Obama descarta plazo para nueva incursión en Irak
Washington, AP
El presidente Barack Obama se negó el sábado a fijar un plazo a la nueva intervención militar de Estados Unidos en Irak, e indicó que no cree que "vayamos a solucionar este problema en semanas" en medio de las dificultades de aquel país para formar un nuevo gobierno.
"Creo que esto va a tardar cierto tiempo", dijo el mandatario en la Casa Blanca antes de irse de vacaciones a la isla de Martha's Vineyard, frente a la costa de Massachusetts.
Obama advirtió a los estadounidenses que la nueva campaña para brindar seguridad en Irak requiere cambios militares y políticos y "será un proyecto a largo plazo".
El presidente dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deben reestructurarse a fin de que puedan lanzar una ofensiva, para lo cual es necesario un gobierno central en Bagdad al que los militares y los ciudadanos le tengan confianza. Obama agregó que Irak necesita un primer ministro, un indicio de que para él ha dejado de tener legitimidad en ese cargo el premier actual, Nuri al-Maliki.
Obama dijo que no cerrará la embajada estadounidense ni el consulado en Irbil, lo que significa que diplomáticos y efectivos militares permanecerán en Irak. Añadió que como comandante en jefe de las fuerzas armadas está obligado a proteger al personal estadounidense cuando y donde sea que enfrente un peligro.
El presidente afirmó que continúan los esfuerzos humanitarios para lanzar desde el aire alimentos y agua a grupos de minorías religiosas perseguidas y aisladas en una montaña, y agregó que se efectúan preparativos para ayudarlos a descender de allí.
Obama dijo que conversó el sábado en la mañana con el presidente francés Francois Hollande y el primer ministro británico David Cameron sobre acciones conjuntas de asistencia humanitaria, y que ambos expresaron un firme respaldo a las medidas que él ha adoptado.
El despacho de Cameron dijo que la Real Fuerza Aérea británica comenzará a lanzar suministros para las entre 50.000 y 150.000 personas que se calcula están atrapadas en el monte Sinjar.
Obama emitió sus declaraciones y respondió algunas preguntas de la prensa en el Jardín Sur de la Casa Blanca antes de partir de vacaciones de verano en el helicóptero presidencial a la isla de Martha's Vineyard en Massachusetts.
"Estoy listo para dejar de usar traje por unos días", declaró Obama a la prensa mientras regresaba a la Casa Blanca antes de subir a la aeronave.
Reiteró que Estados Unidos no volverá a despachar tropas de infantería a Irak.
"Vamos a mantener esa posición porque deberíamos haber aprendido una lección de nuestra prolongada e inmensamente costosa incursión a Irak", afirmó.
El mandatario rechazo la afirmación de que la nueva operación militar en territorio iraquí pudiera hacerle lamentar haber retirado los efectivos.
Dijo que la salida de las tropas estadounidenses se debió a una decisión del gobierno en Bagdad, porque éste no aceptó conceder inmunidad jurídica a las fuerzas de Estados Unidos, que era la condición para que permanecieran en el país.
El presidente Barack Obama se negó el sábado a fijar un plazo a la nueva intervención militar de Estados Unidos en Irak, e indicó que no cree que "vayamos a solucionar este problema en semanas" en medio de las dificultades de aquel país para formar un nuevo gobierno.
"Creo que esto va a tardar cierto tiempo", dijo el mandatario en la Casa Blanca antes de irse de vacaciones a la isla de Martha's Vineyard, frente a la costa de Massachusetts.
Obama advirtió a los estadounidenses que la nueva campaña para brindar seguridad en Irak requiere cambios militares y políticos y "será un proyecto a largo plazo".
El presidente dijo que las fuerzas de seguridad iraquíes deben reestructurarse a fin de que puedan lanzar una ofensiva, para lo cual es necesario un gobierno central en Bagdad al que los militares y los ciudadanos le tengan confianza. Obama agregó que Irak necesita un primer ministro, un indicio de que para él ha dejado de tener legitimidad en ese cargo el premier actual, Nuri al-Maliki.
Obama dijo que no cerrará la embajada estadounidense ni el consulado en Irbil, lo que significa que diplomáticos y efectivos militares permanecerán en Irak. Añadió que como comandante en jefe de las fuerzas armadas está obligado a proteger al personal estadounidense cuando y donde sea que enfrente un peligro.
El presidente afirmó que continúan los esfuerzos humanitarios para lanzar desde el aire alimentos y agua a grupos de minorías religiosas perseguidas y aisladas en una montaña, y agregó que se efectúan preparativos para ayudarlos a descender de allí.
Obama dijo que conversó el sábado en la mañana con el presidente francés Francois Hollande y el primer ministro británico David Cameron sobre acciones conjuntas de asistencia humanitaria, y que ambos expresaron un firme respaldo a las medidas que él ha adoptado.
El despacho de Cameron dijo que la Real Fuerza Aérea británica comenzará a lanzar suministros para las entre 50.000 y 150.000 personas que se calcula están atrapadas en el monte Sinjar.
Obama emitió sus declaraciones y respondió algunas preguntas de la prensa en el Jardín Sur de la Casa Blanca antes de partir de vacaciones de verano en el helicóptero presidencial a la isla de Martha's Vineyard en Massachusetts.
"Estoy listo para dejar de usar traje por unos días", declaró Obama a la prensa mientras regresaba a la Casa Blanca antes de subir a la aeronave.
Reiteró que Estados Unidos no volverá a despachar tropas de infantería a Irak.
"Vamos a mantener esa posición porque deberíamos haber aprendido una lección de nuestra prolongada e inmensamente costosa incursión a Irak", afirmó.
El mandatario rechazo la afirmación de que la nueva operación militar en territorio iraquí pudiera hacerle lamentar haber retirado los efectivos.
Dijo que la salida de las tropas estadounidenses se debió a una decisión del gobierno en Bagdad, porque éste no aceptó conceder inmunidad jurídica a las fuerzas de Estados Unidos, que era la condición para que permanecieran en el país.