Metalúrgica Karachipampa inicia producción de plomo
La Paz, Erbol
La Empresa Metalúrgica Karachipampa (EMK) empezó hoy, 30 años después de su inauguración, a fundir complejos de minerales para extraer, inicialmente, concentrados de plomo metálico y más adelante lingotes de ese metal y de plata, señala una nota de prensa del Ministerio de Minería.
El ministro de Minería, César Navarro, informó que de acuerdo con el cronograma de la planta fundidora, este mes de agosto ya se estaría produciendo, con una pureza de 99,8%, lingotes de plomo, y en septiembre próximo lingotes de plata.
La fundidora es alimentada inicialmente con concentrados de plomo y plata provenientes de la Empresa Minera San Cristóbal y lo acumulado por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Al momento, la planta de fundición dispone de 7.000 toneladas de concentrado de plomo, con una ley de 60%, adquiridos de San Cristóbal.
Se prevé la compra a la misma empresa de otras 8.500 toneladas de concentrado de plomo.
Karachipampa es una planta para el tratamiento de concentrados sulfurados de plomo y plata con capacidad de tratamiento de 51.000 toneladas métricas por año.
A través del horno Kivcet, que opera a más de 1.350 grados centígrados, la moderna infraestructura obtiene metal crudo que es sometido a refinación -térmica y húmeda- para la obtención de plomo y plata.
El control del horno Kivcet está a cargo de la compañía boliviana Ther Consult y es supervisada por china Henan Complant Mechanical y Electrical.
El Órgano Ejecutivo, en el marco de políticas de desarrollo minero-metalúrgico, encargó a la Comibol realizar la rehabilitación, preparación y puesta en marcha de la planta de fundición con un presupuesto de 80 millones de bolivianos.
Los recursos fueron invertidos en el suministro de energía eléctrica, gas natural, oxígeno y nitrógeno y la provisión de agua y de concentrados de plomo-plata.
Este año se prevé la conclusión de la Planta de Lavado de Gases.
Karachipampa se proyectó en febrero de 1977, aunque su construcción recién se concluyó en 1984 y estuvo a cargo del consorcio alemán Klockner-Sidech.
La empresa canadiense Atlas Precius Metals era la encargada de hacer marchar el proyecto, pero con los años quedó demostrada su inoperancia, por lo que en 2009 Karachipampa pasó a la administración del Estado, a través de la Comibol.
La Empresa Metalúrgica Karachipampa (EMK) empezó hoy, 30 años después de su inauguración, a fundir complejos de minerales para extraer, inicialmente, concentrados de plomo metálico y más adelante lingotes de ese metal y de plata, señala una nota de prensa del Ministerio de Minería.
El ministro de Minería, César Navarro, informó que de acuerdo con el cronograma de la planta fundidora, este mes de agosto ya se estaría produciendo, con una pureza de 99,8%, lingotes de plomo, y en septiembre próximo lingotes de plata.
La fundidora es alimentada inicialmente con concentrados de plomo y plata provenientes de la Empresa Minera San Cristóbal y lo acumulado por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Al momento, la planta de fundición dispone de 7.000 toneladas de concentrado de plomo, con una ley de 60%, adquiridos de San Cristóbal.
Se prevé la compra a la misma empresa de otras 8.500 toneladas de concentrado de plomo.
Karachipampa es una planta para el tratamiento de concentrados sulfurados de plomo y plata con capacidad de tratamiento de 51.000 toneladas métricas por año.
A través del horno Kivcet, que opera a más de 1.350 grados centígrados, la moderna infraestructura obtiene metal crudo que es sometido a refinación -térmica y húmeda- para la obtención de plomo y plata.
El control del horno Kivcet está a cargo de la compañía boliviana Ther Consult y es supervisada por china Henan Complant Mechanical y Electrical.
El Órgano Ejecutivo, en el marco de políticas de desarrollo minero-metalúrgico, encargó a la Comibol realizar la rehabilitación, preparación y puesta en marcha de la planta de fundición con un presupuesto de 80 millones de bolivianos.
Los recursos fueron invertidos en el suministro de energía eléctrica, gas natural, oxígeno y nitrógeno y la provisión de agua y de concentrados de plomo-plata.
Este año se prevé la conclusión de la Planta de Lavado de Gases.
Karachipampa se proyectó en febrero de 1977, aunque su construcción recién se concluyó en 1984 y estuvo a cargo del consorcio alemán Klockner-Sidech.
La empresa canadiense Atlas Precius Metals era la encargada de hacer marchar el proyecto, pero con los años quedó demostrada su inoperancia, por lo que en 2009 Karachipampa pasó a la administración del Estado, a través de la Comibol.