Talibán ataca a sede de seguridad en Afganistán
Kabul, AP
Un atacante suicida se inmoló el sábado en un camión con explosivos frente a un cuartel de inteligencia en el este de Afganistán y causó por lo menos dos muertes, además de desatar un intenso tiroteo entre insurgentes y las fuerzas de seguridad, dijeron las autoridades.
Después del estallido frente a la sede del Directorio Nacional de Seguridad en Jalalabad, los milicianos combatieron con las fuerzas de seguridad durante una hora hasta que las autoridades pudieron neutralizar el peligro, dijo Ahmad Zia Abdulzai, un vocero del gobernador de Nangarhar.
No supo decir cuántos atacantes participaron ni si murieron todos o si algunos escaparon, pero aclaró que las autoridades inspeccionaban el terreno.
Abdulzai dijo que los dos muertos eran efectivos del Directorio, pero Najibula Kamawal, el director de salud provincial, dijo que seis cadáveres habían llegado al hospital local.
Las cifras divergentes de víctimas son frecuentes inmediatamente después de dichos ataques.
Kamawal dijo que hubo 45 heridos. La explosión poderosa conmovió todo el vecindario. "Era temprano por la mañana y estábamos durmiendo en casa. Se produjo una intensa explosión seguida de disparos. Cuando salí de mi habitación estaba cubierto de polvo y mis hijos y yo nos lastimamos con los vidrios rotos de las ventanas", dijo Ahmad Sha.
Un vocero del Talibán, Zabihula Mujahid, se atribuyó el ataque en un llamado telefónico a The Associated Press.
Jalalabad es una de las mayores ciudades de Afganistán, situada en una importante ruta comercial que conduce a Pakistán y en medio de una de las regiones más atribuladas del país.
Los milicianos del Talibán se esconden fácilmente en el terreno montañoso y suelen cruzar la frontera con Pakistán. Las autoridades de seguridad han acusado reiteradamente a Pakistán de dar refugio a los milicianos que atacan en Afganistán, lo que los paquistaníes niegan.
Este es el primer año en que las fuerzas de seguridad afganas han operado en gran medida por cuenta propia, sin el apoyo de fuerzas estadounidenses ni internacionales. El contingente de seguridad encabezado por la OTAN debe retirarse de Afganistán para fines de año, aunque un número reducido de personal militar estadounidense e internacional podría quedarse para asesorar y asistir a las fuerzas afganas, pero esto depende de que Afganistán firme un acuerdo de seguridad con Estados Unidos, lo que el presidente Hamid Karzai se ha negado a hacer hasta ahora.
Un atacante suicida se inmoló el sábado en un camión con explosivos frente a un cuartel de inteligencia en el este de Afganistán y causó por lo menos dos muertes, además de desatar un intenso tiroteo entre insurgentes y las fuerzas de seguridad, dijeron las autoridades.
Después del estallido frente a la sede del Directorio Nacional de Seguridad en Jalalabad, los milicianos combatieron con las fuerzas de seguridad durante una hora hasta que las autoridades pudieron neutralizar el peligro, dijo Ahmad Zia Abdulzai, un vocero del gobernador de Nangarhar.
No supo decir cuántos atacantes participaron ni si murieron todos o si algunos escaparon, pero aclaró que las autoridades inspeccionaban el terreno.
Abdulzai dijo que los dos muertos eran efectivos del Directorio, pero Najibula Kamawal, el director de salud provincial, dijo que seis cadáveres habían llegado al hospital local.
Las cifras divergentes de víctimas son frecuentes inmediatamente después de dichos ataques.
Kamawal dijo que hubo 45 heridos. La explosión poderosa conmovió todo el vecindario. "Era temprano por la mañana y estábamos durmiendo en casa. Se produjo una intensa explosión seguida de disparos. Cuando salí de mi habitación estaba cubierto de polvo y mis hijos y yo nos lastimamos con los vidrios rotos de las ventanas", dijo Ahmad Sha.
Un vocero del Talibán, Zabihula Mujahid, se atribuyó el ataque en un llamado telefónico a The Associated Press.
Jalalabad es una de las mayores ciudades de Afganistán, situada en una importante ruta comercial que conduce a Pakistán y en medio de una de las regiones más atribuladas del país.
Los milicianos del Talibán se esconden fácilmente en el terreno montañoso y suelen cruzar la frontera con Pakistán. Las autoridades de seguridad han acusado reiteradamente a Pakistán de dar refugio a los milicianos que atacan en Afganistán, lo que los paquistaníes niegan.
Este es el primer año en que las fuerzas de seguridad afganas han operado en gran medida por cuenta propia, sin el apoyo de fuerzas estadounidenses ni internacionales. El contingente de seguridad encabezado por la OTAN debe retirarse de Afganistán para fines de año, aunque un número reducido de personal militar estadounidense e internacional podría quedarse para asesorar y asistir a las fuerzas afganas, pero esto depende de que Afganistán firme un acuerdo de seguridad con Estados Unidos, lo que el presidente Hamid Karzai se ha negado a hacer hasta ahora.