La presidenta de Argentina se reúne con el papa
Roma, AP
— Tras reunirse con el papa Francisco en el Vaticano, la presidenta argentina Cristina Fernández aseguró el sábado que el pontífice "no está en absoluto" preocupado por la "gobernabilidad del país" y aseguró que, por el contrario, es una inquietud constante del papa el funcionamiento del sistema económico internacional.
"El papa está muy preocupado por la situación del mundo, eso sí lo manifiesta constantemente", dijo la mandataria en declaraciones a periodistas en el aeropuerto romano de Ciampino.
Señaló que le habló de los llamados "fondos buitres" —fondos especulativos que demandaron a Argentina en Estados Unidos para cobrar la deuda en mora desde 2001_, tema que tratará en la Asamblea de Naciones Unidas, sobre lo cual Francisco citó la encíclica Evangelii Gaudium en la que se refiere a la situación de los países endeudados.
Fernández comentó que "parece escrito para la Argentina, pero en realidad está escrito para muchos países. Habla de la deuda de los países, los intereses, el agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas".
Dijo además que el pontífice le expresó su complacencia por una declaración recientemente aprobada por la ONU que pide un nuevo tratado para limitar el poder de los fondos especulativos y más en general para una mayor regulación de la reestructuración de la deuda.
Fernández se reunió unas tres horas con Francisco, de origen argentino, en la residencia de Santa Marta en el Vaticano. Posteriormente, abordó un vuelo rumbo a Nueva York, donde participará en la 69a Asamblea General de la ONU.
La mandataria destacó que el papa la recibió "con la calidez de siempre" y que el encuentro fue "con mucha naturalidad".
"Me parece que (la naturalidad) es lo que desacartona a las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres con virtudes, y con más defectos que virtudes", afirmó.
La mandataria resaltó la "emotividad" que marcó el saludo del pontífice con Victoria Montenegro, hija de detenidos desaparecidos e integrante de la comitiva.
"Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al papa una foto de sus padres", reveló.
La jefa del Estado fue acompañada por una delegación de 33 personas, entre ellas el embajador argentino en la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y fue recibida por el prefecto de la Casa Pontificia, George Ganswein.
La comitiva oficial la integraron también el canciller Héctor Timerman; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el titular de la Cámara de Diputados Julián Domí, entre otros.
Este fue el cuarto encuentro de Fernández de Kirchner con el papa.
— Tras reunirse con el papa Francisco en el Vaticano, la presidenta argentina Cristina Fernández aseguró el sábado que el pontífice "no está en absoluto" preocupado por la "gobernabilidad del país" y aseguró que, por el contrario, es una inquietud constante del papa el funcionamiento del sistema económico internacional.
"El papa está muy preocupado por la situación del mundo, eso sí lo manifiesta constantemente", dijo la mandataria en declaraciones a periodistas en el aeropuerto romano de Ciampino.
Señaló que le habló de los llamados "fondos buitres" —fondos especulativos que demandaron a Argentina en Estados Unidos para cobrar la deuda en mora desde 2001_, tema que tratará en la Asamblea de Naciones Unidas, sobre lo cual Francisco citó la encíclica Evangelii Gaudium en la que se refiere a la situación de los países endeudados.
Fernández comentó que "parece escrito para la Argentina, pero en realidad está escrito para muchos países. Habla de la deuda de los países, los intereses, el agobio para los pueblos, el crecimiento exponencial de las riquezas".
Dijo además que el pontífice le expresó su complacencia por una declaración recientemente aprobada por la ONU que pide un nuevo tratado para limitar el poder de los fondos especulativos y más en general para una mayor regulación de la reestructuración de la deuda.
Fernández se reunió unas tres horas con Francisco, de origen argentino, en la residencia de Santa Marta en el Vaticano. Posteriormente, abordó un vuelo rumbo a Nueva York, donde participará en la 69a Asamblea General de la ONU.
La mandataria destacó que el papa la recibió "con la calidez de siempre" y que el encuentro fue "con mucha naturalidad".
"Me parece que (la naturalidad) es lo que desacartona a las personas y nos hace de carne y hueso porque no dejamos de ser hombres y mujeres con virtudes, y con más defectos que virtudes", afirmó.
La mandataria resaltó la "emotividad" que marcó el saludo del pontífice con Victoria Montenegro, hija de detenidos desaparecidos e integrante de la comitiva.
"Sabía de su historia y se conmovió mucho. Eso me heló la sangre, sobre todo cuando ella le regaló al papa una foto de sus padres", reveló.
La jefa del Estado fue acompañada por una delegación de 33 personas, entre ellas el embajador argentino en la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y fue recibida por el prefecto de la Casa Pontificia, George Ganswein.
La comitiva oficial la integraron también el canciller Héctor Timerman; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el titular de la Cámara de Diputados Julián Domí, entre otros.
Este fue el cuarto encuentro de Fernández de Kirchner con el papa.