Neves abandera el cambio mientras Rousseff busca ahuyentar "los fantasmas del pasado"
Río de Janeiro, EP
El candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, se enfrentará en el segundo turno a la presidenta, Dilma Rousseff, intentando liderar las ansias de cambio de la sociedad brasileña, mientras que la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) ya ha dado señales de que basará su campaña en ahuyentar "los fantasmas del pasado", como dijo anoche nada más conocerse los resultados.
Neves ha sido la gran sorpresa de la recta final de la campaña y se ha llevado el 33,6 por ciento de los votos. Hace apenas unas semanas incluso se especuló con su renuncia, cuando sus apoyos rondaban el 15 por ciento y estaba en tercer lugar, muy alejado del enfrentamiento a dos bandas entre Rousseff y Marina Silva, la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB).
De cara a la segunda vuelta del 26 de octubre Neves parte con la ventaja de haberse convertido en el candidato del cambio, algo que demandan prácticamente todos los brasileños, independientemente de su alineación política.
Sin embargo, conquistar los votos de los desencantados no será fácil. Los millones de brasileños que protestaron masivamente en las calles en junio de 2013 no forman un bloque homogéneo. Muchos de ellos son jóvenes de izquierda que de ninguna manera votarían a Neves y que probablemente voten a Rousseff como 'mal menor'.
La presidenta, por su parte, dijo ayer que había entendido el mensaje no sólo de las urnas, sino también de la calle, y prometió hacer "todos los cambios necesarios" para seguir mejorando la vida de los brasileños.
Acto seguido empezó a atacar el legado de los ocho años del PSDB cuando estuvo en el poder con el expresidente Fernando Henrique Cardoso, dejando claro que el tono ofensivo que ha utilizado en la primera parte de la campaña contra Silva seguirá ahora contra Neves. Éste, por su parte, previsiblemente se centrará más en el momento actual, reforzando la presión sobre los casos de corrupción en Petrobras y el delicado estado de la economía.
SAO PAULO, MINAS GERAIS Y EL NORESTE
El candidato neoliberal cuenta con la gran baza de haber arrasado en Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil. Allí ha tenido el 44 por ciento de los votos, frente al 26 por ciento de Rousseff. El gobernador del PSDB, Geraldo Alckim, se ha impuesto en el primer turno, mientras que el candidato del PT, Alexandre Padilha, ha tenido que conformarse con un discreto tercer puesto. El PSDB ha ganado incluso en históricos graneros de votos del PT, como Sao Bernardo do Campo, ciudad obrera y cuna del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si el escenario en Sao Paulo preocupa al PT, Neves tendrá que intentar conquistar apoyos en los estados del noreste, la región más empobrecida de Brasil, que vota en masa a Rousseff.
Además Neves cuenta con otro obstáculo al haber perdido el estado de Minas Gerais, que ha pasado a manos del gobernador petista Fernando Pimentel. La situación es muy significativa, pues Neves fue gobernador de este estado y durante la campaña electoral siempre habló de sus logros allí y su alto índice de popularidad. Ahora tendrá que explicar por qué los mineros no le han votado.
PAPEL DE LOS MEDIOS
El espectacular crecimiento de Neves en la recta final de campaña se explica, en parte, por el papel central que tienen los medios de comunicación dominantes, y en especial la televisión, en las elecciones presidenciales.
Su buen desempeño en el último debate le dio muchos puntos frente a una Marina Silva que apareció más debilitada que nunca. Además, la divulgación de encuestas hasta el último momento ha sido clave para decantar el voto de los indecisos, según la mayoría de analistas. Al percibir que Silva estaba en caída libre muchos decidieron apostar por el 'caballo ganador' de Neves a última hora.
Consciente del decisivo papel de la televisión Neves dijo anoche que como ahora tendrá más espacio en el horario electoral confía en que los brasileños conozcan mejor sus propuestas. De momento, la élite económica ya tiene de nuevo a su candidato 'natural', pero la prensa más influyente, mayoritariamente contraria al PT, todavía no ha expresado explícitamente su apoyo a Neves y se ha limitado a constatar el fracaso de Silva como tercera vía.
El candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, se enfrentará en el segundo turno a la presidenta, Dilma Rousseff, intentando liderar las ansias de cambio de la sociedad brasileña, mientras que la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) ya ha dado señales de que basará su campaña en ahuyentar "los fantasmas del pasado", como dijo anoche nada más conocerse los resultados.
Neves ha sido la gran sorpresa de la recta final de la campaña y se ha llevado el 33,6 por ciento de los votos. Hace apenas unas semanas incluso se especuló con su renuncia, cuando sus apoyos rondaban el 15 por ciento y estaba en tercer lugar, muy alejado del enfrentamiento a dos bandas entre Rousseff y Marina Silva, la candidata del Partido Socialista de Brasil (PSB).
De cara a la segunda vuelta del 26 de octubre Neves parte con la ventaja de haberse convertido en el candidato del cambio, algo que demandan prácticamente todos los brasileños, independientemente de su alineación política.
Sin embargo, conquistar los votos de los desencantados no será fácil. Los millones de brasileños que protestaron masivamente en las calles en junio de 2013 no forman un bloque homogéneo. Muchos de ellos son jóvenes de izquierda que de ninguna manera votarían a Neves y que probablemente voten a Rousseff como 'mal menor'.
La presidenta, por su parte, dijo ayer que había entendido el mensaje no sólo de las urnas, sino también de la calle, y prometió hacer "todos los cambios necesarios" para seguir mejorando la vida de los brasileños.
Acto seguido empezó a atacar el legado de los ocho años del PSDB cuando estuvo en el poder con el expresidente Fernando Henrique Cardoso, dejando claro que el tono ofensivo que ha utilizado en la primera parte de la campaña contra Silva seguirá ahora contra Neves. Éste, por su parte, previsiblemente se centrará más en el momento actual, reforzando la presión sobre los casos de corrupción en Petrobras y el delicado estado de la economía.
SAO PAULO, MINAS GERAIS Y EL NORESTE
El candidato neoliberal cuenta con la gran baza de haber arrasado en Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil. Allí ha tenido el 44 por ciento de los votos, frente al 26 por ciento de Rousseff. El gobernador del PSDB, Geraldo Alckim, se ha impuesto en el primer turno, mientras que el candidato del PT, Alexandre Padilha, ha tenido que conformarse con un discreto tercer puesto. El PSDB ha ganado incluso en históricos graneros de votos del PT, como Sao Bernardo do Campo, ciudad obrera y cuna del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Si el escenario en Sao Paulo preocupa al PT, Neves tendrá que intentar conquistar apoyos en los estados del noreste, la región más empobrecida de Brasil, que vota en masa a Rousseff.
Además Neves cuenta con otro obstáculo al haber perdido el estado de Minas Gerais, que ha pasado a manos del gobernador petista Fernando Pimentel. La situación es muy significativa, pues Neves fue gobernador de este estado y durante la campaña electoral siempre habló de sus logros allí y su alto índice de popularidad. Ahora tendrá que explicar por qué los mineros no le han votado.
PAPEL DE LOS MEDIOS
El espectacular crecimiento de Neves en la recta final de campaña se explica, en parte, por el papel central que tienen los medios de comunicación dominantes, y en especial la televisión, en las elecciones presidenciales.
Su buen desempeño en el último debate le dio muchos puntos frente a una Marina Silva que apareció más debilitada que nunca. Además, la divulgación de encuestas hasta el último momento ha sido clave para decantar el voto de los indecisos, según la mayoría de analistas. Al percibir que Silva estaba en caída libre muchos decidieron apostar por el 'caballo ganador' de Neves a última hora.
Consciente del decisivo papel de la televisión Neves dijo anoche que como ahora tendrá más espacio en el horario electoral confía en que los brasileños conozcan mejor sus propuestas. De momento, la élite económica ya tiene de nuevo a su candidato 'natural', pero la prensa más influyente, mayoritariamente contraria al PT, todavía no ha expresado explícitamente su apoyo a Neves y se ha limitado a constatar el fracaso de Silva como tercera vía.