Acusan a jefe policial de Cochabamba de violencia doméstica
Cochabamba, Los Tiempos
Una investigación de la Red ATB Cochabamba revela que el comandante departamental de la Policía, Alberto Suárez, agredió física y psicológicamente a su esposa, de la que ahora está separado, el 18 de abril de 2008. El hecho culminó con una conciliación con la víctima el 14 de noviembre de 2013.
Según la misma fuente, la expareja de Suárez fue víctima de una serie de maltratos por más de 24 años en los que se vio obligada a callar todo lo que vivía por mantener su hogar unido, no perjudicar a sus hijos ni la carrera policial de su marido.
En una primera oportunidad, la esposa sorprendió a Suárez en su vehículo con otra mujer, por lo que fue envestida y arrastrada por éste al percatarse de su presencia. De este hecho la víctima quedó lesionada de la parte sensitiva de las rodillas. El hecho fue denunciado a Tránsito sin éxito. En otra ocasión, fue agarrada del cabello y golpeada contra el volante.
De acuerdo con la investigación de ATB, la mujer denunció en dos oportunidades el hecho ante autoridades del Comando General de la Policía. Sin embargo, en ambas ocasiones la petición fue rechazada, porque Suárez gozaría de una fuerte protección. Asimismo, realizó una denuncia ante la Felcc con Nº 883/08, la que no prosperó por el “manoseo que realiza el denunciado”.
Ninguna de estas denuncias prosperó debido “a las influencias que él (Suárez) ejercía en los diferentes actores”. Producto de estos maltratos físicos, la víctima presenta laberintitis (pérdida de memoria), no pudiendo soportar más decide pedir el divorcio para evitar más maltratos.
Al respecto, Suárez indicó a la Red ATB que eso sucedió hace muchos años y advirtió con represalias legales a pesar de la vigencia de la Ley 348, que tipifica la violencia doméstica como un hecho público. El jefe policial pidió respeto a su vida privada.
Una investigación de la Red ATB Cochabamba revela que el comandante departamental de la Policía, Alberto Suárez, agredió física y psicológicamente a su esposa, de la que ahora está separado, el 18 de abril de 2008. El hecho culminó con una conciliación con la víctima el 14 de noviembre de 2013.
Según la misma fuente, la expareja de Suárez fue víctima de una serie de maltratos por más de 24 años en los que se vio obligada a callar todo lo que vivía por mantener su hogar unido, no perjudicar a sus hijos ni la carrera policial de su marido.
En una primera oportunidad, la esposa sorprendió a Suárez en su vehículo con otra mujer, por lo que fue envestida y arrastrada por éste al percatarse de su presencia. De este hecho la víctima quedó lesionada de la parte sensitiva de las rodillas. El hecho fue denunciado a Tránsito sin éxito. En otra ocasión, fue agarrada del cabello y golpeada contra el volante.
De acuerdo con la investigación de ATB, la mujer denunció en dos oportunidades el hecho ante autoridades del Comando General de la Policía. Sin embargo, en ambas ocasiones la petición fue rechazada, porque Suárez gozaría de una fuerte protección. Asimismo, realizó una denuncia ante la Felcc con Nº 883/08, la que no prosperó por el “manoseo que realiza el denunciado”.
Ninguna de estas denuncias prosperó debido “a las influencias que él (Suárez) ejercía en los diferentes actores”. Producto de estos maltratos físicos, la víctima presenta laberintitis (pérdida de memoria), no pudiendo soportar más decide pedir el divorcio para evitar más maltratos.
Al respecto, Suárez indicó a la Red ATB que eso sucedió hace muchos años y advirtió con represalias legales a pesar de la vigencia de la Ley 348, que tipifica la violencia doméstica como un hecho público. El jefe policial pidió respeto a su vida privada.