Montezemolo deja Ferrari
Roma, As
No hay nada más grande que Ferrari en Italia. Nada. Ni siquiera las personas que han hecho grande su leyenda. Un mal GP de Bahrain acabó con Stefano Domenicali, un desastroso GP de Italia ha terminado con una era en la presidencia. “He decidido dejar mi cargo después de 23 años maravillosos e inolvidables…”. Palabra de Luca Cordero de Montezemolo, el presidente con más éxito de la historia de Ferrari que después de un GP de Italia desastroso para la escudería más legendaria del planeta, deja su puesto.
Tal y como se esperaba antes de la cita de Monza, antes de que apareciese por allí Montezemolo como suele o solía para decir que iba a seguir tres años más, Luca deja la presidencia tras unos años en los que no han tenido el coche para luchar por las victorias, después de un contraste evidente entre los escasos éxitos del equipo de F-1 y la mejoría de la empresa en el plano financiero.
Así las cosas dejará la presidencia el próximo 13 de octubre y le sustituye de momento el propio Sergio Marchionne, consejero delegado del grupo Fiat Chryler, que hace unos días se refería a Montezemolo diciendo que “no hay nadie imprescindible”.
Montezemolo se despedía con estas palabras de su gente de Maranello: “Mi agradecimiento, en primer lugar, a las mujeres y hombres excepcionales de la fábrica, las oficinas, las pistas de carreras y los mercados de todo el mundo.
Ellos fueron los verdaderos artífices del crecimiento espectacular de la compañía, sus muchas victorias inolvidables y su transformación en una de las marcas más fuertes del mundo”. No hay, algo extraño en Montezemolo, ninguna alusión a los pilotos, ni los actuales ni los anteriores, sino algo mucho más genérico.
Por su parte, John Elkann, presidente de Fiat y nieto de Agnelli despedía de esta manera a Montezemolo: “Ha tenido varias posiciones de responsabilidad, a partir de la presidencia de Fiat desde 2004 a 2010, compartiendo conmigo momentos de dificultad, pero también grandes satisfacciones. A Luca le deseo todo lo mejor para su futuro profesional y empresarial con la esperanza, compartida, que podamos ver a Ferrari de nuevo volver a ganar”.
Y Marchionne, explicaba de esa manera lo que ha sucedido: “El deseo común de ver a Ferrari expresar todo su verdadero potencial nos ha llevado a tener algunas faltas de entendimiento que se han manifestado públicamente el pasado fin de semana. Quiero agradecer personalmente a Luca lo que ha hecho por Fiat, por Ferrari y por mi”.
Se da la circunstancia de que a esta noticia se une la muerte tras un infarto letal del presidente del Santander Emilio Botín. Con Montezemolo se va un estilo y una época en Ferrari. Que sea para bien. Ahora también se abre una nueva etapa en el futuro de Fernando Alonso.
No hay nada más grande que Ferrari en Italia. Nada. Ni siquiera las personas que han hecho grande su leyenda. Un mal GP de Bahrain acabó con Stefano Domenicali, un desastroso GP de Italia ha terminado con una era en la presidencia. “He decidido dejar mi cargo después de 23 años maravillosos e inolvidables…”. Palabra de Luca Cordero de Montezemolo, el presidente con más éxito de la historia de Ferrari que después de un GP de Italia desastroso para la escudería más legendaria del planeta, deja su puesto.
Tal y como se esperaba antes de la cita de Monza, antes de que apareciese por allí Montezemolo como suele o solía para decir que iba a seguir tres años más, Luca deja la presidencia tras unos años en los que no han tenido el coche para luchar por las victorias, después de un contraste evidente entre los escasos éxitos del equipo de F-1 y la mejoría de la empresa en el plano financiero.
Así las cosas dejará la presidencia el próximo 13 de octubre y le sustituye de momento el propio Sergio Marchionne, consejero delegado del grupo Fiat Chryler, que hace unos días se refería a Montezemolo diciendo que “no hay nadie imprescindible”.
Montezemolo se despedía con estas palabras de su gente de Maranello: “Mi agradecimiento, en primer lugar, a las mujeres y hombres excepcionales de la fábrica, las oficinas, las pistas de carreras y los mercados de todo el mundo.
Ellos fueron los verdaderos artífices del crecimiento espectacular de la compañía, sus muchas victorias inolvidables y su transformación en una de las marcas más fuertes del mundo”. No hay, algo extraño en Montezemolo, ninguna alusión a los pilotos, ni los actuales ni los anteriores, sino algo mucho más genérico.
Por su parte, John Elkann, presidente de Fiat y nieto de Agnelli despedía de esta manera a Montezemolo: “Ha tenido varias posiciones de responsabilidad, a partir de la presidencia de Fiat desde 2004 a 2010, compartiendo conmigo momentos de dificultad, pero también grandes satisfacciones. A Luca le deseo todo lo mejor para su futuro profesional y empresarial con la esperanza, compartida, que podamos ver a Ferrari de nuevo volver a ganar”.
Y Marchionne, explicaba de esa manera lo que ha sucedido: “El deseo común de ver a Ferrari expresar todo su verdadero potencial nos ha llevado a tener algunas faltas de entendimiento que se han manifestado públicamente el pasado fin de semana. Quiero agradecer personalmente a Luca lo que ha hecho por Fiat, por Ferrari y por mi”.
Se da la circunstancia de que a esta noticia se une la muerte tras un infarto letal del presidente del Santander Emilio Botín. Con Montezemolo se va un estilo y una época en Ferrari. Que sea para bien. Ahora también se abre una nueva etapa en el futuro de Fernando Alonso.