Expertos perciben falta de propuesta política y reclamo social ante el trabajo eventual

La Paz,Radio Fides
La falta de respeto a los derechos laborales elementales, la informalidad y el trabajo eventual como problemáticas centrales, no están en las propuestas de los partidos políticos en países latinoamericanos como Bolivia, pero tampoco en la mayoría de las manifestaciones y reclamos sociales, a criterio del presidente de la Asociación Latinoamericana de Jueces del Trabajo (ALJT), Roberto Carlos Pompa, quien junto a Luis Enrique Ramírez, presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL), visitaron “El Café de la Mañana” de Fides.


“Hay una cultura de la evasión, me parece que este es un tema que hay que empezar a discutir y en general en América Latina, no solo el caso de Bolivia, no lo veo planteado o presentado, en las plataformas de los partidos políticos, no dicen, yo cuando llegue al Gobierno voy a hacer esto, está fuera de la agenda, tampoco está en los movimientos y reclamos sociales, uno ve una movilización por aumento salarial o porque cerró una fábrica y no hay movilizaciones para decir quiero que me registren”, explicó Pompa.



También observó el hecho de la implementación de contratos eventuales bajo el rótulo de “consultoría”, que quitan los derechos laborales al empleado, sin derecho a ningún reclamo.



“Evidentemente si yo tengo como empleador a trabajadores no registrados, es un trabajo precario porque es un trabajador que no puede reclamar, es un trabajador que no tiene sindicato, esa ausencia de registro le pega como una espada en la cabeza que le dice, si reclamas te vas, entonces hay un tema que hay que empezar a discutir en serio, que es el tema de la estabilidad laboral, que al igual que la estabilidad sindical son temas fundantes de derecho”, añadió el jurista.



Por su parte Ramírez añadió que el tema del trabajo eventual es una justa preocupación ya que es una patología gravísima del mercado de trabajo y cuando es muy alta evidentemente provoca una distorsión y daños a muchos.



“Una respuesta fácil es decir que el Estado tiene que tener una presencia muy activa muy intensa, con una policía del trabajo, para hacer un control pero esto tiene un costo, pero lo difícil es decir: ¿de qué manera un Estado, que a lo mejor está escaso de recursos para crear una estructura que pueda realmente cumplir con ese rol?, y los sindicatos también tienen que colaborar porque son los que están cerca a los trabajadores, saben más que los funcionarios a veces”, acotó.

Entradas populares