Copa Sudamericana: Estudiantes igualó sin goles con Gimnasia
La Plata, Olé
La Plata no tiene dueño: Gimnasia y Estudiantes dieron un pobre espectáculo y empataron sin goles en El Bosque, donde hubo poco fútbol y mucho roce. La revancha, el martes 16 en el Estadio Unico.
Los clásicos no se juegan, se ganan. O se empatan... Todo depende de qué competencia se trate, ¿vio? Acá en la Sudamericana, evidentemente, lo que importa es mantener el arco en cero. Incluso aún más que hacerle un gol al rival de toda la vida. ¿Qué? ¿No me cree? Repase el encuentro de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana entre Gimnasia y Estudiantes y verifíquelo usted mismo.
Que el gol de visitante tenga mayor valor que el de local es un arma de doble filo. Un arma que se implementó con la intención de que los equipos no se metieran atrás cuando les tocaba jugar en otra cancha y que, irónicamente, terminó metiendo atrás a los que jugaban en casa. La imagen se repite. Pasa en Brasil, en Uruguay, en Paraguay y, claro, también en La Plata.
Teniendo ésto en cuenta es lógico que en El Bosque el espectáculo haya sido tan pobre. Salvo por la de Carrillo, de cabeza, y por la de Vegetti, luego de un regalito de Ré, no hubo situaciones netas de gol. Solamente un par de remates de media y larga distancia que se fueron lejos. ¿El resto? Roce, pierna fuerte y faltas que cortaron constante y sistemáticametne un partido que dejó poco para el análisis.
La revancha será el martes 16 en el Ciudad de La Plata. Esperemos que allí la historia sea diferente.
La Plata no tiene dueño: Gimnasia y Estudiantes dieron un pobre espectáculo y empataron sin goles en El Bosque, donde hubo poco fútbol y mucho roce. La revancha, el martes 16 en el Estadio Unico.
Los clásicos no se juegan, se ganan. O se empatan... Todo depende de qué competencia se trate, ¿vio? Acá en la Sudamericana, evidentemente, lo que importa es mantener el arco en cero. Incluso aún más que hacerle un gol al rival de toda la vida. ¿Qué? ¿No me cree? Repase el encuentro de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana entre Gimnasia y Estudiantes y verifíquelo usted mismo.
Que el gol de visitante tenga mayor valor que el de local es un arma de doble filo. Un arma que se implementó con la intención de que los equipos no se metieran atrás cuando les tocaba jugar en otra cancha y que, irónicamente, terminó metiendo atrás a los que jugaban en casa. La imagen se repite. Pasa en Brasil, en Uruguay, en Paraguay y, claro, también en La Plata.
Teniendo ésto en cuenta es lógico que en El Bosque el espectáculo haya sido tan pobre. Salvo por la de Carrillo, de cabeza, y por la de Vegetti, luego de un regalito de Ré, no hubo situaciones netas de gol. Solamente un par de remates de media y larga distancia que se fueron lejos. ¿El resto? Roce, pierna fuerte y faltas que cortaron constante y sistemáticametne un partido que dejó poco para el análisis.
La revancha será el martes 16 en el Ciudad de La Plata. Esperemos que allí la historia sea diferente.