Ministro ultranacionalista israelí exige el fin de la negociación sobre Gaza
Jerusalén, EFE
El ministro israelí de Economía y líder ultraderechista, Naftalí Bennett, pidió hoy la interrupción de las negociaciones sobre Gaza que tienen lugar en El Cairo en busca de un alto el fuego permanente con el movimiento islamista Hamás.
En declaraciones tras el tenso consejo de ministros celebrado hoy, el líder de los colonos insistió, de nuevo, en su idea de que Israel debe actuar de manera unilateral, ya que en su opinión cualquier arreglo serviría para fortalecer a quienes controlan Gaza.
“Esta situación en la que nos mordemos las uñas en espera de la respuesta de unos asesinos terroristas debe acabar”, afirmó Bennett, citado por la prensa local.
“Debemos parar las negociaciones de forma inmediata con Hamás y ser dueños de nuestro propio destino con una fórmula muy simple: ayuda humanitaria sí, terrorismo no“, agregó.
Bennett, uno de los líderes de la ultraderecha israelí que más presionaron para realizar una ofensiva militar que ha supuesto la muerte de cerca 2.000, además de 64 soldados y un civil israelíes, un extranjero y un beduino, apoya las medidas de alivio al bloqueo que exigen los palestinos.
Pero pretende que la apertura de los pasos fronterizos “para la entrada de ayuda humanitaria” y la extensión de la zona de pesca, que los palestinos exigen pero creen insuficiente, se presente como una decisión únicamente israelí.
Además, insiste en que se responda con dureza a cualquier lanzamiento de cohete desde Gaza por parte del Ejército israelí, para mostrar que las agresiones, y lo que él denomina “política de extorsión”, no tienen ningún tipo de recompensa.
“Para la población de Gaza, debemos permitir la entrada de ayuda humanitaria, como comida y alimentos. Y en contra de la industria armamentística y de túneles, y contra los responsables, debemos actuar sin límites y hacerles pagar el precio más alto por cualquier ataque a nuestra población”, afirmó.
“Cualquier otro tipo de acuerdo que ate nuestras manos hará que la próxima guerra esté más cerca”, concluyó .
Momentos antes del encuentro entre el los miembros del gabinete de seguridad israelí, el ministro de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, ofrecía su opinión sobre la cuestión y aseguró que, “sin la desmilitarización de la franja, un puerto marítimo será una tienda libre de impuestos para misiles y cohetes”, según el diario “Jerusalem Post”.
La de Steinitz es una de las demandas que más fricciones causan en las negociaciones y una de las supuestas “líneas rojas” que han marcado tanto los palestinos como la mediación egipcia.
Sin dar detalles, el ministro de Finanzas, Yair Lapid, también exigió que cualquier estrategia pase por dar prioridad a la seguridad de los ciudadanos del país, recogieron las mismas fuentes.
“Debemos pedir seguridad para los residentes de Israel. Debemos asegurarnos de que se sienten seguros y no podemos terminar esta operación sin hacer que se sientan así de nuevo”, agregó Lapid.
Lapid recalcó: “Debemos crear un mecanismo internacional para cerciorarnos de que están seguros”.
El ministro israelí de Economía y líder ultraderechista, Naftalí Bennett, pidió hoy la interrupción de las negociaciones sobre Gaza que tienen lugar en El Cairo en busca de un alto el fuego permanente con el movimiento islamista Hamás.
En declaraciones tras el tenso consejo de ministros celebrado hoy, el líder de los colonos insistió, de nuevo, en su idea de que Israel debe actuar de manera unilateral, ya que en su opinión cualquier arreglo serviría para fortalecer a quienes controlan Gaza.
“Esta situación en la que nos mordemos las uñas en espera de la respuesta de unos asesinos terroristas debe acabar”, afirmó Bennett, citado por la prensa local.
“Debemos parar las negociaciones de forma inmediata con Hamás y ser dueños de nuestro propio destino con una fórmula muy simple: ayuda humanitaria sí, terrorismo no“, agregó.
Bennett, uno de los líderes de la ultraderecha israelí que más presionaron para realizar una ofensiva militar que ha supuesto la muerte de cerca 2.000, además de 64 soldados y un civil israelíes, un extranjero y un beduino, apoya las medidas de alivio al bloqueo que exigen los palestinos.
Pero pretende que la apertura de los pasos fronterizos “para la entrada de ayuda humanitaria” y la extensión de la zona de pesca, que los palestinos exigen pero creen insuficiente, se presente como una decisión únicamente israelí.
Además, insiste en que se responda con dureza a cualquier lanzamiento de cohete desde Gaza por parte del Ejército israelí, para mostrar que las agresiones, y lo que él denomina “política de extorsión”, no tienen ningún tipo de recompensa.
“Para la población de Gaza, debemos permitir la entrada de ayuda humanitaria, como comida y alimentos. Y en contra de la industria armamentística y de túneles, y contra los responsables, debemos actuar sin límites y hacerles pagar el precio más alto por cualquier ataque a nuestra población”, afirmó.
“Cualquier otro tipo de acuerdo que ate nuestras manos hará que la próxima guerra esté más cerca”, concluyó .
Momentos antes del encuentro entre el los miembros del gabinete de seguridad israelí, el ministro de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, ofrecía su opinión sobre la cuestión y aseguró que, “sin la desmilitarización de la franja, un puerto marítimo será una tienda libre de impuestos para misiles y cohetes”, según el diario “Jerusalem Post”.
La de Steinitz es una de las demandas que más fricciones causan en las negociaciones y una de las supuestas “líneas rojas” que han marcado tanto los palestinos como la mediación egipcia.
Sin dar detalles, el ministro de Finanzas, Yair Lapid, también exigió que cualquier estrategia pase por dar prioridad a la seguridad de los ciudadanos del país, recogieron las mismas fuentes.
“Debemos pedir seguridad para los residentes de Israel. Debemos asegurarnos de que se sienten seguros y no podemos terminar esta operación sin hacer que se sientan así de nuevo”, agregó Lapid.
Lapid recalcó: “Debemos crear un mecanismo internacional para cerciorarnos de que están seguros”.