ONU: Irak y Siria, prioridad de derechos humanos
Ginebra, AP
El príncipe jordano que asumió el timón de la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas instó el lunes a la comunidad internacional a establecer como prioridad el cese de las sangrientas hostilidades en Irak y Siria.
El flamante alto comisionado de la ONU para derechos humanos, Zeid al-Hussein, dijo en su primer discurso ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra que Siria estaba sumida en un baño de sangre. Agregó que el Estado Islámico que surgió en medio del caos era un grupo que ejercía una violencia sin precedente contra grupos étnicos y religiosos.
"Esta antigua civilización ha devenido en una carnicería, donde los niños son torturados frente a sus padres o ejecutados en público, en medio de una matanza y destrucción flagrantes", dijo Zeid al consejo de 47 naciones.
Agregó que el Estado Islámico, que ha ocupado vastas extensiones de terreno a lo largo de la frontera de Siria con Irak, ha demostrado un "desprecio absoluto y deliberado por los derechos humanos. La escala de su empleo de la violencia bruta contra grupos étnicos y religiosos no tiene precedente".
El veterano diplomático y promotor de la justicia internacional dijo también al Consejo que por lo menos 3.000 personas han muerto en Ucrania desde mediados de abril.
Zeid, el primer director de derechos humanos procedente del ámbito musulmán y árabe, inició su mandato de cuatro años el 1 de septiembre. Había sido embajador de Jordania en la ONU y fue postulado a secretario general antes de que Ban Ki-moon fuera elegido para ocupar el cargo.
El príncipe jordano que asumió el timón de la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas instó el lunes a la comunidad internacional a establecer como prioridad el cese de las sangrientas hostilidades en Irak y Siria.
El flamante alto comisionado de la ONU para derechos humanos, Zeid al-Hussein, dijo en su primer discurso ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra que Siria estaba sumida en un baño de sangre. Agregó que el Estado Islámico que surgió en medio del caos era un grupo que ejercía una violencia sin precedente contra grupos étnicos y religiosos.
"Esta antigua civilización ha devenido en una carnicería, donde los niños son torturados frente a sus padres o ejecutados en público, en medio de una matanza y destrucción flagrantes", dijo Zeid al consejo de 47 naciones.
Agregó que el Estado Islámico, que ha ocupado vastas extensiones de terreno a lo largo de la frontera de Siria con Irak, ha demostrado un "desprecio absoluto y deliberado por los derechos humanos. La escala de su empleo de la violencia bruta contra grupos étnicos y religiosos no tiene precedente".
El veterano diplomático y promotor de la justicia internacional dijo también al Consejo que por lo menos 3.000 personas han muerto en Ucrania desde mediados de abril.
Zeid, el primer director de derechos humanos procedente del ámbito musulmán y árabe, inició su mandato de cuatro años el 1 de septiembre. Había sido embajador de Jordania en la ONU y fue postulado a secretario general antes de que Ban Ki-moon fuera elegido para ocupar el cargo.