"Así venga el mejor técnico del mundo, el problema de Bolivia es estructural"
La Paz, Erbol
Un discurso ganó los escenarios futboleros en el curso de las últimas horas en relación con la derrota del combinado nacional frente a Ecuador por cuatro a cero: “Así venga el mejor entrenador del mundo, el problema de Bolivia es estructural”.
Esto que han repetido y publicado en las redes sociales muchos hinchas después de la derrota del sábado pasado, es una realidad que hace mucho tiempo fue mencionada por Sergio Apaza, entrenador nacional.
En varias oportunidades Erbol consultó con los directores técnicos acerca de la forma en la cual había que trabajar para mejorar el balompié nacional, y sus respuestas tienen cada vez más repercusión.
La frase fue dicha por Apaza con claridad y subrayada en el sentido de que se debe comenzar por una planificación que demande al menos 25 años. Puso como ejemplo que estamos atrasados en materia táctica 10 años en relación con los países competitivos.
En la misma línea discursiva, Víctor Barrientos, que ahora presta servicios en Francia, en su momento puso en claro que mientras no exista una base sobre la cual descansar el futuro, los resultados serán esporádicos: un título, una clasificación a un mundial, algún partido excepcional y pare de contar.
Por estos días en los cuales se discute en todos los medios posibles quién debería ser el nuevo entrenador de la Selección, el tema principal, el de fondo, parece haber sido dejado de lado.
Eduardo Villegas, Mauricio Soria, Xabier Azkargorta y algún otro que se dice están en la lista de Carlos Chávez, titular de la Federación, tienen posibilidades, pero de proyectos nada, en criterio de varios de los especialistas consultados.
Las falencias del fútbol boliviano tienen que ver con: Sistema, táctica, estrategia, psicología, dietética, fisiología del esfuerzo y preparación física, de acuerdo con la declaración de una buena parte de los entrenadores cuya opinión fue requerida.
La solución a un problema estructural debe ser también estructural: Holanda, Francia, España, Colombia y Chile, son unos pocos botones de muestra. Una generación les demandó, como mínimo, insertarse en el circuito élite del fútbol internacional.
Mientras el tema se continuará discutiendo ( y de forma ácida en las redes sociales con ataques y respuestas ácidas), el tiempo pasa de forma inexorable y ya estamos, en criterio Félix Berdeja, presidente de la Unión de Entrenadores de Bolivia, a dos décadas de distancia del fútbol competitivo.
Un discurso ganó los escenarios futboleros en el curso de las últimas horas en relación con la derrota del combinado nacional frente a Ecuador por cuatro a cero: “Así venga el mejor entrenador del mundo, el problema de Bolivia es estructural”.
Esto que han repetido y publicado en las redes sociales muchos hinchas después de la derrota del sábado pasado, es una realidad que hace mucho tiempo fue mencionada por Sergio Apaza, entrenador nacional.
En varias oportunidades Erbol consultó con los directores técnicos acerca de la forma en la cual había que trabajar para mejorar el balompié nacional, y sus respuestas tienen cada vez más repercusión.
La frase fue dicha por Apaza con claridad y subrayada en el sentido de que se debe comenzar por una planificación que demande al menos 25 años. Puso como ejemplo que estamos atrasados en materia táctica 10 años en relación con los países competitivos.
En la misma línea discursiva, Víctor Barrientos, que ahora presta servicios en Francia, en su momento puso en claro que mientras no exista una base sobre la cual descansar el futuro, los resultados serán esporádicos: un título, una clasificación a un mundial, algún partido excepcional y pare de contar.
Por estos días en los cuales se discute en todos los medios posibles quién debería ser el nuevo entrenador de la Selección, el tema principal, el de fondo, parece haber sido dejado de lado.
Eduardo Villegas, Mauricio Soria, Xabier Azkargorta y algún otro que se dice están en la lista de Carlos Chávez, titular de la Federación, tienen posibilidades, pero de proyectos nada, en criterio de varios de los especialistas consultados.
Las falencias del fútbol boliviano tienen que ver con: Sistema, táctica, estrategia, psicología, dietética, fisiología del esfuerzo y preparación física, de acuerdo con la declaración de una buena parte de los entrenadores cuya opinión fue requerida.
La solución a un problema estructural debe ser también estructural: Holanda, Francia, España, Colombia y Chile, son unos pocos botones de muestra. Una generación les demandó, como mínimo, insertarse en el circuito élite del fútbol internacional.
Mientras el tema se continuará discutiendo ( y de forma ácida en las redes sociales con ataques y respuestas ácidas), el tiempo pasa de forma inexorable y ya estamos, en criterio Félix Berdeja, presidente de la Unión de Entrenadores de Bolivia, a dos décadas de distancia del fútbol competitivo.