, donde aniquilaron a más de 8.000 musulmanes, en la mayor matanza perpetrada en Europa desde la II Guerra Mundial.
De hacerse con el control de la ciudad -- y según fuentes kurdas han tomado ya el 40 por ciento de la localidad, incluyendo juzgados, comisarías y sedes de Gobierno -- Estado Islámico se haría con el control de casi la mitad de la frontera.
"Ataque aéreo en el oeste de Kobani. Ahora mismo"
En este contexto, Storm se ha convertido en una valiosa fuente de información gracias a sus imágenes diarias de bombardeos que revelan posiciones del Estado Islámico. Sin embargo, y según ha reconocido al medio 'Mother Jones', su principal misión es llevar ayuda a los refugiados que se encuentran aislados en las ciudades de la frontera. "Les llevo agua, caramelos para los niños y carne para la fiesta del Eid", ha declarado.
Sin embargo, Cahit se ha granjeado su fama con sus tuits de los ataques. No solo obtiene imágenes nítidas, sino que incluye información sobre la hora del ataque y la dirección de los disparos. Jamás especula ni extiende rumores. "Solo quiero presentar hechos", ha declarado Cahit, de quien se comenta que podría tratarse de un ingeniero informático natural de la propia Kobani.