Luis Enrique no está contento con Gerard Piqué

Barcelona, goal.com
Para nadie es secreto que Gerard Piqué no está pasando por sus mejores momentos, ni en lo futbolístico ni en lo que se refiere a una parte de su vida fuera de los terrenos de juego. Su desempeño en los últimos años ha dejado mucho que desear y comenzó a ser más que evidente en la última temporada de Pep Guardiola cuando el jugador no pudo ocultar su molestia por haber perdido el papel protagónico de los cursos anteriores con el mismo Pep. Piqué comienza a ser tema por su actitud ante la Guardia Urbana y sus desplantes, pero no por su buen fútbol, ese que tenía y que llegó a su máximo nivel al lado de Carles Puyol.


Falto de forma, lento, el rival ganándole las espaldas y perdiendo varios balones en el área son algunos de los errores que Piqué está cometiendo y que al aficionado tienen un tanto cansado, pero Luis Enrique también ha notado este bajón en el jugador y según ha podido saber Goal, el técnico no está de acuerdo con el estilo de vida del jugador, porque sin entrar en valoraciones sobre su vida personal, el ritmo del jugador fuera de los campos le está costando respecto al nivel y desempeño futbolístico.

La última vez que Luis Enrique habló del defensa fue el pasado 17 de octubre, un par de días después de que se diera a conocer que el jugador había tenido un problema con la Guardia Urbana y que ésta denunciaría al jugador. El técnico dijo que Piqué está acostumbrado a ser el punto de mira y que él no tenía por qué valorar esas cosas. Pero Luis Enrique no dio detalles de la relación con Piqué, que si bien hasta ahora es cordial y normal, el asturiano no está de acuerdo con las salidas nocturnas del jugador que si bien tiene derecho a divertirse como cualquier otro, también esperaría que el mismo Piqué fuera más consciente de su falta de nivel en el juego e hiciera más por remediarlo, es decir, que por ahora el fútbol fuera su prioridad.

Luis Enrique lleva razón, en el Barcelona se le ha dado libertad a los jugadores para llevar su vida privada como mejor les plazca, el entrenador siempre ha dicho que ya son mayores y todos deben saber cómo comprtarse dentro de la cancha, pero lo mismo espera de sus jugadores fuera del terreno de juego y sobre todo cuando su nivel no es el óptimo. A Maschera no es raro verlo entrenar un día en que el equipo descansa, sobre todo si viene recuperándose de una lesión, Messi ha hecho lo mismo cuando desea apurarse paraa recuperar su nivel, Puyol era asiduo a hacerlo, pero Piqué pasa de la Ciudad Deportiva para entrenar por propia voluntad.

Las diferencias y disgustos de Luis Enrique con Piqué difícilmente serán vociferados por el técnico, siempre intentará que el jugador recapacite y no dejará de protegerle lo más posible para que el asunto se arregle dentro del Club y así evitar algo más grande, que no sólo afectaría al propio jugador, sino que se puede convertir en una bola de nieve que terminaría metiendo presión a los demás jugadores. La temporada es joven y el entrenador confía en que Piqué tome las riendas sobre el asunto, recapacite y vuelva pronto a dar lo mejor de sí en el fútbol.

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