Más de 150 cooperantes murieron por ataques en 2013, una cifra récord
Madrid, EP
El año 2013 se cerró con la cifra récord de 155 cooperantes asesinados en todo el mundo, según un informe de la consultoría Humanitarian Outcomes que alerta también de una tendencia al alza en los ataques contra trabajadores de las ONG.
Durante todo el año pasado, se registraron 251 ataques que afectaron a 460 cooperantes, un 66 por ciento más que en 2012. De este total de víctimas, 155 perdieron la vida, 171 sufrieron heridas graves y 134 fueron secuestradas, según el estudio 'Aid Worker Security'.
Humanitarian Outcomes atribuye este alza en el número de víctimas al deterioro de la situación en países como Sudán del Sur y Siria, que junto a Afganistán, Pakistán y Sudán acumulan tres cuartas partes de los ataques totales. Sólo en el caso de Afganistán, perecieron 81 trabajadores de ONG.
El informe hace hincapié de forma particular en Somalia --ocho fallecidos--, ya que por primera vez no aparece entre los cinco países más peligrosos del mundo. Sin embargo, no sería tanto por una mejora de la situación sobre el terreno como por la retirada de la mayoría de las ONG. Médicos Sin Fronteras (MSF) abandonó Somalia en 2013 tras más de dos décadas de actividad.
En cuanto al tipo de víctimas, un 43 por ciento pertenecían a organizaciones nacionales o a delegaciones de Cruz Roja dentro de cada país, mientras que un 28 por ciento corresponde a ONG internacionales y un 24 por ciento a personal de las agencias humanitarias de Naciones Unidas.
El estudio sitúa en las carreteras 107 de los ataques sufridos por cooperantes humanitarios, ampliamente por encima de los 27 que se produjeron en los lugares donde estos trabajadores desarrollaban sus proyectos, los 20 registrados en las oficinas o complejos de las ONG o los 16 ocurridos en viviendas.
El año 2013 se cerró con la cifra récord de 155 cooperantes asesinados en todo el mundo, según un informe de la consultoría Humanitarian Outcomes que alerta también de una tendencia al alza en los ataques contra trabajadores de las ONG.
Durante todo el año pasado, se registraron 251 ataques que afectaron a 460 cooperantes, un 66 por ciento más que en 2012. De este total de víctimas, 155 perdieron la vida, 171 sufrieron heridas graves y 134 fueron secuestradas, según el estudio 'Aid Worker Security'.
Humanitarian Outcomes atribuye este alza en el número de víctimas al deterioro de la situación en países como Sudán del Sur y Siria, que junto a Afganistán, Pakistán y Sudán acumulan tres cuartas partes de los ataques totales. Sólo en el caso de Afganistán, perecieron 81 trabajadores de ONG.
El informe hace hincapié de forma particular en Somalia --ocho fallecidos--, ya que por primera vez no aparece entre los cinco países más peligrosos del mundo. Sin embargo, no sería tanto por una mejora de la situación sobre el terreno como por la retirada de la mayoría de las ONG. Médicos Sin Fronteras (MSF) abandonó Somalia en 2013 tras más de dos décadas de actividad.
En cuanto al tipo de víctimas, un 43 por ciento pertenecían a organizaciones nacionales o a delegaciones de Cruz Roja dentro de cada país, mientras que un 28 por ciento corresponde a ONG internacionales y un 24 por ciento a personal de las agencias humanitarias de Naciones Unidas.
El estudio sitúa en las carreteras 107 de los ataques sufridos por cooperantes humanitarios, ampliamente por encima de los 27 que se produjeron en los lugares donde estos trabajadores desarrollaban sus proyectos, los 20 registrados en las oficinas o complejos de las ONG o los 16 ocurridos en viviendas.