"Sin lluvia lo ganaba River..." y otras suposiciones absurdas

Buenos Aires, Goal.com
¿Se debió haber jugado con el Monumental casi inundado? ¿Perjudicó a River? ¿Cómo lo sintió Boca? Una cancha que sin dudas cambió el Superclásico.
"Si el campo de juego hubiera estado en otras condiciones..." no es un argumento válido. Porque el fútbol, desde su raíz, es tiempo y espacio. Se jugó el 5 de octubre del 2014, bajo una lluvia torrencial, en un campo de juego que no lo soportó y, si bien permitió que se disputen los 90 minutos, algo impensado al momento del inicio, no estuvo a la altura del partido pero influyó en las emociones.


¿Se debió haber jugado? Probablemente no. Pero, vale remarcarlo, no fue ni siquiera cercano a aquel duelo suspendido del 2010. De todas maneras, la influencia en el desarrollo fue sustancial y serán los hinchas de River quienes eleven ciertas quejas, porque la lluvia no le permitió desarrollar el juego que lo caracterizó durante este campeonato. Claro, en segundo plano queda otra cuestión: la falta de variantes.

El mismo juego que encumbró al Millonario es el que lo tiene detenido en estas últimas tres fechas, donde sólo empató. Pero esta vez no fue el rival cerrado sino el césped el que hizo imposible la circulación en pases cortos para avanzar en el terreno. Los pases hasta encontrar las grietas defensivas se encontraron con el agua que friccionaba la pelota y prácticamente no hubo llegadas claras.

Pero no está de más decir que la cancha juega para los dos y el debate podría terminarse rápidamente, cuando se recuerde uno de los contragolpes de Calleri y Chávez que no prosperó por la pelota muerta sobre el agua. Pero Boca, con el gol que lo puso en ventaja y el jugador de menos, se sintió más cómodo en el juego más trabado, con pelotazos para que los delanteros banquen la pelota.

De todo esto, lo cierto es que el campo de juego tuvo su participación preponderante, pero imposible utilizar como excusa algo inevitable como las condiciones climáticas. ¿En otras condiciones, River hubiera ganado? Tal vez sí y tal vez no, porque imposible presuponer en el fútbol. ¿Pudo suspenderse? También, pero el equipo de Gallardo hubiera sufrido varias bajas. ¿Es un clásico para aprender de los errores? Sí, de los dos lados, que obliga a explorar alternativas para los distintos imponderables.