El James de Selección, muy distinto al que se ve en Real Madrid
Aunque el seleccionado salvadoreño no representó una prueba de fuego este viernes para Colombia en Nueva Jersey, en donde los de José Pékerman obtuvieron con facilidad un triunfo 3-0, en el plano individual lució James Rodríguez, a quien se le notó con muchas más libertades que cuando viste los colores del Real Madrid, de España.
Y todo porque José Pékerman ubicó al número 10 por delante de una línea de tres, que en el arranque estuvo integrada por Álex Mejía (cabeza de área), por el sector derecho estuvo Carlos Carbonero y por el izquierdo Edwin Cardona. En esa posición, James se vio participativo especialmente en los primeros 20 minutos.
Por detrás de los delanteros, el cucuteño quiso ser el socio de todos, tocar, darle apertura de cancha y hasta sacó uno de los acostumbrados remates que fue bien controlado por el arquero Hernández, de los centroamericanos.
Lo mejor de Rodríguez se pudo ver en la segunda parte. Sobre el talentoso mediocampista giró el fútbol ofensivo del seleccionado nacional. James manejó bien los tiempos de juego, se juntó con Falcao García, filtró balones a la espaldas de los defensores de El Salvador y hasta le quedó tiempo para tirar dos lujos en medio de la marca de sus rivales.Además, tuvo dos aperturas de campo para Santiago Arias, quien se convirtió en constante salida de los colombianos.
La magia de la zurda del talentoso 'merengue' se vio mucho más en los dos goles de Bacca. Él inició el par de jugadas, que al final pusieron a celebrar a los seguidores.
"Tuvimos cinco nuevos, pero el equipo ganó que era lo importante. Yo siento cariño por la gente, lo que ellos transmiten y solo doy las gracias", afirmó el estelar futbolista colombiano.
En medio del plan de juego del ‘profe’ Pékerman estaban contempladas las modificaciones, que llegaron unas tras otra en la etapa complementaria, y así al minuto 81 se levantó el número 10. James salió para darle paso a ‘Abelito’ Aguilar. De inmediato, se escucharon aplausos de los aficionados ‘cafeteros’ y ahí llegó el abrazo del entrenador argentino, que algo le dijo a su crack al oído, y de Juan Carlos Lorenzo, uno de sus asistentes.
Lo evidente es que al goleador del pasado Mundial de Brasil 2014 se le ve mucho más alegre, tranquilo y hasta seguro de sus condiciones jugando suelto, de tres cuartos de cancha para adelante, y no cargado sobre el sector izquierdo de la cancha y cumpliendo labores defensivas como le corresponde en Real Madrid por indicación de Carlo Ancelotti.
