Declaran culpable al ex gobernador de Virginia
Richmond, AP
El ex gobernador de Virginia Bob McDonnell y su esposa Maureen fueron declarados culpables de corrupción, fraude y soborno después de que la pareja aceptó más de 165.000 dólares en regalos y préstamos de un empresario a cambio de promover un complemento alimenticio.
Un jurado federal en Richmond declaró culpable a Bob McDonnell de 11 de los 13 cargos que se le imputaban, mientras que Maureen McDonnell fue declarada culpable de nueve de 13 cargos. Ambos inclinaron su cabeza y sollozaron mientras el secretario de la corte repetía "culpables" una y otra vez.
McDonnell era considerado ampliamente como un compañero de fórmula para el candidato presidencial Mitt Romney en 2012. Pero prácticamente fue abandonado políticamente después del escándalo, y vivió solo en la casa parroquial de una iglesia durante el juicio.
Ambos podrían recibir penas de hasta 30 años de prisión por la mayoría de los cargos. La audiencia para dictarles sentencia se programó para el 6 de enero.
La estrategia de la defensa de la pareja dependía en gran parte de persuadir a los jurados de que el matrimonio era en realidad un fraude, y que tenían problemas tan sólo para dirigirse la palabra, mucho más para ponerse de acuerdo con el fin de aceptar sobornos. Dejaron el tribunal por separado: primero Bob y luego Maureen, quien abrazó a una de sus hijas y sollozó ruidosamente al salir.
Bob McDonnell se veía pálido cuando fue rodeado por las cámaras de televisión antes de subir a un vehículo que lo esperaba.
"Lo único que puedo decir es que sigo confiando en el Señor", declaró.
Los cargos contra la pareja estaban relacionados en su mayoría con hacer favores al empresario Jonnie Williams a cambio de más de 165.000 dólares en regalos y préstamos que admitieron haber aceptado.
Maureen McDonnell también fue declarada culpable de obstruir la justicia después que surgió el escándalo, al devolver un vestido de diseñador que Williams había comprado para ella en la ciudad de Nueva York, junto con una nota escrita que trataba de restarle valor al insinuar que habían acordado que el empresario podía darle el vestido a sus hijas o a una organización caritativa.
Los jurados los exoneraron de fraude bancario por presentar solicitudes de préstamo en las que no mencionaron el dinero que Williams les prestó.
El ex gobernador testificó en su propia defensa, e insistió en que no hizo nada más que cumplir con cortesías políticas de rutina con el ex director general de Star Scientific, una compañía de suplementos alimenticios asentada en Virginia. Maureen no tomó el estrado.
Los jurados se negaron a hablar con la prensa al salir del tribunal por la puerta trasera.
"Sólo quiero irme a casa", dijo uno de ellos.
El abogado de Bob McDonnell, Henry Asbill, dijo que apelaría. William Burck, abogado de Maureen, se negó a hacer comentarios.
El ex gobernador de Virginia Bob McDonnell y su esposa Maureen fueron declarados culpables de corrupción, fraude y soborno después de que la pareja aceptó más de 165.000 dólares en regalos y préstamos de un empresario a cambio de promover un complemento alimenticio.
Un jurado federal en Richmond declaró culpable a Bob McDonnell de 11 de los 13 cargos que se le imputaban, mientras que Maureen McDonnell fue declarada culpable de nueve de 13 cargos. Ambos inclinaron su cabeza y sollozaron mientras el secretario de la corte repetía "culpables" una y otra vez.
McDonnell era considerado ampliamente como un compañero de fórmula para el candidato presidencial Mitt Romney en 2012. Pero prácticamente fue abandonado políticamente después del escándalo, y vivió solo en la casa parroquial de una iglesia durante el juicio.
Ambos podrían recibir penas de hasta 30 años de prisión por la mayoría de los cargos. La audiencia para dictarles sentencia se programó para el 6 de enero.
La estrategia de la defensa de la pareja dependía en gran parte de persuadir a los jurados de que el matrimonio era en realidad un fraude, y que tenían problemas tan sólo para dirigirse la palabra, mucho más para ponerse de acuerdo con el fin de aceptar sobornos. Dejaron el tribunal por separado: primero Bob y luego Maureen, quien abrazó a una de sus hijas y sollozó ruidosamente al salir.
Bob McDonnell se veía pálido cuando fue rodeado por las cámaras de televisión antes de subir a un vehículo que lo esperaba.
"Lo único que puedo decir es que sigo confiando en el Señor", declaró.
Los cargos contra la pareja estaban relacionados en su mayoría con hacer favores al empresario Jonnie Williams a cambio de más de 165.000 dólares en regalos y préstamos que admitieron haber aceptado.
Maureen McDonnell también fue declarada culpable de obstruir la justicia después que surgió el escándalo, al devolver un vestido de diseñador que Williams había comprado para ella en la ciudad de Nueva York, junto con una nota escrita que trataba de restarle valor al insinuar que habían acordado que el empresario podía darle el vestido a sus hijas o a una organización caritativa.
Los jurados los exoneraron de fraude bancario por presentar solicitudes de préstamo en las que no mencionaron el dinero que Williams les prestó.
El ex gobernador testificó en su propia defensa, e insistió en que no hizo nada más que cumplir con cortesías políticas de rutina con el ex director general de Star Scientific, una compañía de suplementos alimenticios asentada en Virginia. Maureen no tomó el estrado.
Los jurados se negaron a hablar con la prensa al salir del tribunal por la puerta trasera.
"Sólo quiero irme a casa", dijo uno de ellos.
El abogado de Bob McDonnell, Henry Asbill, dijo que apelaría. William Burck, abogado de Maureen, se negó a hacer comentarios.