Nobel de Química para creadores de microscopio fluorescente de alta resolución
Suecia, BBC
El Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, reveló que los ganadores del Premio Nobel de Química 2014 son Eric Betzig, Stefan W. Hell y William E. Moerner.
Los científicos obtuvieron el reconocimiento por el desarrollo de un microscopio fluorescente de súper resolución que, a diferencia de los microscopios tradicionales, permite ver células a escala nanomolecular, un nivel de detalle imposible de lograr hasta el momento.
Esto permite estudiar "moléculas individuales dentro de células vivas", algo imposible de lograr con las técnicas de los microscopios ópticos tradicionales.
Tras el anuncio, Hell, uno de los ganadores, explicó que la importancia del descubrimiento radica en el uso que puede tener para la fisiología.
"Para poder entender si las células sufren de alguna enfermedad, es necesario poder ver la distribución de las proteínas en las mismas, y la limitación para poder lograrlo es la falta de resolución que ofrecen los microscopios actuales", le dijo telefónicamente a quienes se encontraban en el auditorio en el que se dio a conocer la noticia.
Sven Lidin, director del comité y profesor de química de los materiales de la Universidad de Lund, señaló que “el trabajo de los galardonados ha hecho posible estudiar los procesos moleculares en tiempo real”.
Avances en Alzheimer y Parkinson
El avance de estos tres científicos ha contribuido al estudio de enfermedades como Alzheimer y Parkinson y también al análisis de procesos cognitivos en las neuronas del cerebro, explicó el jurado.
Durante mucho tiempo, la microscopía óptica estuvo condicionada por una supuesta limitación: nunca podría obtener una mejor resolución que la mitad de la longitud de onda de la luz.
Con la ayuda de moléculas fluorescentes, los tres científicos eludieron ingeniosamente esta limitación, destacó el jurado en un comunicado.
Tras el anuncio, Thomas Barton, presidente de la Sociedad Estadounidense de Química, le dijo a la BBC: “A mi nivel, lo más impresionante es ver las moléculas pequeñas, los virus con una resolución atómica”.
“Además, poder ver organismos vivos sin tener que sacrificarlos y verlos en el vacío, después de sacrificarlos, como hacemos con el microscopio electrónico de transmisión”.
“Es increíble lo que podemos hacer ahora. Si hace 50 años, uno hubiese sugerido que se podría ver algo en una escala nanométrica, todos se hubiesen reído”, añadió Barton.
Un tercio para cada uno
El estadounidense Eric Betzig, trabaja actualmente en el Instituto Médico Howard Hughes, en Estados Unidos.
El alemán Stefan W. Hell, dirige el Instituto Max Planck de Química Biofísica en Alemania y el Centro Alemán de Investigación contra el Cáncer de Heildelberg.
Mientras que el tercer premiado, el estadounidense William E. Moerner, trabaja en la Universidad de Stanford, en EE.UU.
El dinero que acompaña la distinción –US$1,1 millones- será dividido entre los tres, en partes iguales.