Conoce a Alan Hennings, el cuarto rehén que el Estado Islámico amenaza con decapitar
Siria, AFPAlan Hennings,el último rehén que ha amenazado el Estado Islámico con la decapitación es un taxista, quien cayó en manos del grupo terroristas luego de unirse a un grupo de amigos musulmanes, en un convoy humanitario en Siria.
Henning, descrito por sus amigos como “un hombre de gran corazón”, se ofreció como voluntario para unirse a las misiones humanitarias desde la navidad pasada, tras ayudar a recaudar fondos para comprar los equipos médicos que el convoy estaba llevando dentro del país.
Henning estaba entre un grupo de voluntarios que recaudó dinero para la compra de equipos médicos, incluyendo desfibriladores, estetoscopios y oxígeno y ex ambulancias del NHS, para un hospital en Idlib, en el noroeste de Siria
Los vehículos fueron asaltados por un grupo de enmascarados y armados tras cruzar la frontera turca y Henning fue separado de sus amigos, de acuerdo a testimonios de los demás prisioneros que fueron liberados por el grupo para que pudieran regresar al Reino Unido.
Desde aquel momento tanto el grupo como la familia de Hennings se han mantenido silenciosos acerca de de este suceso, por decisión de la Oficina Central del Reino Unido, mientras de manera hermética se negociaba su negociación.
El pasado domingo, después de haber sido mostrado en el más reciente video online del Estado Islámico, la Oficina Central emitió una petición a los medios de comunicación para evitar identificarlo, así como distribuir varias de sus fotografías mostradas en el viaje a Siria.
Su secuestro se dice que este secuestro puso en dificultades a miembros del grupo de cooperantes de aficionados que organizaron el convoy y enojaron a algunos miembros de las comunidades musulmanas en las que viven, con acusaciones de que un no musulmán no debería haber sido autorizado a unirse a la misión por el riesgo.
Era su segundo viaje a Siria, en una primera visita de nueve meses antes había estado libre de problemas.
Henning estaba entre un grupo de voluntarios que recaudó dinero para la compra de equipos médicos, incluyendo desfibriladores, estetoscopios y oxígeno y ex ambulancias del NHS, para un hospital en Idlib, en el noroeste de Siria.
Después de ayudar a recaudar los fondos, se dice que él insistió en unirse al convoy en lugar de pasar la Navidad con su esposa y dos hijos adolescentes en su casa en Eccles, Manchester.
