Dan de alta al primer británico enfermo de ébola: “Tuve mucha suerte”
Londres, AFP
El primer británico en enfermar de ébola en la epidemia que azota al oeste de África se recuperó y abandonó este miércoles el hospital de Londres en el que estaba ingresado.
“Tuve mucha suerte”, dijo William Pooley, de 29 años, al comparar el tratamiento que recibió con el que se dispensa en África, en una conferencia de prensa tras ser dado de alta del Royal Free Hospital.
“Me gustaría que el nivel de los cuidados ahí fuera el mismo que recibí“, aseguró Pooley, que contrajo el virus en Sierra Leona y fue trasladado e ingresado a un hospital de Londres el 24 de agosto.
El paciente fue tratado en régimen de aislamiento por personal cualificado, en una cama sellada por una tienda confinada y con sistema de ventilación autónomo.
“Era un poco claustrofóbico“, explicó, comparando la cama sellada con “una pecera”.
El hombre, que formaba parte del personal médico de una ONG en Sierra Leona, participaba en “la vigilancia, busca de contactos y entierro de víctimas del ébola” en Kenema, en el este de Sierra Leona.
Pooley fue el primer británico infectado por el virus desde el principio del brote de fiebre hemorrágica de ébola que ha dejado unos 1.500 muertos desde marzo en Liberia, Guinea, Sierra Leona y en menor medida Nigeria.
El primer británico en enfermar de ébola en la epidemia que azota al oeste de África se recuperó y abandonó este miércoles el hospital de Londres en el que estaba ingresado.
“Tuve mucha suerte”, dijo William Pooley, de 29 años, al comparar el tratamiento que recibió con el que se dispensa en África, en una conferencia de prensa tras ser dado de alta del Royal Free Hospital.
“Me gustaría que el nivel de los cuidados ahí fuera el mismo que recibí“, aseguró Pooley, que contrajo el virus en Sierra Leona y fue trasladado e ingresado a un hospital de Londres el 24 de agosto.
El paciente fue tratado en régimen de aislamiento por personal cualificado, en una cama sellada por una tienda confinada y con sistema de ventilación autónomo.
“Era un poco claustrofóbico“, explicó, comparando la cama sellada con “una pecera”.
El hombre, que formaba parte del personal médico de una ONG en Sierra Leona, participaba en “la vigilancia, busca de contactos y entierro de víctimas del ébola” en Kenema, en el este de Sierra Leona.
Pooley fue el primer británico infectado por el virus desde el principio del brote de fiebre hemorrágica de ébola que ha dejado unos 1.500 muertos desde marzo en Liberia, Guinea, Sierra Leona y en menor medida Nigeria.