Central le ganó 2-0 a Newell's y festejó en el clásico rosarino
Rosario Central se quedó por tercera vez consecutiva con el clásico rosarino al derrotar por 2-0 a Newell's Old Boys, sin jugar un buen fútbol, pero con una gran efectividad a la hora de acercarse al arco rival, y algunas individuales como las de Franco Niell y Nery Domínguez, loso autores de los goles.
El otro gran vencedor de la jornada fue Miguel Angel Russo, quien sigue sin perder un clásico como entrenador de Central, ya que hasta aquí sumó cinco victorias, y cuatro empates.
Si bien Central mereció la victoria, Newell's le dio una gran mano. Los jugadores del equipo dirigido por Gustavo Raggio parecieron sentir el peso del partido, y nunca dieron la sensación de tener el fútbol y el temple para modificar la historia.
Con excepción de los primeros minutos, en los cuales ambos equipos se mostraron nerviosos e imprecisos, siempre quedó flotando la sensación de que Central tenía más claro cómo jugar el partido.
Russo, a pesar de jugar en el "Gigante de Arroyito", pensó primero en su arco, y después en el del rival. Por eso colocó a nueve jugadores con el objetivo de defender, y sólo con Niell y Sebastián Abreu para atacar.
Y la propuesta de Russo dio resultado porque a los 28 minutos su equipo abrió el marcador. Paulo Ferrari envió un centro desde la derecha, Niell se anticipó a Leandro Fernández, cabeceó y envió la pelota al fondo del arco.
A Newell's, entonces, no le quedó otra que asumir el protagonismo del partido, y este Newell's no está para eso. Tuvo la pelota y el campo, pero no inquietó, con excepción de ese derechazo de Ignacio Scocco, a los 31 minutos del primer tiempo, que se estrelló contra el palo derecho del arco defendido por Mauricio Caranta.
Lejos de preocupar a Central, Newell's fue un equipo insípido, que relativamente supo qué hacer con la pelota hasta las proximidades del área rival, pero que en los últimos 25 o 20 metros, pero a partir de allí resultó inofensivo.
El golpe de gracia llegó a los 36 minutos. Otro centro desde la derecha al corazón del área chica fue rechazado con los puños por Oscar Ustari, que al saltar con Abreu quedó lesionado, la pelota le cayó a Domínguez, quien desde unos 25 metros despachó un zurdazo para anotar el segundo.
A partir de allí no hubo partido. Central se abroqueló en defensa y apostó a que José Valencia pudiese conseguir el tercer tanto, pero el delantero colombiano, quien siempre superó la marca de los defensores, nunca pudo terminar bien una jugada.
En la vereda de enfrente Newell's era todo impotencia, y eso quedó reflejado a los 30 minutos con la expulsión de Scocco, quien le hizo al árbitro Patricio Loustau y al juez de línea el gesto de "nos están robando" porque estos no sancionaron un supuesto penal que le habría cometido Caranta.
Central ganó su tercer clásico de manera consecutiva y desde 2008 no sabe lo que es ser superado por Newell's, aunque más allá de esta gran alegría deberá mejorar ciertos aspectos de su juego.