Ucrania: Rebeldes prorrusos suavizan su posición
Moscú, AP
Los rebeldes pro rusos suavizaron el lunes su demanda de independencia y aseguraron que respetarán la soberanía ucraniana a cambio de autonomía, en un cambio que refleja el deseo de Rusia de concretar un acuerdo en una nueva rueda de conversaciones de paz.
La plataforma negociadora de los insurgentes, difundida al comienzo de negociaciones el lunes en Minsk, la capital de Bielorrusia, representa un cambio significativo en su visión sobre el futuro del este de Ucrania, una región mayormente de habla rusa.
Sin embargo, no está claro si las conversaciones podrán concretar un compromiso en medio de los brutales combates que se libran en el este de Ucrania. El lunes, los rebeldes desalojaron a las fuerzas del gobierno de un aeropuerto cerca de Luhansk, la segunda ciudad en importancia en manos de los rebeldes después de una serie de progresos militares.
Las conversaciones de paz en Minsk suceden al encuentro de la semana pasada entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Petro Poroshenko. En las negociaciones participan el expresidente ucraniano Leonid Kuchma, el embajador ruso en Ucrania, un enviado de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y representantes de los rebeldes.
Sin embargo, conversaciones similares a comienzos del verano no produjeron resultados visibles.
En contraste con las ruedas anteriores, esta vez los rebeldes dijeron en una declaración difundida por la agencia noticiosa estatal RIA-Novosti que están dispuestos a discutir "la preservación del espacio unido económico, cultural y político de Ucrania". A cambio, exigen una amplia amnistía y amplios poderes locales que incluyen la elección de sus propios funcionarios para la aplicación de la ley.
El acuerdo es solo para el este de Ucrania. No hay negociaciones para la devolución de Crimea, la península en el Mar Negro que Rusia se anexó en marzo, una medida que costó a Ucrania varios grandes puertos, la mitad de sus costas y miles de millones de dólares en derechos a la extracción y explotación de petróleo y minerales.
Las conversaciones se prolongaron durante varias horas el lunes y se aplazaron hasta el viernes, cuando las partes involucradas deberán discutir un cese de fuego y el intercambio de prisioneros, dijo el negociador rebelde Andrei Purgin, según la agencia noticiosa.
La plataforma negociadora de los rebeldes, más moderada, pareció reflejar el deseo de Putin de concretar un acuerdo que permita a Rusia evitar sanciones occidentales más agudas preservando a la vez una influencia significativa sobre su vecino.
Durante el fin de semana, los líderes de la Unión Europea accedieron a preparar una nueva serie de sanciones que podrían aplicarse en una semana, después que la OTAN acusó a Rusia de enviar tanques y soldados al sudeste de Ucrania. La reunión cumbre de la OTAN en Gales el jueves podría aprobar medidas destinadas a contrarrestar las acciones agresivas de Rusia en Ucrania.
Los rebeldes pro rusos suavizaron el lunes su demanda de independencia y aseguraron que respetarán la soberanía ucraniana a cambio de autonomía, en un cambio que refleja el deseo de Rusia de concretar un acuerdo en una nueva rueda de conversaciones de paz.
La plataforma negociadora de los insurgentes, difundida al comienzo de negociaciones el lunes en Minsk, la capital de Bielorrusia, representa un cambio significativo en su visión sobre el futuro del este de Ucrania, una región mayormente de habla rusa.
Sin embargo, no está claro si las conversaciones podrán concretar un compromiso en medio de los brutales combates que se libran en el este de Ucrania. El lunes, los rebeldes desalojaron a las fuerzas del gobierno de un aeropuerto cerca de Luhansk, la segunda ciudad en importancia en manos de los rebeldes después de una serie de progresos militares.
Las conversaciones de paz en Minsk suceden al encuentro de la semana pasada entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Petro Poroshenko. En las negociaciones participan el expresidente ucraniano Leonid Kuchma, el embajador ruso en Ucrania, un enviado de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y representantes de los rebeldes.
Sin embargo, conversaciones similares a comienzos del verano no produjeron resultados visibles.
En contraste con las ruedas anteriores, esta vez los rebeldes dijeron en una declaración difundida por la agencia noticiosa estatal RIA-Novosti que están dispuestos a discutir "la preservación del espacio unido económico, cultural y político de Ucrania". A cambio, exigen una amplia amnistía y amplios poderes locales que incluyen la elección de sus propios funcionarios para la aplicación de la ley.
El acuerdo es solo para el este de Ucrania. No hay negociaciones para la devolución de Crimea, la península en el Mar Negro que Rusia se anexó en marzo, una medida que costó a Ucrania varios grandes puertos, la mitad de sus costas y miles de millones de dólares en derechos a la extracción y explotación de petróleo y minerales.
Las conversaciones se prolongaron durante varias horas el lunes y se aplazaron hasta el viernes, cuando las partes involucradas deberán discutir un cese de fuego y el intercambio de prisioneros, dijo el negociador rebelde Andrei Purgin, según la agencia noticiosa.
La plataforma negociadora de los rebeldes, más moderada, pareció reflejar el deseo de Putin de concretar un acuerdo que permita a Rusia evitar sanciones occidentales más agudas preservando a la vez una influencia significativa sobre su vecino.
Durante el fin de semana, los líderes de la Unión Europea accedieron a preparar una nueva serie de sanciones que podrían aplicarse en una semana, después que la OTAN acusó a Rusia de enviar tanques y soldados al sudeste de Ucrania. La reunión cumbre de la OTAN en Gales el jueves podría aprobar medidas destinadas a contrarrestar las acciones agresivas de Rusia en Ucrania.