Newell's le ganó 1-0 a Boca en La Bombonera, en el inicio del torneo


Buenos Aires, DyN
A Newell's Old Boys le alcanzó con un acierto sobre el final del primer tiempo para ganarle 1-0 a Boca Juniors en La Bombonera, por la primera fecha del Campeonato de Primera División, en el partido que marcó el comienzo de una nueva era en el conjunto xeneize tras el traumático alejamiento del ídolo Juan Román Riquelme.


El debut del equipo de Carlos Bianchi no pudo haber sido más decepcionante ya que Boca no tuvo firmeza en defensa, careció de elaboración y como consecuencia tampoco tuvo resolución en ataque. Además no contó con soluciones individuales de ninguno de sus protagonistas.

Newell's se sobrepuso a sus propias complicaciones con la pelota, contó con el oficio de Diego Mateo para ganar presencia en la mitad de la cancha, obtuvo confianza después de ponerse en ventaja y terminó jugando el partido como más le convenía.

El primer tiempo se caracterizó por las fallas de ambos en las salidas desde el fondo, pero que no fueron aprovechadas hasta casi el epílogo de la etapa.

Los dos trataron de ser prolijos al pasar al ataque, pero les faltó profundidad y las llegadas escasearon.

La primera oportunidad de Newell's fue a los 7 minutos, cuando a Maximiliano Rodríguez le quedó un rebote y desde afuera del área remató apenas desviado junto al palo izquierdo.

Boca llegó a los 11 en una acción en la que Fernando Gago le robó la pelota a Diego Mateo y remató cruzado cerca del palo derecho.

La mejor del local fue a los 18, cuando Federico Carrizo remató luego de una buena intervención de Emmanuel Gigliotti, pero tapó Oscar Ustari.

A los 44 Hernán Grana salvó en la línea un remate de Claudio Corvalán después de que Maxi Rodríguez dejara fuera de acción a Agustín Orion.

La ventaja para Newell's llegó en el tercer minuto agregado. Grana se equivocó en la salida, Lucas Bernardi habilitó a Mauricio Tévez de izquierda a derecha y el juvenil de apenas 18 años ubicó la pelota junto al palo derecho con un disparo bajo y cruzado.

Todo el segundo período se consumió en la absoluta impotencia de Boca, que jamás encontró la fórmula para llegar con claridad. No tuvo mediocampistas que le dieran consistencia a su armado ni atacantes capaces de resolver por si mismos en los metros finales, y tampoco alcanzó soluciones con los cambios.

Newell's se hizo fuerte en el fondo y su arquero Ustari muy pocas veces se vio obligado a exigirse, y la apuesta al contraataque hasta pudo haberle dado una diferencia mayor.

Pudo ampliar la visita, a los 19, cuando Maxi Rodríguez tocó por encima de Orion, pero la pelota se fue desviada, y luego, a los 31, con un contraataque que condujo Víctor Figueroa y que finalizo Rodríguez con un remate alto.

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