Acusan a jefe policial de golpear a una mujer y el ministro Pérez está contento con él
La Paz, Erbol
La exesposa del coronel Alberto Suárez, comandante departamental de la Policía en Cochabamba, denunció que durante los 24 años que estuvo casada con el uniformado sufría constante violencia física y psicológica de su parte. Anoticiado de estas acusaciones, el ministro de Gobierno, Jorge Pérez, declaró hoy que está contento con el trabajo del efectivo a quien calificó de “humilde” y “sacrificado”.
Por ejemplo, la mujer relató, mediante una denuncia ante la Fiscalía, que en 2008 sorprendió a Suárez con otra pareja a bordo de un vehículo en vía pública. Cuando fue a increparlo, el uniformado pisó el acelerador y la arrastró por la calle.
“A momento de sorprenderlos dentro de nuestro vehículo, fui embestida inmediatamente por mi exesposo quien, poniéndome en grave riesgo acelerando el motorizado, me arrastró un buen recorrido”, narró D.R.L. en una denuncia que data de junio de 2013.
En la misma denuncia, D.R.L. señaló que después de ese incidente Suárez la agarró del cabello para golpear su rostro con el volante de un auto.
En otro documento similar, la mujer reveló que Suárez incluso la golpeó la noche anterior de su matrimonio y en otra oportunidad delante de uno de sus hijos.
Para el ministro Pérez, esa información fue develada por personas que desean perjudicar a Suárez. Explicó que existe una “pugna interna” al interior de la Policía cochabambina y que hay “tres coroneles que sacaron este tema porque quieren ser comandantes”.
“Yo lamento que a una pugna interna, que trata de desprestigiar a la institución policial, se le esté dando esta cobertura tratando de perjudicar la imagen de una persona que viene trabajando de manera humilde y sacrificada (…) Estamos contentos con su trabajo, no nos metemos en su vida privada”, dijo el funcionario en conferencia de prensa realizada en Santa Cruz.
Además D.R.L. relató que Suárez la agredía verbalmente de manera tal que su autoestima bajó a niveles peligrosos. Recordó que el actual Coronel se refería a ella como “mujer que para él no valía nada comparada con la persona a la que frecuentaba, que inclusive le daba asco estar íntimamente conmigo, porque, según él, mi cuerpo se encontraba en pésimas condiciones. Agresiones humillantes, como que mi vientre parecía un globo desinflado y que ya no servía ni siquiera para satisfacer su deseo carnal”. La situación obligó a que la pareja se divorcie.
Sin embargo, para Pérez, “el coronel Suárez es una persona muy humilde, muy sencilla, que usted lo ve a cualquier hora trabajando y atendiendo los requerimientos que solicita las autoridades cochabambinas”.
La mujer, en su declaración ante la Fiscalía, afirmó que no denunció la violencia con anterioridad porque no quería perjudicar a sus hijos, que también llevan una carrera policial. “En un momento incluso me ha llevado a pensar en un suicidio, hecho que tuve que callar para no perjudicar a mis hijos en sus vida profesionales”, indicó.
Querella y privacidad
En 2013, D.R.L. se querelló contra Suárez acusándolo del delito de lesiones graves y leves, previsto en la Ley Integral contra la violencia hacia la mujer (348).
El Ministro de Gobierno pidió a los medios de comunicación “no dañar la imagen ni la vida privada” del Coronel publicando estas denuncias, no obstante, de acuerdo al artículo 90 de la Ley 348, “todos los delitos contemplados en la Presente Ley, son delitos de acción pública”.
La exesposa del coronel Alberto Suárez, comandante departamental de la Policía en Cochabamba, denunció que durante los 24 años que estuvo casada con el uniformado sufría constante violencia física y psicológica de su parte. Anoticiado de estas acusaciones, el ministro de Gobierno, Jorge Pérez, declaró hoy que está contento con el trabajo del efectivo a quien calificó de “humilde” y “sacrificado”.
Por ejemplo, la mujer relató, mediante una denuncia ante la Fiscalía, que en 2008 sorprendió a Suárez con otra pareja a bordo de un vehículo en vía pública. Cuando fue a increparlo, el uniformado pisó el acelerador y la arrastró por la calle.
“A momento de sorprenderlos dentro de nuestro vehículo, fui embestida inmediatamente por mi exesposo quien, poniéndome en grave riesgo acelerando el motorizado, me arrastró un buen recorrido”, narró D.R.L. en una denuncia que data de junio de 2013.
En la misma denuncia, D.R.L. señaló que después de ese incidente Suárez la agarró del cabello para golpear su rostro con el volante de un auto.
En otro documento similar, la mujer reveló que Suárez incluso la golpeó la noche anterior de su matrimonio y en otra oportunidad delante de uno de sus hijos.
Para el ministro Pérez, esa información fue develada por personas que desean perjudicar a Suárez. Explicó que existe una “pugna interna” al interior de la Policía cochabambina y que hay “tres coroneles que sacaron este tema porque quieren ser comandantes”.
“Yo lamento que a una pugna interna, que trata de desprestigiar a la institución policial, se le esté dando esta cobertura tratando de perjudicar la imagen de una persona que viene trabajando de manera humilde y sacrificada (…) Estamos contentos con su trabajo, no nos metemos en su vida privada”, dijo el funcionario en conferencia de prensa realizada en Santa Cruz.
Además D.R.L. relató que Suárez la agredía verbalmente de manera tal que su autoestima bajó a niveles peligrosos. Recordó que el actual Coronel se refería a ella como “mujer que para él no valía nada comparada con la persona a la que frecuentaba, que inclusive le daba asco estar íntimamente conmigo, porque, según él, mi cuerpo se encontraba en pésimas condiciones. Agresiones humillantes, como que mi vientre parecía un globo desinflado y que ya no servía ni siquiera para satisfacer su deseo carnal”. La situación obligó a que la pareja se divorcie.
Sin embargo, para Pérez, “el coronel Suárez es una persona muy humilde, muy sencilla, que usted lo ve a cualquier hora trabajando y atendiendo los requerimientos que solicita las autoridades cochabambinas”.
La mujer, en su declaración ante la Fiscalía, afirmó que no denunció la violencia con anterioridad porque no quería perjudicar a sus hijos, que también llevan una carrera policial. “En un momento incluso me ha llevado a pensar en un suicidio, hecho que tuve que callar para no perjudicar a mis hijos en sus vida profesionales”, indicó.
Querella y privacidad
En 2013, D.R.L. se querelló contra Suárez acusándolo del delito de lesiones graves y leves, previsto en la Ley Integral contra la violencia hacia la mujer (348).
El Ministro de Gobierno pidió a los medios de comunicación “no dañar la imagen ni la vida privada” del Coronel publicando estas denuncias, no obstante, de acuerdo al artículo 90 de la Ley 348, “todos los delitos contemplados en la Presente Ley, son delitos de acción pública”.