Mario Orellana: Duele estar preso, pero duele más ser ofendido y tratado como delincuente

La Paz, Oxígeno
El candidato a primer senador del Movimiento Sin Miedo (MSM) por Cochabamba Mario Orellana fue detenido el 28 de agosto por orden de la Gobernación de Cochabamba y recluido en la cárcel de San Sebastián.


La detención ocurrió dos días después de que presentara a los medios una grabación con la que se acusó al presidente Evo Morales de confesar que aprovechó la cumbre del G77 para hacer campaña a favor del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Este viernes 5 de septiembre Mario Orellana recuperó su libertad. Gualberto Quispe, juez Cuarto de Instrucción Cautelar, decidió otorgar medidas sustitutivas al candidato del Movimiento Sin Miedo (MSM), quien fue privado de libertad por un proceso que le siguió el Gobierno departamental de Cochabamba.

Horas después de su liberación Orellana cuenta su experiencia en la siguiente entrevista.

P. ¿Qué siente Mario Orellana tres horas después de recuperar su libertad?

R. Me siento muy contento de estar con mi familia, almorzar con familia, con Juan Del Granado y con los candidatos del MSM. Estoy contento de volver al partido y de volver a la vida normal. Tengo un gran sentimiento de victoria y sobre todo de agradecimiento a cada uno de los militantes, dirigentes y candidatos del MSM de los nueve departamentos del país, y al gran gesto de mi pueblo y de los medios de comunicación por su importante acompañamiento.

P. ¿Qué pensó o sintió Mario Orellana el día que un juez dispuso su detención?

R. Ese día me sentí profundamente decepcionado y dolido no solo porque me detuvieron sino por la forma en la que el Ministerio Público y el abogado de la Gobernación me han tratado. Soy un hombre público hace más de 15 años, hice carrera política desde que tenía 24 años de edad, allá en el municipio de Sicaya, el más pequeño del departamento de Cochabamba. He estado en la Guerra del Agua, en la Guerra del Gas, he contribuido al país en momentos históricos que han cambiado la historia de Bolivia como la Asamblea Constituyente, también he contribuido a este proceso de transformaciones y me he desempeñado hasta primeros días de julio de este año como asambleísta electo por el pueblo cochabambino. Y a pesar de todo eso, en base a meras conjeturas y a una serie de elucubraciones de que me voy a escapar del país, de que mi actividad es ilícita, se me ha tratado como a un delincuente.

P. ¿Se considera una víctima más de persecución política?

R. Con tristeza evidencié en carne propia la injerencia política en la justicia. He constatado que una hora antes de que el juez tome su determinación la policía me estaba esperando lista para enmanillarme; todo estaba preparado y hasta la audiencia ha sido una burda simulación.

Hoy confirmé que todo fue un grosero montaje, al constatar en la audiencia la presencia de Fredy Santillán, operador del gobernador Novillo, quien estaba dando instrucciones a los abogados de la Fiscalía en plena audiencia. Son acciones más que evidentes de la abierta injerencia política del gobierno en este caso y tengo la seguridad de que habrá repercusiones, pero mi conducta no va a cambiar, tampoco mi compromiso, mi forma de actuar y sobre todo mi lucha implacable contra la corrupción.

P. ¿Cómo es la vida de un interno en la cárcel de San Sebastián?

R. Lo más duro que me ha llevado a un estado emocional casi de quiebre es que me pongan las manillas; nunca en mi vida imaginé ser enmanillado, fue un momento duro y triste que me ha tocado vivir. Uno siente temor natural de entrar a una prisión, pero lo más grave es la sensación de no saber cuándo vas a salir, uno no sabe si estará preso días, semanas o incluso años, es una sensación desagradable no saber cuándo volverás a traspasar esa puerta que te separa de la vida normal.

Con el transcurso de los días uno aprende a superar sus miedos, y al conocer la vida al interior de un recinto penitenciario te das cuenta que tiene dos caras, una mala e ingrata, y una positiva que es compartir con tus compañeros de encierro el almuerzo o un refresco.

Espero no volver nunca a una cárcel como detenido, pero sí como autoridad para hacer algo por esa gente que está encerrada. Creo que esta experiencia deja en mi persona una sensación de sensibilidad frente a algo que no conocía y que hoy conozco.

P. ¿Qué recordará de su primer día tras las rejas?

R. De entrada te meten 24 horas a una celda de aislamiento muy incómoda. A ratos estas parado o sentado en una habitación que es a la vez sala, dormitorio, baño, ducha, todo ahí mismo. A ratos te acompañan 10 personas y en otro momento hasta por 20, todas juntas en una celda.

Cuando ingresé al recinto penitenciario me atemorizó la silbatina de la población carcelaria; me ha tocado ingresar con un violador y un estafador, porque uno no entrado solito, y la silbatina es para todos.

No se me ha tratado mal, me raparon el cabello por razones de higiene y porque soy nuevo; dicen que es una forma de identificación y lo he entendido; no podía pretender ser un privilegiado y resistirme a que me corten el cabello porque eso significaba ponerme en una situación adversa frente a los demás internos.

P. ¿Siente rencor y odio?

R. Adalid Vásquez es el fiscal de materia que pidió mi procesamiento y el que determinó mi detención es el juez Gualberto Quispe. No tengo nada contra ellos, pero siento frustración con respecto a la actuación del Ministerio Público, que no solo debe acusar sino también precautelar el debido proceso y las garantías ciudadanas.

En mi caso, el Ministerio Público solo ha actuado para acusarme y se ha olvidado de mis derechos como ciudadano. Expresó mi profunda preocupación porque en estos ocho días que he estado en San Sebastián ni siquiera ha aparecido el funcionario de Régimen Penitenciario, que por ley tiene la obligación de defender los derechos de los reclusos. Agradezco al representante de la Defensoría del Pueblo, quien sí me ha visitado y me ha preguntado cómo estaba, pero las autoridades que supuestamente deben hacer ese seguimiento y precautelar por los derechos de los internos no están haciendo adecuadamente su trabajo. Pongo en conocimiento de la población que en estos días no he recibido la visita de quien es la autoridad de Régimen Penitenciario.

P. ¿Considera que se hostiga y persiguen a los Sin Miedo?

R. El MAS y el gobierno hacen todo esto con la idea de hacernos ver disminuidos, pero no lo van a lograr porque la gente sabe qué hicimos y qué haremos por el país si recibimos su confianza. El gobierno hace todo esto porque nos tiene miedo, el MAS lo hace porque existe gente que se vende y que se quiebra con un proceso judicial, pero conmigo no van a poder, mucho menos ahora que he tenido la experiencia de conocer la cárcel por dentro, esta experiencia ingrata reafirmó mis convicciones con el Movimiento Sin Miedo y con todo nuestro proyecto político.

El MAS arma burdos actos de adhesión de tránsfugas, promueve renuncias de candidatos de otros partidos, ya lo ha hecho con alcaldes y concejales y lo sigue haciendo, ofreciendo prebendas o persiguiendo penalmente, o por ultimo comprando con algún cargo.

Pero estas actitudes del MAS son desesperadas y no son sostenibles en el tiempo, porque esa no es la forma ética de hacer política. Evo se va a llevar una gran decepción cuando el 12 de octubre no alcance los porcentajes que dicen tener porque hay mucha molestia y descontento en la gente.

P. Muchos perciben que su imagen política ha crecido en todo el país. ¿Comparte esa percepción?

R. Tengo muchas esperanzas de que esta experiencia, a la vez negativa y positiva, que nos ha tocado vivir va a fortalecer la perspectiva del Movimiento Sin Miedo de ponerse al servicio de los cochabambinos. Estoy convencido de que tenemos que dar mayor impulso a la campaña electoral en esa recta final, y tengo la seguridad de que el 12 de octubre recibiremos la confianza de los cochabambinos.

Seguramente mi popularidad política ha crecido, haré una valoración de la magnitud del crecimiento, pero eso siempre lo vemos con absoluta humildad, con un profundo compromiso para con la gente, con convicción e ideales. Al ser una persona conocida estas en los ojos de toda la gente y nuestros actos deben ser más responsables. No se trata de saltar al estrellato de la noche a la mañana, todo esto es producto del respaldo de la gente, porque sin la gente los políticos no existimos, y es el cariño lo que a uno lo hace líder y autoridad.

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