Reabren el Monte del Templo en Jerusalén
Jerusalen, AP
Israel reabrió el viernes un disputado sitio sagrado en Jerusalén y desplegó más de 1.000 elementos de seguridad luego de enfrentamientos la víspera entre palestinos y policías israelíes que incrementaron las tensiones ya de por sí elevadas en la ciudad.
Pequeños grupos de fieles palestinos se abrieron paso hasta la Explanada de las Mezquitas —el Monte del Templo, para los judíos— a través de una serie de puestos de control israelíes bajo un cielo nublado e intensa lluvia.
No se reportaron enfrentamientos después de que los servicios de oración concluyeron alrededor del mediodía.
Sin embargo, las fuerzas armadas israelíes reportaron que cinco palestinos resultaron heridos en un enfrentamiento entre personal de seguridad israelí y manifestantes palestinos en el puesto de control Qalandiya cerca de la ciudad cisjordana de Ramalá. Tomas de video de The Associated Press mostraron a los agentes mientras disparaban latas de gases lacrimógenos a decenas de palestinos que les arrojaban piedras cerca del lugar.
Las fuerzas armadas también indicaron que hubo enfrentamientos en cuando menos otros cinco sitios cisjordanos, sin que se reportaran lesionados.
El sitio sagrado en Jerusalén ha sido un punto de tensiones entre judíos y musulmanes durante décadas, lo que deja ver la naturaleza incendiaria del componente religioso en el conflicto palestino-israelí. Una visita que hizo allí el entonces líder opositor Ariel Sharon en el año 2000 desató el más reciente alzamiento palestino contra el gobierno judío. Sigue siendo un poderoso símbolo para dos pueblos que se disputan territorio.
Las autoridades israelíes habían dicho que limitarían el acceso al lugar el viernes a hombres musulmanes mayores de 50 años, un intento por apaciguar las perspectivas de violencia desatadas por el homicidio el jueves de un hombre palestino sospechoso de intentar asesinar a un activista judío ortodoxo.
El estadounidense-israelí Yehuda Glick recibió tres balazos el miércoles, pero no murió y se dijo que su estado de salud mejora. Glick ha hecho campaña en pro de que los judíos tengan mayor acceso al lugar, una causa querida para nacionalistas religiosos que resienten la prohibición que Israel impuso a los judíos hace tiempo para que no oren allí.
Impulsados por las actividades de un socio de línea dura en la coalición derechista del primer ministro Benjamin Netanyahu, más y más judíos han estado visitando el sitio en los últimos meses, lo cual ha generado una fuerte oposición de los musulmanes, que temen una mayor influencia israelí en Jerusalén en medio de una acelerada construcción de asentamientos judíos en la parte palestina de la ciudad.
La breve clausura del sitio por parte de Israel el jueves fue la primera desde aquella en que Sharon lo visitó. El líder palestino Mahmud Abás la llamó una "declaración de guerra" contra los palestinos y todo el mundo árabe y musulmán.
El sitio es el más sagrado del judaísmo y el tercero más importante del islam.
Israel reabrió el viernes un disputado sitio sagrado en Jerusalén y desplegó más de 1.000 elementos de seguridad luego de enfrentamientos la víspera entre palestinos y policías israelíes que incrementaron las tensiones ya de por sí elevadas en la ciudad.
Pequeños grupos de fieles palestinos se abrieron paso hasta la Explanada de las Mezquitas —el Monte del Templo, para los judíos— a través de una serie de puestos de control israelíes bajo un cielo nublado e intensa lluvia.
No se reportaron enfrentamientos después de que los servicios de oración concluyeron alrededor del mediodía.
Sin embargo, las fuerzas armadas israelíes reportaron que cinco palestinos resultaron heridos en un enfrentamiento entre personal de seguridad israelí y manifestantes palestinos en el puesto de control Qalandiya cerca de la ciudad cisjordana de Ramalá. Tomas de video de The Associated Press mostraron a los agentes mientras disparaban latas de gases lacrimógenos a decenas de palestinos que les arrojaban piedras cerca del lugar.
Las fuerzas armadas también indicaron que hubo enfrentamientos en cuando menos otros cinco sitios cisjordanos, sin que se reportaran lesionados.
El sitio sagrado en Jerusalén ha sido un punto de tensiones entre judíos y musulmanes durante décadas, lo que deja ver la naturaleza incendiaria del componente religioso en el conflicto palestino-israelí. Una visita que hizo allí el entonces líder opositor Ariel Sharon en el año 2000 desató el más reciente alzamiento palestino contra el gobierno judío. Sigue siendo un poderoso símbolo para dos pueblos que se disputan territorio.
Las autoridades israelíes habían dicho que limitarían el acceso al lugar el viernes a hombres musulmanes mayores de 50 años, un intento por apaciguar las perspectivas de violencia desatadas por el homicidio el jueves de un hombre palestino sospechoso de intentar asesinar a un activista judío ortodoxo.
El estadounidense-israelí Yehuda Glick recibió tres balazos el miércoles, pero no murió y se dijo que su estado de salud mejora. Glick ha hecho campaña en pro de que los judíos tengan mayor acceso al lugar, una causa querida para nacionalistas religiosos que resienten la prohibición que Israel impuso a los judíos hace tiempo para que no oren allí.
Impulsados por las actividades de un socio de línea dura en la coalición derechista del primer ministro Benjamin Netanyahu, más y más judíos han estado visitando el sitio en los últimos meses, lo cual ha generado una fuerte oposición de los musulmanes, que temen una mayor influencia israelí en Jerusalén en medio de una acelerada construcción de asentamientos judíos en la parte palestina de la ciudad.
La breve clausura del sitio por parte de Israel el jueves fue la primera desde aquella en que Sharon lo visitó. El líder palestino Mahmud Abás la llamó una "declaración de guerra" contra los palestinos y todo el mundo árabe y musulmán.
El sitio es el más sagrado del judaísmo y el tercero más importante del islam.