Bolivianos exigen justicia por un asesinato en Argentina
Buenos Aires, Erbol
Unas 50 personas, entre familiares, amigos y vecinos de la mujer asesinada en barrio Progreso, Julia Rodríguez, se movilizaron por Trelew, en la Patagonia. Salieron de la verdulería donde la joven fue ultimada de un balazo a quemarropa y llegaron hasta las escalinatas de Tribunales. Pegaron carteles y reclamaron el esclarecimiento, informó el diario jornada.
El marido y el hermano de la víctima fueron los voceros. Simón y Zenón, de la comunidad boliviana, dijeron “hasta ahora no sabemos nada quiénes son los asesinos. Dicen que son menores. Si es así, tienen que pagar por lo que hicieron”. “Se sabe quiénes son pero no encontraron el arma. La Policía aún no nos informó si alguien se presentó a declarar si alguna persona vio qué pasó”, refirieron.
Apuntaron que “es la primera marcha pero no nos vamos a cansar. Seguiremos hasta morir”. Además apuntaron: “Recibimos el apoyo de los vecinos. Los políticos vinieron a hablarnos pero con eso no se hace nada. Queremos justicia y que el asesino pague lo que hizo”, remarcaron.
Jorge Ortega, vecino, advirtió que “nos afecta a todos. Nos pega fuerte. Conocemos a estos chicos que trabajan todo el día. Digo esto de los hermanos bolivianos porque si no fuera por ellos, no tendríamos verdura en el Valle”. Fue aplaudido al grito de “justicia”.
El titular de la Institución Boliviana, Juan Carlos Garnica, estaba indignado. “Sufrimos mucho dolor por esta tragedia sucedida a esta hermana que vino a buscar la vida, no a robar. Vino a trabajar, a superarse. Necesitamos justicia para todos, no sólo para los bolivianos. Las leyes no son favorables a los trabajadores que pagan los impuestos”, remarcó.
Garnica aseguró que Julia ya había denunciado varios hechos de inseguridad. “Espero que esto sea suficiente para que no vuelva a pasar. En otra ocasión vamos a dar 10 días de duelo y desabastecimiento del mercado. No se va a vender ningún producto”, concluyó.
Cara a cara
La columna llegó al recinto del Concejo Deliberante, que sesionaba. Respetuosos pero indignados y sin consuelo, los familiares, vecinos y amigos de Julia pidieron ser atendidos. Los ediles fueron a cuarto intermedio y se acercaron. Se comprometieron a bregar por la seguridad.
Los ediles habían iniciado la Hora de Preferencia, discutiendo sobre seguridad y salud. A las 10.30, sin generar incidentes ni agredir a los ediles, ingresó el grupo. Sólo gritaban “justicia” y pedían desde las escalinatas del parlamento a los concejales que los ayudaran a levantar la voz.
La solicitud no fue ignorada. Pidió la palabra el concejal de Chubut Somos Todos, Pablo Das Neves, para proponer a sus pares hacer un cuarto intermedio y solidarizarse con ese dolor. Lo hizo mirándolos. Acto seguido se paró de su banca el presidente del Concejo, Leandro Espinosa y salió donde estaban los manifestantes. Lo siguieron algunos de los ediles.
El encuentro con los familiares de Julia fue en el hall. “Queremos justicia. Somos argentinos también”, gritó una mujer. Dijeron tener miedo y pidieron que si el responsable del crimen es un menor, que pague por lo que hizo. “Matan y están libres, eso no puede ser”, gritaban.
Das Neves alzó la voz para ser escuchado por todos y les explicó que justamente en la sesión se refería al tema. “Nadie quiere eso. La inseguridad no discrimina. Pedimos que mejore el patrullaje, que haya más policías, que no haya reincidencia en los hechos. Sabemos de la pérdida irrecuperable. No queremos que se vuelva a repetir. No es una cuestión de bloques ni política. Queremos que todos podamos vivir tranquilos”, dijo.
Uno de los vecinos que acompañaba a la comunidad boliviana pidió la palabra. “Soy de acá, vivo acá como ellos. No sé por qué se discrimina. No sé qué pasa con la reincidencia. Yo me siento igual que ellos de inseguros. Todos saben quién fue pero no dicen nada. Yo me tengo que estar escondiendo para trabajar para que no me asalten”, refirió.
Retrucó Das Neves insistiendo: “Queremos aportar todo lo que podamos desde el Concejo. Tuvimos reunión del Comité de Emergencia. Hay que volver al policía de a pie. Mataron a una mujer que estaba trabajando. No queremos que vuelva a suceder. Que nos escuchen en provincia. En esta ciudad antes había seguridad. La gente se venía a instalar desde distintos puntos del país. Queremos trabajar para adelante”, reveló.
Luego habló Espinosa. Les aclaró que debe ser la justicia quien dictamine y resuelva la situación que atraviesan. “Es desde ahí desde donde se tienen que tomar cartas en el asunto”. La concejal Estela Hernández también habló. “Lo que está pasando está relacionado con muchos factores. Debe intervenir el Ministerio de Seguridad y la justicia. Se trata de personas reincidentes. Están sueltos por diferentes causas y motivos. Su reclamo es válido”, remarcó.
Los manifestantes se mostraron conformes por el recibimiento. Expresaron sus sentimientos, se escucharon mutuamente, aplaudieron la actitud de los políticos y en silencio, bajaron los carteles y se retiraron llorando. “Queremos justicia por Julia”, reiteraron.
Unas 50 personas, entre familiares, amigos y vecinos de la mujer asesinada en barrio Progreso, Julia Rodríguez, se movilizaron por Trelew, en la Patagonia. Salieron de la verdulería donde la joven fue ultimada de un balazo a quemarropa y llegaron hasta las escalinatas de Tribunales. Pegaron carteles y reclamaron el esclarecimiento, informó el diario jornada.
El marido y el hermano de la víctima fueron los voceros. Simón y Zenón, de la comunidad boliviana, dijeron “hasta ahora no sabemos nada quiénes son los asesinos. Dicen que son menores. Si es así, tienen que pagar por lo que hicieron”. “Se sabe quiénes son pero no encontraron el arma. La Policía aún no nos informó si alguien se presentó a declarar si alguna persona vio qué pasó”, refirieron.
Apuntaron que “es la primera marcha pero no nos vamos a cansar. Seguiremos hasta morir”. Además apuntaron: “Recibimos el apoyo de los vecinos. Los políticos vinieron a hablarnos pero con eso no se hace nada. Queremos justicia y que el asesino pague lo que hizo”, remarcaron.
Jorge Ortega, vecino, advirtió que “nos afecta a todos. Nos pega fuerte. Conocemos a estos chicos que trabajan todo el día. Digo esto de los hermanos bolivianos porque si no fuera por ellos, no tendríamos verdura en el Valle”. Fue aplaudido al grito de “justicia”.
El titular de la Institución Boliviana, Juan Carlos Garnica, estaba indignado. “Sufrimos mucho dolor por esta tragedia sucedida a esta hermana que vino a buscar la vida, no a robar. Vino a trabajar, a superarse. Necesitamos justicia para todos, no sólo para los bolivianos. Las leyes no son favorables a los trabajadores que pagan los impuestos”, remarcó.
Garnica aseguró que Julia ya había denunciado varios hechos de inseguridad. “Espero que esto sea suficiente para que no vuelva a pasar. En otra ocasión vamos a dar 10 días de duelo y desabastecimiento del mercado. No se va a vender ningún producto”, concluyó.
Cara a cara
La columna llegó al recinto del Concejo Deliberante, que sesionaba. Respetuosos pero indignados y sin consuelo, los familiares, vecinos y amigos de Julia pidieron ser atendidos. Los ediles fueron a cuarto intermedio y se acercaron. Se comprometieron a bregar por la seguridad.
Los ediles habían iniciado la Hora de Preferencia, discutiendo sobre seguridad y salud. A las 10.30, sin generar incidentes ni agredir a los ediles, ingresó el grupo. Sólo gritaban “justicia” y pedían desde las escalinatas del parlamento a los concejales que los ayudaran a levantar la voz.
La solicitud no fue ignorada. Pidió la palabra el concejal de Chubut Somos Todos, Pablo Das Neves, para proponer a sus pares hacer un cuarto intermedio y solidarizarse con ese dolor. Lo hizo mirándolos. Acto seguido se paró de su banca el presidente del Concejo, Leandro Espinosa y salió donde estaban los manifestantes. Lo siguieron algunos de los ediles.
El encuentro con los familiares de Julia fue en el hall. “Queremos justicia. Somos argentinos también”, gritó una mujer. Dijeron tener miedo y pidieron que si el responsable del crimen es un menor, que pague por lo que hizo. “Matan y están libres, eso no puede ser”, gritaban.
Das Neves alzó la voz para ser escuchado por todos y les explicó que justamente en la sesión se refería al tema. “Nadie quiere eso. La inseguridad no discrimina. Pedimos que mejore el patrullaje, que haya más policías, que no haya reincidencia en los hechos. Sabemos de la pérdida irrecuperable. No queremos que se vuelva a repetir. No es una cuestión de bloques ni política. Queremos que todos podamos vivir tranquilos”, dijo.
Uno de los vecinos que acompañaba a la comunidad boliviana pidió la palabra. “Soy de acá, vivo acá como ellos. No sé por qué se discrimina. No sé qué pasa con la reincidencia. Yo me siento igual que ellos de inseguros. Todos saben quién fue pero no dicen nada. Yo me tengo que estar escondiendo para trabajar para que no me asalten”, refirió.
Retrucó Das Neves insistiendo: “Queremos aportar todo lo que podamos desde el Concejo. Tuvimos reunión del Comité de Emergencia. Hay que volver al policía de a pie. Mataron a una mujer que estaba trabajando. No queremos que vuelva a suceder. Que nos escuchen en provincia. En esta ciudad antes había seguridad. La gente se venía a instalar desde distintos puntos del país. Queremos trabajar para adelante”, reveló.
Luego habló Espinosa. Les aclaró que debe ser la justicia quien dictamine y resuelva la situación que atraviesan. “Es desde ahí desde donde se tienen que tomar cartas en el asunto”. La concejal Estela Hernández también habló. “Lo que está pasando está relacionado con muchos factores. Debe intervenir el Ministerio de Seguridad y la justicia. Se trata de personas reincidentes. Están sueltos por diferentes causas y motivos. Su reclamo es válido”, remarcó.
Los manifestantes se mostraron conformes por el recibimiento. Expresaron sus sentimientos, se escucharon mutuamente, aplaudieron la actitud de los políticos y en silencio, bajaron los carteles y se retiraron llorando. “Queremos justicia por Julia”, reiteraron.