Aseguran que Evo ordenó y Sacha ejecutó represión
La Paz, Erbol
Los marchistas que protagonizaron en 2011 la VIII caminata en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), identificaron al presidente Evo Morales como el que ordenó a la Policía la violenta represión de hace tres años en la localidad de Chaparina, departamento de Beni; y aseguraron que el entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, acató el mandato del Jefe de Estado para ejecutar el operativo.
La indígena Laida Humanday –que perdió recientemente a su esposo, quien fue uno de los marchistas golpeados por los policías en Chaparina– pidió a Morales y Llorenti confesar su delito. Además demandó al Ministerio Público incluirlos, junto al vicepresidente Álvaro García Linera, en las investigaciones de este caso.
Deben “ser incluidos porque sabemos que el mismo Presidente ha premiado (a Llorenti como embajador de Bolivia ante la ONU), ellos deben estar en las investigaciones, que digan la verdad, que acepten que han sido los autores de todo esto”, aseveró Humanday a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Morales respondió en 2013 un cuestionario escrito de la fiscal Patricia Santos y en el mismo aseguró que no dio la orden para intervenir la marcha de los indígenas en contra de la construcción de una carretera por medio del TIPNIS, que impulsaba su gobierno. "Ninguna acción de intervención o represión fue dispuesta el 25 de septiembre de 2011 por mi autoridad”, aseguró en el documento.
Mientras que García, días después de la represión a los indígenas, reveló, sin dar ningún nombre, que sabía quién dio la orden. Sin embargo, luego dijo que ni Morales, ni Llorenti y menos él fueron los responsables de la agresión a los marchistas.
El presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, indicó que no hay duda de que el Jefe de Estado ordenó reprimirlos y recordó que entre los días 25 y 26 de septiembre de 2011 se movilizaron contingentes policiales, “infiltrados” y naves militares para trasladar a los marchistas a sus regiones. Manifestó que no era necesario demostrar su responsabilidad porque la misma Constitución Política del Estado (CPE) les daba la razón en su acusación.
“No hay que tener pruebas, eso dice la Constitución. La Constitución estable que el Presidente es el Comandante de las Fuerzas Armadas y es el que comanda la Policía Boliviana y por lo tanto no necesitamos mayores pruebas, cuando se interviene de esta manera. Las órdenes vienen de arriba, desde el propio Presidente y del propio gabinete y quien tomó la decisión de ejecutarla, y estaba autorizado también, fue el señor Sacha Llorenti”, aseveró.
Morales aseguró que conoció del hecho un día después de la intervención a la octava marcha por el TIPNIS. García afirmó hoy que un periodista le informó sobre lo ocurrido en Chaparina y luego se comunicó con Llorenti, quien también aseguró que desconocía el incidente porque hubo una “ruptura de cadena de mando”.
Reunión de gabinete
En marzo de 2013, las afirmaciones de las autoridades de gobierno y del hoy embajador de Bolivia ante la ONU fueron desmentidas por la exministra de Defensa, Cecilia Chacón, quien dejó el cargo porque estaba en contra de la agresión a los indígenas.
Chacón, en su declaración ante la Fiscalía, contó detalles de lo que sucedió en las esferas del gobierno, antes y después de la represión, pero no dio el nombre de la persona que dio la orden de intervenir la caminata.
Según la exautoridad, Evo Morales, Álvaro García Linera y Sacha Llorenti, participaron la tarde del domingo 25 de septiembre de 2011, cuando se produce la intervención a la movilización indígena, de una reunión de gabinete político en la residencia presidencial. Al encuentro también acudió el canciller David Choquehuanca, el exviceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, el entonces ministro de la Presidencia Carlos Romero y ella.
La movilización de 2011 estaba obstaculizada, durante más de dos semanas, por los colonizadores afines al MAS para que no llegue a la ciudad de La Paz. En Chaparina también había presencia policial y las autoridades de la institución del orden aseguraron que estaban en el lugar para evitar posibles enfrentamientos entre ambos bandos.
Chacón dijo que otra reunión se sostuvo el sábado 24, por la retención de Choquehuanca de parte de los indígenas en Chaparina. Los movilizados pedían que el Canciller convenza a los colonizadores (interculturales) para que los dejen continuar con su marcha hasta la sede de gobierno.
Explicó que Llorenti recibía llamadas telefónicas y a través de ellas recibía información sobre los acontecimientos en Chaparina.
“(…) hubo reunión ordinaria de gabinete político en la residencia. Yo llegué tarde y en el preciso momento en que el (entonces) Ministro de Gobierno (Sacha Llorenti) hablaba por teléfono y daba algunos detalles sobre el traslado de las personas, esa reunión era el domingo y yo llegue alrededor de las 20.00 a 21.00. Él (Llorenti) decía que las personas habían sido subidas en buses y que iban a ser trasladadas a otro lugar, no recuerdo a qué lugar en este momento, (pero) decían que la marcha se había desarticulado”, relató en aquella oportunidad.
Condenan el discurso de Evo
El presidente de la Subcentral Sécure, Emilio Noza, afirmó que el caso no avanza, ni avanzará. Criticó a Morales por pedir a los fejes de Estado de países desarrollados que asistieron a la Cumbre Mundial de Pueblos Indígenas de la ONU, el respeto a los derechos de los pueblos; siendo que en Bolivia –dijo– es el primero en vulnerarlos.
“Pide a los grandes políticos, a las grandes transnacionales de que respeten a los pueblos indígenas, pero él como gobierno no ha respetado y fuera del país está pidiendo respeto a los pueblos indígenas, lo cual repudiamos totalmente, que respete primero el Presidente (nuestros derechos en el país y que luego recién) pida a los otros países que puedan respetar, él ha sido el que ha dado la orden para la represión en Chaparina”, aseveró.
Show y premios por la intervención
El exdirector de Régimen Interior, Boris Villegas, reveló en 2013 a los fiscales que investigan el caso Chaparina, que Llorenti instruyó “armar un show” con policías heridos y propuso premiar a los participantes del operativo en la localidad beniana.
La versión fue corroborada por el exviceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, y por el exsubcomandante de la Policía, coronel Oscar Muñoz Colodro. Ambos imputados por este hecho, además del otro exjefe policial, Alberto Zapata.
Dijo que transmitió a la tropa policial la orden de Llorenti para reprimir a los marchistas de la VIII marcha. Indicó que se procedió con la medida, pese a que hubo resistencia entre los oficiales.
“Los oficiales allí reunidos expresaron su malestar con esta orden, tanto así que (el exviceministro Marcos) Farfán y mi persona salimos al patio para comunicarnos con Llorenti. Fue enfático (Sacha) al señalar que esa orden debería cumplirse sí o sí esa noche, con las consecuencias políticas que ello acarrearía...”, confesó Villegas.
En la indagatoria, que fue tomada por los fiscales Velásquez y Santos en el penal de Palmasola de Santa Cruz, donde el exfuncionario del Ministerio de Gobierno está detenido por el caso extorsión, dijo que la orden para reprimir a los marchistas la dio Llorenti el 24 de septiembre, pero fue suspendida para el día siguiente por falta de elementos logísticos, entre ellos la cinta masking que pidieron los policías para maniatar a los indígenas.
Villegas confirmó también que el gobierno infiltró personal de inteligencia en la movilización indígena, además de militares. “Yo me llevé una sorpresa llegando a Yucumo porque también encontré que la marcha estaba infiltrada, monitoreada y seguida por inteligencia militar que también se encontraba en el lugar”, detalló.
El exdirigente de la Subcentral TIPNIS, Ovidio Teco, advirtió que el caso Chaparina no será resuelto en Bolivia porque la justicia está en manos del Ejecutivo. Auguró que el tema sólo será esclarecido en los estrados internacionales.
“Evo Morales todo lo controla, la justicia, y él ordena por eso no hay ahorita responsables, como sabe que es él el principal actor o el principal en mandar la represión, por eso no hay nada ahora”, puntualizó.
Los marchistas que protagonizaron en 2011 la VIII caminata en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), identificaron al presidente Evo Morales como el que ordenó a la Policía la violenta represión de hace tres años en la localidad de Chaparina, departamento de Beni; y aseguraron que el entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, acató el mandato del Jefe de Estado para ejecutar el operativo.
La indígena Laida Humanday –que perdió recientemente a su esposo, quien fue uno de los marchistas golpeados por los policías en Chaparina– pidió a Morales y Llorenti confesar su delito. Además demandó al Ministerio Público incluirlos, junto al vicepresidente Álvaro García Linera, en las investigaciones de este caso.
Deben “ser incluidos porque sabemos que el mismo Presidente ha premiado (a Llorenti como embajador de Bolivia ante la ONU), ellos deben estar en las investigaciones, que digan la verdad, que acepten que han sido los autores de todo esto”, aseveró Humanday a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Morales respondió en 2013 un cuestionario escrito de la fiscal Patricia Santos y en el mismo aseguró que no dio la orden para intervenir la marcha de los indígenas en contra de la construcción de una carretera por medio del TIPNIS, que impulsaba su gobierno. "Ninguna acción de intervención o represión fue dispuesta el 25 de septiembre de 2011 por mi autoridad”, aseguró en el documento.
Mientras que García, días después de la represión a los indígenas, reveló, sin dar ningún nombre, que sabía quién dio la orden. Sin embargo, luego dijo que ni Morales, ni Llorenti y menos él fueron los responsables de la agresión a los marchistas.
El presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, indicó que no hay duda de que el Jefe de Estado ordenó reprimirlos y recordó que entre los días 25 y 26 de septiembre de 2011 se movilizaron contingentes policiales, “infiltrados” y naves militares para trasladar a los marchistas a sus regiones. Manifestó que no era necesario demostrar su responsabilidad porque la misma Constitución Política del Estado (CPE) les daba la razón en su acusación.
“No hay que tener pruebas, eso dice la Constitución. La Constitución estable que el Presidente es el Comandante de las Fuerzas Armadas y es el que comanda la Policía Boliviana y por lo tanto no necesitamos mayores pruebas, cuando se interviene de esta manera. Las órdenes vienen de arriba, desde el propio Presidente y del propio gabinete y quien tomó la decisión de ejecutarla, y estaba autorizado también, fue el señor Sacha Llorenti”, aseveró.
Morales aseguró que conoció del hecho un día después de la intervención a la octava marcha por el TIPNIS. García afirmó hoy que un periodista le informó sobre lo ocurrido en Chaparina y luego se comunicó con Llorenti, quien también aseguró que desconocía el incidente porque hubo una “ruptura de cadena de mando”.
Reunión de gabinete
En marzo de 2013, las afirmaciones de las autoridades de gobierno y del hoy embajador de Bolivia ante la ONU fueron desmentidas por la exministra de Defensa, Cecilia Chacón, quien dejó el cargo porque estaba en contra de la agresión a los indígenas.
Chacón, en su declaración ante la Fiscalía, contó detalles de lo que sucedió en las esferas del gobierno, antes y después de la represión, pero no dio el nombre de la persona que dio la orden de intervenir la caminata.
Según la exautoridad, Evo Morales, Álvaro García Linera y Sacha Llorenti, participaron la tarde del domingo 25 de septiembre de 2011, cuando se produce la intervención a la movilización indígena, de una reunión de gabinete político en la residencia presidencial. Al encuentro también acudió el canciller David Choquehuanca, el exviceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, el entonces ministro de la Presidencia Carlos Romero y ella.
La movilización de 2011 estaba obstaculizada, durante más de dos semanas, por los colonizadores afines al MAS para que no llegue a la ciudad de La Paz. En Chaparina también había presencia policial y las autoridades de la institución del orden aseguraron que estaban en el lugar para evitar posibles enfrentamientos entre ambos bandos.
Chacón dijo que otra reunión se sostuvo el sábado 24, por la retención de Choquehuanca de parte de los indígenas en Chaparina. Los movilizados pedían que el Canciller convenza a los colonizadores (interculturales) para que los dejen continuar con su marcha hasta la sede de gobierno.
Explicó que Llorenti recibía llamadas telefónicas y a través de ellas recibía información sobre los acontecimientos en Chaparina.
“(…) hubo reunión ordinaria de gabinete político en la residencia. Yo llegué tarde y en el preciso momento en que el (entonces) Ministro de Gobierno (Sacha Llorenti) hablaba por teléfono y daba algunos detalles sobre el traslado de las personas, esa reunión era el domingo y yo llegue alrededor de las 20.00 a 21.00. Él (Llorenti) decía que las personas habían sido subidas en buses y que iban a ser trasladadas a otro lugar, no recuerdo a qué lugar en este momento, (pero) decían que la marcha se había desarticulado”, relató en aquella oportunidad.
Condenan el discurso de Evo
El presidente de la Subcentral Sécure, Emilio Noza, afirmó que el caso no avanza, ni avanzará. Criticó a Morales por pedir a los fejes de Estado de países desarrollados que asistieron a la Cumbre Mundial de Pueblos Indígenas de la ONU, el respeto a los derechos de los pueblos; siendo que en Bolivia –dijo– es el primero en vulnerarlos.
“Pide a los grandes políticos, a las grandes transnacionales de que respeten a los pueblos indígenas, pero él como gobierno no ha respetado y fuera del país está pidiendo respeto a los pueblos indígenas, lo cual repudiamos totalmente, que respete primero el Presidente (nuestros derechos en el país y que luego recién) pida a los otros países que puedan respetar, él ha sido el que ha dado la orden para la represión en Chaparina”, aseveró.
Show y premios por la intervención
El exdirector de Régimen Interior, Boris Villegas, reveló en 2013 a los fiscales que investigan el caso Chaparina, que Llorenti instruyó “armar un show” con policías heridos y propuso premiar a los participantes del operativo en la localidad beniana.
La versión fue corroborada por el exviceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, y por el exsubcomandante de la Policía, coronel Oscar Muñoz Colodro. Ambos imputados por este hecho, además del otro exjefe policial, Alberto Zapata.
Dijo que transmitió a la tropa policial la orden de Llorenti para reprimir a los marchistas de la VIII marcha. Indicó que se procedió con la medida, pese a que hubo resistencia entre los oficiales.
“Los oficiales allí reunidos expresaron su malestar con esta orden, tanto así que (el exviceministro Marcos) Farfán y mi persona salimos al patio para comunicarnos con Llorenti. Fue enfático (Sacha) al señalar que esa orden debería cumplirse sí o sí esa noche, con las consecuencias políticas que ello acarrearía...”, confesó Villegas.
En la indagatoria, que fue tomada por los fiscales Velásquez y Santos en el penal de Palmasola de Santa Cruz, donde el exfuncionario del Ministerio de Gobierno está detenido por el caso extorsión, dijo que la orden para reprimir a los marchistas la dio Llorenti el 24 de septiembre, pero fue suspendida para el día siguiente por falta de elementos logísticos, entre ellos la cinta masking que pidieron los policías para maniatar a los indígenas.
Villegas confirmó también que el gobierno infiltró personal de inteligencia en la movilización indígena, además de militares. “Yo me llevé una sorpresa llegando a Yucumo porque también encontré que la marcha estaba infiltrada, monitoreada y seguida por inteligencia militar que también se encontraba en el lugar”, detalló.
El exdirigente de la Subcentral TIPNIS, Ovidio Teco, advirtió que el caso Chaparina no será resuelto en Bolivia porque la justicia está en manos del Ejecutivo. Auguró que el tema sólo será esclarecido en los estrados internacionales.
“Evo Morales todo lo controla, la justicia, y él ordena por eso no hay ahorita responsables, como sabe que es él el principal actor o el principal en mandar la represión, por eso no hay nada ahora”, puntualizó.