Cómo las banderas de Cuba y Puerto Rico inspiraron a los independentistas catalanes
Barcelona, BBC
La bandera independentista catalana, que se ha convertido en el decorado habitual de los balcones de Barcelona o de las gradas del Camp Nou, el estadio del Barça, se inspiró en las banderas de dos territorios que se separaron de España, Cuba y Puerto Rico.
La bandera independentista catalana, que se ha convertido en el decorado habitual de los balcones de Barcelona o de las gradas del Camp Nou, el estadio del Barça, se inspiró en las banderas de dos territorios que se separaron de España, Cuba y Puerto Rico.
Se denomina “estelada” y fue creada en 1918 por Vicenç Albert Ballester, un nacionalista catalán, tras su visita a las dos islas que se habían independizado recientemente del país europeo.
Su creador tomó como base el fondo de cuatro barras rojas sobre fondo amarillo de la senyera, el símbolo territorial de Cataluña desde la edad media.
Su creador tomó como base el fondo de cuatro barras rojas sobre fondo amarillo de la senyera, el símbolo territorial de Cataluña desde la edad media.
Ballester añadió una estrella blanca de cinco puntas sobre un triángulo azul equilatero.
La estrella se había convertido en un icono del nacionalismo de aquellas décadas. Simbolizaba la libertad, mientras que el triángulo era una alusión divina y representaba la estabilidad.
“La lucha de Cuba por su independencia era ya seguida con atención por los catalanistas del siglo XIX”, explica el sitio web del grupo Comissió del Centenari de l’Estelada.
“La simbología de los cubanos insurgentes influyó decisivamente en los independentistas catalanes que residían en la isla, a la hora de diseñar su nueva enseña de combate”.
Ubicua
El periodista catalán Bertrán Cazorla le dijo a BBC Mundo que la estelada ha sido censurada incluso después del fin del franquismo (1975).
En los años 80, los portadores de la Estelada aún eran multados y en los 90 la televisión autonómica catalana aún evitaba mostrar las Esteladas en los partidos del Fútbol Club Barcelona, dice Cazorla.
Pero con el ascenso del movimiento soberanista, la Estelada es hoy casi ubicua en pueblos y ciudades catalanas.
“El tabú de la visibilidad de la estelada se ha roto en el último par de años“, dijo Cazorla.