Liga - El 'síndrome Casillas' se traslada a Atlético y Barça
Madrid, ABC
La portería del Real Madrid se había convertido en el gran debate –y el gran problema- de la historia contemporánea del club blanco. Pese a la división existente en el madridismo o los premios entregados al capitán Iker Casillas casi en la clandestinidad, en el aspecto deportivo Carlo Ancelotti dejó claro que esta discusión se había acabado.
Iker Casillas será el portero titular del Real Madrid en todas las competiciones, y tal vez Keylor Navas lo sea en la Copa del Rey. Debate resuelto cuando cesen los silbidos de parte del público del Santiago Bernabéu.
Y mientras Carlo Ancelotti dijo que nunca volvería a hablar de la portería, su colega en el Fútbol Club Barcelona hizo y dijo todo lo contrario tras su debut en Champions League.
Ser el sustituto de Víctor Valdés no iba a ser tare fácil para ningún nuevo guardameta. Y de repente, Luis Enrique se encontró con tres: Ter Stegen, Claudio Bravo y el prometedor canterano Jordi Masip.
Ver foto
.
Parecía que no iba a haber debate en la portería del Camp Nou, ya que Bravo comenzó la Liga como titular (también por lesión de Ter Stegen). Pero en el primer partido de Champions, sorpresa, el alemán fue el titular y gracias a una buena intervención suya se evitó el empate del APOEL de Nicosia.
Pero el debate existe, porque fue el propio Lucho quien lo alimentó en rueda de prensa posterior a ese partido: "No voy a caer en tópicos de este es portero de Copa o Champions. Tengo tres porteros muy buenos y los aprovecharé en función de las necesidades del equipo”.
Rotar salió caro al Atlético
En el actual campeón de Liga, sustituir a Thibaut Courtois también iba a ser una complicada papeleta para Diego Pablo Simeone. El argentino confió la titularidad a Miguel Ángel Moyá, también por problemas físicos de Jan Oblak. El esloveno, fichado del Benfica fue el mayor desembolso de la historia del fútbol español por un guardameta. Obviamente, tenía que jugar y lo hizo en el estreno de Champions ante Olympiacos. La moneda, salió cruz.
Simeone tenía en Moyá un portero seguro que se ganó su plena confianza en sus buenas intervenciones ante el Real Madrid en la Supercopa de España y en el reciente derbi liguero ganado por los rojiblancos.
Mientras Luis Enrique y Simeone han sembrado de dudas su portería y todavía no saben quién es su guardameta titular, el Real Madrid se ha quitado de encima el grave problema que le venía devorando desde hacía casi dos años. El mundo al revés.
La portería del Real Madrid se había convertido en el gran debate –y el gran problema- de la historia contemporánea del club blanco. Pese a la división existente en el madridismo o los premios entregados al capitán Iker Casillas casi en la clandestinidad, en el aspecto deportivo Carlo Ancelotti dejó claro que esta discusión se había acabado.
Iker Casillas será el portero titular del Real Madrid en todas las competiciones, y tal vez Keylor Navas lo sea en la Copa del Rey. Debate resuelto cuando cesen los silbidos de parte del público del Santiago Bernabéu.
Y mientras Carlo Ancelotti dijo que nunca volvería a hablar de la portería, su colega en el Fútbol Club Barcelona hizo y dijo todo lo contrario tras su debut en Champions League.
Ser el sustituto de Víctor Valdés no iba a ser tare fácil para ningún nuevo guardameta. Y de repente, Luis Enrique se encontró con tres: Ter Stegen, Claudio Bravo y el prometedor canterano Jordi Masip.
Ver foto
.
Parecía que no iba a haber debate en la portería del Camp Nou, ya que Bravo comenzó la Liga como titular (también por lesión de Ter Stegen). Pero en el primer partido de Champions, sorpresa, el alemán fue el titular y gracias a una buena intervención suya se evitó el empate del APOEL de Nicosia.
Pero el debate existe, porque fue el propio Lucho quien lo alimentó en rueda de prensa posterior a ese partido: "No voy a caer en tópicos de este es portero de Copa o Champions. Tengo tres porteros muy buenos y los aprovecharé en función de las necesidades del equipo”.
Rotar salió caro al Atlético
En el actual campeón de Liga, sustituir a Thibaut Courtois también iba a ser una complicada papeleta para Diego Pablo Simeone. El argentino confió la titularidad a Miguel Ángel Moyá, también por problemas físicos de Jan Oblak. El esloveno, fichado del Benfica fue el mayor desembolso de la historia del fútbol español por un guardameta. Obviamente, tenía que jugar y lo hizo en el estreno de Champions ante Olympiacos. La moneda, salió cruz.
Simeone tenía en Moyá un portero seguro que se ganó su plena confianza en sus buenas intervenciones ante el Real Madrid en la Supercopa de España y en el reciente derbi liguero ganado por los rojiblancos.
Mientras Luis Enrique y Simeone han sembrado de dudas su portería y todavía no saben quién es su guardameta titular, el Real Madrid se ha quitado de encima el grave problema que le venía devorando desde hacía casi dos años. El mundo al revés.