Rusia responsabiliza a Europa del derramamiento de sangre en Ucrania
Moscú, lanacion.com
El Ministerio ruso del Exterior acusó hoy a la Unión Europea (UE) de ser también responsable del derramamiento de sangre en el este de Ucrania .
Según el ministerio, en el marco de su apoyo al gobierno europeísta de Kiev la UE levantó "en secreto" la prohibición de exportar equipamiento especial y militar. El embargo, aprobado durante las multitudinarias protestas en el Maidan el pasado invierno (boreal), fue retirado sin tener en cuenta la operación militar en el este del país, señala el comunicado.
Así, Moscú insta a la UE a reactivar el embargo, pues "de lo contrario crecerá la responsabilidad del bloque en el continuo derramamiento de sangre en el sureste de Ucrania". Según el ministerio, la UE viola sus reglas autoimpuestas de no exportar tecnología ni equipamiento bélico a países en los que se pueda desatar un conflicto armado o éste pueda agudizarse.
Al mismo tiempo, Moscú critica que Bruselas no haya reaccionado hasta ahora a los repetidos ataques en territorio ruso cometidos por las tropas ucranianas. Según los servicios secretos rusos FSB, la región de Rostov, en el sur del país, volvió a ser atacada hoy por Ucrania. No obstante, no se produjeron heridos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó por teléfono ayer a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para expresarle su "profunda preocupación por el creciente apoyo de Rusia a los separatistas en Ucrania".
"El presidente resaltó su preferencia por una solución diplomática a la crisis en Ucrania, y los dos líderes acordaron mantener sus canales de comunicación abiertos", informó un comunicado de la Casa Blanca.
La crisis ucraniana se ha convertido en un dolor de cabeza para Putin, atrapado entre las sanciones occidentales cada vez más duras y una opinión pública que avala su apoyo a los separatistas rusos de Ucrania.
Pedidos en la Plaza Roja
Centenares de rusos se reunieron hoy en Moscú para pedir al presidente Putin que pase "a la acción" y mande tropas de paz a Ucrania, supuestamente para detener el conflicto.
"Si una persona tiene el poder debe utilizarlo para pasar a la acción", lanzaron los organizadores a la cabeza de la manifestación, a la que asistieron en particular varios separatistas ucranianos de la autoproclamada "República de Donetsk" (región de Donbas, en el este de Ucrania).
Rusia debería enviar tropas de paz y proteger a la población de la Nueva Rusia contra la guerra" estimó Konstantin Krylov, de 61 años, el redactor jefe de un portal nacionalista ruso en internet.
Inspectores huyen por la guerra
Setenta inspectores internacionales que trabajan en el lugar en el que cayó el avión malasio derribado en el este de Ucrania abandonaron este sábado una parte del sitio donde todavía hay restos de un avión malasio derribado en el este de Ucrania, a consecuencia de los combates, indicó la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).
Los inspectores escucharon disparos de artillería a una distancia de unos dos kilómetros. "Se produjeron lo suficientemente cerca para tomar la decisión de marcharse.
El impacto de los disparos era muy ruidoso y el suelo temblaba", explicó a la prensa Alexander Hug, jefe adjunto de la misión de la OSCE en Ucrania.
Catástrofe humanitaria
En el este de Ucrania, la alcaldía de Lugansk advirtió que este bastión separatista y escenario de enfrentamientos, está al borde de una catástrofe humanitaria, ya que carece de agua, electricidad o suministro de alimentos.
Esta capital regional situada cerca de la frontera rusa, con más de medio millón de habitantes antes de la insurrección, está asolada por los enfrentamientos casi constantes entre las fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos desde hace semanas.
"Lo que ocurre hoy en Lugansk es una auténtica guerra que le ha costado la vida a más de 100 habitantes pacíficos. Después de varios meses (de combates) debido al bloqueo y disparos constantes, la ciudad se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria", dijo la alcaldía.
Lugansk, situada en la cuenca industrial y minera de Donbass, es uno de los feudos de la rebelión prorrusa que la ha proclamado "república popular", al igual que la ciudad de Donetsk, situada a 150 kilómetros.
Los combates se suceden desde el inicio de la ofensiva hace tres meses, sobre todo para controlar el aeropuerto, y no dejan de causar víctimas civiles.
El Ministerio ruso del Exterior acusó hoy a la Unión Europea (UE) de ser también responsable del derramamiento de sangre en el este de Ucrania .
Según el ministerio, en el marco de su apoyo al gobierno europeísta de Kiev la UE levantó "en secreto" la prohibición de exportar equipamiento especial y militar. El embargo, aprobado durante las multitudinarias protestas en el Maidan el pasado invierno (boreal), fue retirado sin tener en cuenta la operación militar en el este del país, señala el comunicado.
Así, Moscú insta a la UE a reactivar el embargo, pues "de lo contrario crecerá la responsabilidad del bloque en el continuo derramamiento de sangre en el sureste de Ucrania". Según el ministerio, la UE viola sus reglas autoimpuestas de no exportar tecnología ni equipamiento bélico a países en los que se pueda desatar un conflicto armado o éste pueda agudizarse.
Al mismo tiempo, Moscú critica que Bruselas no haya reaccionado hasta ahora a los repetidos ataques en territorio ruso cometidos por las tropas ucranianas. Según los servicios secretos rusos FSB, la región de Rostov, en el sur del país, volvió a ser atacada hoy por Ucrania. No obstante, no se produjeron heridos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó por teléfono ayer a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para expresarle su "profunda preocupación por el creciente apoyo de Rusia a los separatistas en Ucrania".
"El presidente resaltó su preferencia por una solución diplomática a la crisis en Ucrania, y los dos líderes acordaron mantener sus canales de comunicación abiertos", informó un comunicado de la Casa Blanca.
La crisis ucraniana se ha convertido en un dolor de cabeza para Putin, atrapado entre las sanciones occidentales cada vez más duras y una opinión pública que avala su apoyo a los separatistas rusos de Ucrania.
Pedidos en la Plaza Roja
Centenares de rusos se reunieron hoy en Moscú para pedir al presidente Putin que pase "a la acción" y mande tropas de paz a Ucrania, supuestamente para detener el conflicto.
"Si una persona tiene el poder debe utilizarlo para pasar a la acción", lanzaron los organizadores a la cabeza de la manifestación, a la que asistieron en particular varios separatistas ucranianos de la autoproclamada "República de Donetsk" (región de Donbas, en el este de Ucrania).
Rusia debería enviar tropas de paz y proteger a la población de la Nueva Rusia contra la guerra" estimó Konstantin Krylov, de 61 años, el redactor jefe de un portal nacionalista ruso en internet.
Inspectores huyen por la guerra
Setenta inspectores internacionales que trabajan en el lugar en el que cayó el avión malasio derribado en el este de Ucrania abandonaron este sábado una parte del sitio donde todavía hay restos de un avión malasio derribado en el este de Ucrania, a consecuencia de los combates, indicó la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).
Los inspectores escucharon disparos de artillería a una distancia de unos dos kilómetros. "Se produjeron lo suficientemente cerca para tomar la decisión de marcharse.
El impacto de los disparos era muy ruidoso y el suelo temblaba", explicó a la prensa Alexander Hug, jefe adjunto de la misión de la OSCE en Ucrania.
Catástrofe humanitaria
En el este de Ucrania, la alcaldía de Lugansk advirtió que este bastión separatista y escenario de enfrentamientos, está al borde de una catástrofe humanitaria, ya que carece de agua, electricidad o suministro de alimentos.
Esta capital regional situada cerca de la frontera rusa, con más de medio millón de habitantes antes de la insurrección, está asolada por los enfrentamientos casi constantes entre las fuerzas ucranianas y los rebeldes prorrusos desde hace semanas.
"Lo que ocurre hoy en Lugansk es una auténtica guerra que le ha costado la vida a más de 100 habitantes pacíficos. Después de varios meses (de combates) debido al bloqueo y disparos constantes, la ciudad se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria", dijo la alcaldía.
Lugansk, situada en la cuenca industrial y minera de Donbass, es uno de los feudos de la rebelión prorrusa que la ha proclamado "república popular", al igual que la ciudad de Donetsk, situada a 150 kilómetros.
Los combates se suceden desde el inicio de la ofensiva hace tres meses, sobre todo para controlar el aeropuerto, y no dejan de causar víctimas civiles.
