Boca y River igualaron 1-1 bajo la lluvia
River Plate y Boca Juniors igualaron 1-1 en un Superclásico condicionado en su juego por un campo pesado a raíz de la lluvia y de un grueso error del árbitro Mauro Vigliano.
Lisandro Magallán puso en ventaja a Boca a los 22 minutos de juego y Germán Pezzella igualó a los 33 del segundo.
A los 40 minutos de la etapa inicial Vigliano falló gravemente en su primer Superclásico al expulsar a Fernando Gago por una mano que no existió dentro de su área y cobrar penal que el uruguayo Rodrigo Mora desperdició con un remate por sobre el travesaño.
Diez minutos antes del final del partido, Ramiro Funes Mori también se fue antes de tipo por un peligroso cruce contra Marcelo Meli.
Justamente el exmediocampista de Colón fue la figura del partido gracias al orden que tuvo para compensar la falta de Gago en el medio campo y el sacrificio que puso para ello.
Los dos tuvieron virtudes y errores pero la distancia entre el juego que venía demostrando River respecto de Boca se achicó por el campo de juego con mucha agua, pese a que no hubo barrial, dificultando el traslado de la pelota.
Boca sorprendió con el golpe a los 22 minutos cuando Magallán le ganó la posición a Rojas y conectó tirándose al piso un centro de la derecha par aponer el 1-0.
Tras dos llegadas de peligro de Teo y Mercado, con un cabezazo en la base del palo, llegó el grave error de Vigliano en su primer Superclásico que lo marcó a fuego como así también al partido.
En el segundo Marcelo Gallardo resignó el buen fútbol ante la imposibilidad de jugar, sacó a Vangioni, puso a Boyé, jugó con tres atrás y buscó los centros.
Boyé la tuvo al minuto por la cruzó por demás y un cabezazo de Mora fue excelentemente despejado por Orion.
Pero a los 33, tres minutos después de haber ingresado, Pezzella puso el empate con una cuota de responsabilidad del arquero boquense.
El centro frontal de Funes Mori encontró la cabeza de Pezzella, Orion dio rebote entre tanta agua y Pezzella empujó al gol.
Antes del final Chávez tuvo su chance pero su remate fue desviado por Barovero y Mercado terminó de despejarla y Boyé desperdició la oportunidad con un burdo cabezazo cuando el partido se moría.
