Federer-Simon, final en Shanghai
Shangai, EFE
A un nivel extraordinario de rapidez y golpes, como en sus mejores tiempos, Roger Federer sepultó la racha de 28 triunfos que Novak Djokovic mantenía en pistas chinas y se plantó en la final del Masters 1.000 de Shanghai. Federer jugará la final del domingo (10:30 horas en España) con el francés Gilles Simon, que batió por 6-2 y 7-6 a Feliciano López en la primera semifinal. Simon se mostró muy superior a López, con algún problema de lumbago. Con la espalda resentida, Feliciano (siete 'aces') sólo ganó el 28% de puntos ganados con segundos saques, justo donde la espalda se arquea más en la moción. Simon gobernó el juego de pista. Pero los 315 puntos netos que Feliciano adiciona en su ranking ATP gracias a esta semifinal de Shanghai le garantizan un puesto entre los 20 primeros del mundo al fin de 2014. Aún podría llegar a estar entre los 15 primeros.
El doble 6-4 de Federer ante Djokovic (vigente campeón del torneo) se cimentó en 35 golpes ganadores del suizo, flamante número dos del mundo a sus 33 años. Además, Federer (que superó cinco 'match pòints' en contra ante Leo Mayer, en su primer turno en Shanghai) forzó nada menos que diez 'break points' sobre el servicio de Djokovic, que en los cuartos del viernes, ante Ferrer, había ganado el 87% de puntos con primeros servicios. De esa decena de opciones de rotura, Federer concretó dos, una en cada set: suficiente para sentenciar, dado que Djokovic (31 golpes ganadores, 24 errores no forzados) sólo pudo procurarse un punto de rotura (fue en el primer set) bajo el ágil servicio de Federer: ocho saques directos y 70% de puntos con primeros saques puestos en pista; en esa situación, Federer ganó el 68% de puntos jugados. Y eso, con un error no forzado menos que Djokovic: 23 en total.
Djokovic no se rindió hasta el fin, pese a que Federer dictó el juego con superior velocidad de manos, raqueta y bola. El serbio siempre apretó a Federer, pero este demostró la justicia de su reubicación como número dos. "Creo que me lo merezco", sentencia Roger Federer.
A un nivel extraordinario de rapidez y golpes, como en sus mejores tiempos, Roger Federer sepultó la racha de 28 triunfos que Novak Djokovic mantenía en pistas chinas y se plantó en la final del Masters 1.000 de Shanghai. Federer jugará la final del domingo (10:30 horas en España) con el francés Gilles Simon, que batió por 6-2 y 7-6 a Feliciano López en la primera semifinal. Simon se mostró muy superior a López, con algún problema de lumbago. Con la espalda resentida, Feliciano (siete 'aces') sólo ganó el 28% de puntos ganados con segundos saques, justo donde la espalda se arquea más en la moción. Simon gobernó el juego de pista. Pero los 315 puntos netos que Feliciano adiciona en su ranking ATP gracias a esta semifinal de Shanghai le garantizan un puesto entre los 20 primeros del mundo al fin de 2014. Aún podría llegar a estar entre los 15 primeros.
El doble 6-4 de Federer ante Djokovic (vigente campeón del torneo) se cimentó en 35 golpes ganadores del suizo, flamante número dos del mundo a sus 33 años. Además, Federer (que superó cinco 'match pòints' en contra ante Leo Mayer, en su primer turno en Shanghai) forzó nada menos que diez 'break points' sobre el servicio de Djokovic, que en los cuartos del viernes, ante Ferrer, había ganado el 87% de puntos con primeros servicios. De esa decena de opciones de rotura, Federer concretó dos, una en cada set: suficiente para sentenciar, dado que Djokovic (31 golpes ganadores, 24 errores no forzados) sólo pudo procurarse un punto de rotura (fue en el primer set) bajo el ágil servicio de Federer: ocho saques directos y 70% de puntos con primeros saques puestos en pista; en esa situación, Federer ganó el 68% de puntos jugados. Y eso, con un error no forzado menos que Djokovic: 23 en total.
Djokovic no se rindió hasta el fin, pese a que Federer dictó el juego con superior velocidad de manos, raqueta y bola. El serbio siempre apretó a Federer, pero este demostró la justicia de su reubicación como número dos. "Creo que me lo merezco", sentencia Roger Federer.