Obama propone estrategia de largo plazo en Irak
Washington, AP
El presidente Barack Obama propuso el sábado una estrategia amplia de largo plazo para enfrentar a los militantes islámicos en Irak, que sorprendieron a los servicios de inteligencia estadounidenses por la velocidad con que han avanzado hacia la capital curda de Irbil.
Obama advirtió a los estadounidenses que la nueva campaña para brindar seguridad en Irak requiere cambios militares y políticos y "será un proyecto a largo plazo". No indicó cuánto durará la participación de los militares aduciendo que dependía de los esfuerzos políticos en Irak.
"No creo que vayamos a solucionar este problema en semanas", dijo Obama. "Creo que va a tomar algún tiempo".
El presidente dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deben reestructurarse para lanzar una ofensiva efectiva, que requiere un gobierno central en Bagdad en que confíen los militares y los ciudadanos. Obama agregó que Irak necesita un primer ministro, en una indicación de que resta legitimidad al actual mandatario, Nuri al-Maliki.
Obama dijo que no cerrará la embajada estadounidense ni el consulado en Irbil, lo que significa que quedarán diplomáticos que necesitarán protección. Añadió que donde el personal estadounidense se vea amenazado, ejercerá su obligación de protegerlos como comandante en jefe.
El presidente afirmó que continúan los esfuerzos humanitarios para lanzar desde el aire alimentos y agua a grupos de minorías religiosas perseguidas y aislados en una montaña, y agregó que se trazaban planes para permitirles desplazarse.
Obama formuló sus declaraciones y respondió algunas preguntas en los jardines de la Casa Blanca poco antes de abordar el Marine One y comenzar sus vacaciones en Massachusetts.
El mandatario rechazó enérgicamente la afirmación de que fue su decisión haber retirado los soldados de Irak y dijo que se debió a que los iraquíes no querían que estuviesen allí.
Reiteró que Estados Unidos no volverá a despachar fuerzas de combate a Irak. "No vamos a hacerlo porque debemos haber aprendido la lección de nuestra prolongada e inmensamente costosa incursión en Irak", afirmó.
Los militares estadounidenses atacaron el viernes por aire varios blancos de extremistas.
El presidente Barack Obama propuso el sábado una estrategia amplia de largo plazo para enfrentar a los militantes islámicos en Irak, que sorprendieron a los servicios de inteligencia estadounidenses por la velocidad con que han avanzado hacia la capital curda de Irbil.
Obama advirtió a los estadounidenses que la nueva campaña para brindar seguridad en Irak requiere cambios militares y políticos y "será un proyecto a largo plazo". No indicó cuánto durará la participación de los militares aduciendo que dependía de los esfuerzos políticos en Irak.
"No creo que vayamos a solucionar este problema en semanas", dijo Obama. "Creo que va a tomar algún tiempo".
El presidente dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deben reestructurarse para lanzar una ofensiva efectiva, que requiere un gobierno central en Bagdad en que confíen los militares y los ciudadanos. Obama agregó que Irak necesita un primer ministro, en una indicación de que resta legitimidad al actual mandatario, Nuri al-Maliki.
Obama dijo que no cerrará la embajada estadounidense ni el consulado en Irbil, lo que significa que quedarán diplomáticos que necesitarán protección. Añadió que donde el personal estadounidense se vea amenazado, ejercerá su obligación de protegerlos como comandante en jefe.
El presidente afirmó que continúan los esfuerzos humanitarios para lanzar desde el aire alimentos y agua a grupos de minorías religiosas perseguidas y aislados en una montaña, y agregó que se trazaban planes para permitirles desplazarse.
Obama formuló sus declaraciones y respondió algunas preguntas en los jardines de la Casa Blanca poco antes de abordar el Marine One y comenzar sus vacaciones en Massachusetts.
El mandatario rechazó enérgicamente la afirmación de que fue su decisión haber retirado los soldados de Irak y dijo que se debió a que los iraquíes no querían que estuviesen allí.
Reiteró que Estados Unidos no volverá a despachar fuerzas de combate a Irak. "No vamos a hacerlo porque debemos haber aprendido la lección de nuestra prolongada e inmensamente costosa incursión en Irak", afirmó.
Los militares estadounidenses atacaron el viernes por aire varios blancos de extremistas.