Líbano llama a la cooperación regional e internacional para frenar la "fiera arremetida terrorista"
Nueva York, EP
El primer ministro de Líbano, Tamam Salam, ha denunciado ante la Asamblea General de Naciones Unidas que su país es víctima de "una fiera arremetida terrorista", subrayando la necesidad de estrechar la cooperación regional e internacional para enfrentar a "los oscuros grupos criminales " que están detrás de esta ofensiva.
"Estoy aquí para expresar la preocupación de mi país, Líbano, que se encuentra en medio de una turbulenta región, y está amenazado por una fiera arremetida terrorista llevada a cabo por oscuros grupos criminales", ha dicho a los 193 miembros de la ONU.
Salam ha recordado que los yihadistas "ya han atacado varias regiones de Líbano causando la pérdida de vidas civiles y militares, así como considerables daños materiales". "Hace solo un mes, los terroristas secuestraron a varios soldados y policías para presionarnos y han ejecutado a tres de ellos de una forma monstruosa", ha relatado.
Aunque ha aseverado que "Líbano no cederá a esta presión", ha considerado necesario que los actores regionales e internacionales aúnen sus fuerzas "para apagar con urgencia estas abrasadoras llamas" y, en concreto, "proteger a Líbano de las luchas de poder regionales".
En este contexto, Salam se ha referido al avance del Estado Islámico en Irak y Siria, considerando que sus acciones "constituyen crímenes contra la Humanidad que no pueden ser aceptados por ninguna creencia ni religión".
"Estos crímenes, perpetrados en nombres del Islam, han costado decenas de miles de vidas de musulmanes y han causado una ola sin precedentes de refugiados, desestabilizando y dividiendo las sociedades", ha denunciado.
En concreto, ha condenado que "los ataques terroristas se están centrando en los grupos religiosos, que siempre han sido un componente esencial en el tejido social de la región". "Líbano considera que cualquier ofensa contra la religión, sus seguidores y sus sitios sagrados es una ofensa contra la dignidad humana", ha señalado.
"DESASTRE NACIONAL"
Por otro lado, Salam ha pedido la ayuda de la comunidad internacional ante la masiva llegada a Líbano de refugiados sirios que huyen de la guerra civil en su país y que, según ha sostenido, han provocado un "desastre nacional".
"La alarmante guerra en Siria, que ya lleva casi cuatro años, ha conducido a Líbano a cerca de un millón y medio de desplazados sirios, el equivalente a un tercio de la población libanesa", ha explicado el jefe de Gobierno.
"Para que sean plenamente conscientes de las implicaciones de esta situación, es como si 100 millones de personas --sí, 100 millones de personas-- llegaran masivamente a Estados Unidos, con las correspondientes necesidades urgentes", ha enfatizado.
Salam ha defendido que "el problema de los desplazados sirios no es, y no debería ser, solamente un problema de Líbano", sino que "es una gran crisis regional que debe ser puesta ante la comunidad internacional" para poder solucionarla.
INCURSIONES EN LOS ALTOS DEL GOLÁN
Además, ha renovado el llamamiento a la comunidad internacional "a obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones" en los Altos del Golán y a "frenar las violaciones de la soberanía libanesa por tierra, más y aire".
El primer ministro de Líbano, Tamam Salam, ha denunciado ante la Asamblea General de Naciones Unidas que su país es víctima de "una fiera arremetida terrorista", subrayando la necesidad de estrechar la cooperación regional e internacional para enfrentar a "los oscuros grupos criminales " que están detrás de esta ofensiva.
"Estoy aquí para expresar la preocupación de mi país, Líbano, que se encuentra en medio de una turbulenta región, y está amenazado por una fiera arremetida terrorista llevada a cabo por oscuros grupos criminales", ha dicho a los 193 miembros de la ONU.
Salam ha recordado que los yihadistas "ya han atacado varias regiones de Líbano causando la pérdida de vidas civiles y militares, así como considerables daños materiales". "Hace solo un mes, los terroristas secuestraron a varios soldados y policías para presionarnos y han ejecutado a tres de ellos de una forma monstruosa", ha relatado.
Aunque ha aseverado que "Líbano no cederá a esta presión", ha considerado necesario que los actores regionales e internacionales aúnen sus fuerzas "para apagar con urgencia estas abrasadoras llamas" y, en concreto, "proteger a Líbano de las luchas de poder regionales".
En este contexto, Salam se ha referido al avance del Estado Islámico en Irak y Siria, considerando que sus acciones "constituyen crímenes contra la Humanidad que no pueden ser aceptados por ninguna creencia ni religión".
"Estos crímenes, perpetrados en nombres del Islam, han costado decenas de miles de vidas de musulmanes y han causado una ola sin precedentes de refugiados, desestabilizando y dividiendo las sociedades", ha denunciado.
En concreto, ha condenado que "los ataques terroristas se están centrando en los grupos religiosos, que siempre han sido un componente esencial en el tejido social de la región". "Líbano considera que cualquier ofensa contra la religión, sus seguidores y sus sitios sagrados es una ofensa contra la dignidad humana", ha señalado.
"DESASTRE NACIONAL"
Por otro lado, Salam ha pedido la ayuda de la comunidad internacional ante la masiva llegada a Líbano de refugiados sirios que huyen de la guerra civil en su país y que, según ha sostenido, han provocado un "desastre nacional".
"La alarmante guerra en Siria, que ya lleva casi cuatro años, ha conducido a Líbano a cerca de un millón y medio de desplazados sirios, el equivalente a un tercio de la población libanesa", ha explicado el jefe de Gobierno.
"Para que sean plenamente conscientes de las implicaciones de esta situación, es como si 100 millones de personas --sí, 100 millones de personas-- llegaran masivamente a Estados Unidos, con las correspondientes necesidades urgentes", ha enfatizado.
Salam ha defendido que "el problema de los desplazados sirios no es, y no debería ser, solamente un problema de Líbano", sino que "es una gran crisis regional que debe ser puesta ante la comunidad internacional" para poder solucionarla.
INCURSIONES EN LOS ALTOS DEL GOLÁN
Además, ha renovado el llamamiento a la comunidad internacional "a obligar a Israel a cumplir con sus obligaciones" en los Altos del Golán y a "frenar las violaciones de la soberanía libanesa por tierra, más y aire".