A 43 días de la matanza en El Abra nada ha cambiado y herederos asumen el poder
Hoy se cumplen 43 días de la matanza en el penal de máxima seguridad de El Abra. Hasta ahora, tres autoridades permanecen tras las rejas por estar vinculadas indirectamente con esta tragedia, pero, mientras las investigaciones avanzan lentamente en la identificación de los criminales que asesinaron a cuatro reclusos y a un bebé en gestación, el 14 de septiembre, el sistema dentro de esta cárcel no ha cambiado, según internos que clamaron ayuda vía internet.
Una carta con fotografías digitales llegó a este diario, unos días después de que un grupo conformado por los nuevos delegados de El Abra diera una conferencia de prensa en la que aseguraron que todo estaba marchando bien dentro de la cárcel y que ya no habían extorsiones, torturas ni vejámenes de ninguna clase.
Como prueba, un interno nuevo declaró que no había efectuado pagos ilegales por derecho de vida, seguro de no violación y otros cobros que eran impuestos en el régimen del delegado asesinado Edgar Ariel Tancara y su séquito.
La carta que llegó a OPINIÓN, sin embargo, cuenta otra realidad. La misma está escrita por personas que se identifican como las esposas de varios internos.
“Mil disculpas por llegar de esta forma, pero es la única manera de poder contar a los medios de comunicación lo que está pasando en realidad dentro del penal de El Abra. Nosotras somos esposas de reos y nos vemos obligadas a no dar nuestros nombres porque si los actuales delegados nos reconocen, esa sería la triste historia de nuestros esposos”.
La misiva asegura que los delegados mantienen a la población amenazada para que no hablen sobre lo ocurrido el 14 de septiembre. “Todos los que los delegados hacen o dicen es una mentira...ahora mismo todos están amenazados para no decir ni una palabra sobre lo que pasó el día de la matanza”.
Quienes escriben esta denuncia cuentan que hasta el 14 de septiembre, la cárcel era gobernada por 7 delegados superiores y 40 delegados de disciplina. Los siete delegados superiores, que controlaban todo en el penal, fueron identificados como Ariel Tancara (muerto), Iván Castro, Jason Angulo, Gustavo Tovar (muerto), Humberto Gonzáles (muerto), Aníbal Camacho y “el de la Vega”.
“Todo lo que pedían estos siete delegados por derecho o seguro de vida se lo repartían entre ellos y también les llegaba algo a sus 40 delegados de disciplina, todo el dinero que se recaudaba era para los que tenían poder”. Cuando se efectuaban requisas “sorpresa”, no era sorpresa para ellos. Les avisaban y escondían celulares, droga, alcohol, cuchillos, punzones y otras armas en lugares especiales.
EL SISTEMA CONTINÚA El crimen de tres de los delegados superiores no ha cambiado el sistema. “Hasta ahora esconden esas cosas, ni siquiera respetan la Iglesia católica, inclusive ahí guardan, también en los techos de los baños de cada celda, entierran en los patios, dentro de la pelotería y la cerrajería”.
Según este grupo de esposas, los herederos del Tancara siguen gobernando en el penal. “Dicen que ya no se están haciendo cosas irregulares pero es mentira, todo sigue igual”.
Como ejemplo, aseguran que los delegados tienen acceso a las redes sociales en internet, a través de celulares y computadoras. Enviaron fotos de cuentas en el Facebook que este diario verificó como reales. “Iván Castro le hizo creer a la prensa que renunciaba a su cargo de delegado superior rompiendo delante de las cámaras un documento, después dijo que Aníbal Camacho, del mismo grupo de El Tancara, iba a ser el nuevo delegado pero todo era para aparentar hacia afuera, porque adentro de El Abra, Iván Castro es el que manda, él es el delegado y les tiene amenazados si dicen algo, con hacerles desaparecer como al chileno”.
Después de la matanza, Iván Castro continuó publicando en su cuenta personal del Facebook en la que aparece como Daniel CG. Su foto de portada es nueva y muestra los tatuajes en su espalda. Otro que tiene una cuenta en el Facebook es Osvaldo Gonzáles alias El Cachilo. Las esposas aseguran que éste participó de la matanza, no como encapuchado, sino de frente. “Este fue el que le cortó el cuello a El Tancara y como premio a haber bajado a los otros delegados, ahora ha sido nombrado delegado superior”, dice la carta que además añade fotos de Gonzáles en su cuenta del Facebook.
“Por estos motivos pedimos a las autoridades del Gobierno que intervengan la cárcel, nuestros esposos ya no quieren ser manejados por estas personas que lo único que saben es pegarles, amenazarles, cobrar plata y decir solo lo que les conviene para su beneficio”.
Las remitentes piden que los penales sean gobernados por policías o personas civiles para que sus parejas puedan cumplir sus condenas, sin miedo a ser asesinados, extorsionados o torturados.
