Racing prolongó su gran momento y sueña
Racing está dulce. En Avellaneda, el equipo de Diego Cocca estiró su buen momento al vencer por 2-0 a Vélez, resultado que le permite acercarse a tres puntos, al menos por un rato, de River, el puntero del campeonato. Ricardo Centurión, de manera insólita, y el goleador Gustavo Bou anotaron para la Academia para el delirio de su gente, que llenó el estadio y se ilusiona.
La victoria se entiende por lo que fue el desarrollo del primer tiempo. Un equipo con iniciativa y más efectivo que nunca sufrió padecimientos contra otro sin ideas, lejos de aquel que comenzó el torneo de Primera División con cuatro victorias consecutivas. En el segundo, Racing se relegó un poco en campo de juego y buscó liquidarlo de contra, pero no lo necesitó.
Racing dejó atrás la derrota con Rafaela, cuando tuvo cuatro remates en los palos, y ahora las que van al arco se convierten en oro. La muestra de la efectividad y del momento que vive la Academia llegó con el primer gol del partido. A los 11 minutos, Centurión salió de contra, con velocidad, le ganó el tranco a Emiliano Papa y cuando llegó casi a la línea final quiso tirar un centro. En su intento, remató con el pie derecho, la pelota dio en el izquierdo y lo que era un tiro controlado para el arquero Sebastián Sosa, terminó siendo gol: se le metió por encima para y lo dejó con la boca abierta.
El gol golpeó a Vélez y Racing creció, como con Estudiantes. Ante el Pincha, el tanto tempranero de Milito le dio la tranquilidad a la Academia para controlar el encuentro. Y luego llegaron más alegrías. Esta vez, el camino del primer tiempo fue similar. El local siguió buscando y en la primera que tuvo Bou, el goleador inesperado de este equipo, la pelota terminó dentro del arco. Fue un remate al primer palo, tras dejar pagando a Fabián Cubero, de flojo primer tiempo.
Oscar Flores buscó en el comienzo del segundo tiempo romper con el orden defensivo de su rival colocando a Lucas Pratto como mediocampista por la derecha y arriba a Ramiro Cáseres con Milton Caraglio. Pero fue apenas el juvenil el que logró inquietar con un par de remates al arco de Sebastián Saja.
Diego Cocca se dio cuenta de que la mejor manera de defender el resultado era atacando y sus cambios lo demostraron. Puso a Gabriel Hauche y Facundo Castillón por Ezequiel Videla (llegó a las cinco amarillas y no podrá jugar con Olimpo) y por Bou, quien se retiró con una molestia. Le dio resultado, porque los últimos minutos se jugaron más cerca del arco de Sosa que del de Saja.
Vélez apenas tuvo un remate en el palo de Alejandro Cabral, pero volvió a ser ese que apenas ganó un partido de los últimos ocho. Así, dejó grandes chances de pelear por el campeonato. Todo lo contrario para la Academia, que acecha y se ilusiona.
