Manifestantes llegan al Parlamento para forzar salida de primer ministro de Pakistán
Islamabad, Reuters
Manifestantes paquistaníes llegaron al edificio del Parlamento en Islamabad en la madrugada del miércoles en un intento de forzar al primer ministro a renunciar, aunque no ingresaron al lugar.
Periodistas de Reuters vieron a manifestantes en camino al Parlamento con cascos y guantes de cuero usando barras y alicates para mover barricadas de contenedores y alambre de púas.
El clérigo Tahir ul-Qadri y el político opositor Imran Khan quieren que el primer ministro Nawaz Sharif renuncie.
El Gobierno autorizó protestas en la capital, pero dijo que no permitiría una marcha hacia el Parlamento.
Sin embargo, a última hora del martes miles de personas superaron las barricadas y se dirigieron hacia la Asamblea Nacional, mientras la policía y fuerzas paramilitares observaban sin intervenir.
Unos 700 soldados fueron desplegados en la zona de la capital en la que se ubican el Parlamento, la residencia y el despacho del primer ministro y muchas embajadas occidentales.
No se registraron enfrentamientos.
Las manifestaciones han agregado presión sobre el Gobierno de 15 meses que lucha por superar el alto nivel de desempleo, los cortes diarios de electricidad y la insurgencia talibán.
El duelo también ha planteado interrogantes sobre la estabilidad de Pakistán, un país de 180 millones de habitantes y que cuenta con armas nucleares.
Las protestas son lideradas por el ex jugador internacional de críquet Imran Khan, jefe del tercer mayor partido político del país, y por el clérigo Tahir ul-Qadri, quien controla una red de escuelas y organizaciones de caridad islámicas.
Khan acusa al primer ministro de haber arreglado las elecciones del año pasado. Qadri lo acusa de corrupción y ambos quieren que renuncie.
La policía estima que ambos líderes opositores cuentan con un combinado de unos 55.000 simpatizantes.
Tanto Khan como Qadri han realizado manifestaciones en la capital desde el viernes con permiso del Gobierno.
Sus protestas han tenido lugar en forma separada debido a que ambos tienen simpatizantes diferentes y planes distintos tras una eventual salida de Sharif.
Sin embargo, Qadri dijo el martes que sus partidarios marcharían hacia el Parlamento, un día después de que Khan pidió a sus seguidores que hicieran lo mismo.
"El Parlamento del pueblo (...) ha decidido hacer su manifestación frente al Parlamento", anunció Qadri el martes por la noche en referencia a sus manifestantes, ante gritos de aprobación de la multitud.
El ministro del Interior, Chaudhry Nisar, anunció que los militares coordinarán la defensa de la Zona Roja.
"El Gobierno ha decidido entregar la seguridad de la Zona Roja de Islamabad al Ejército", declaró en una rueda de prensa.
Algunos analistas sostienen que Khan y Qadri están aprovechando un deterioro en la relación entre Sharif y los militares.
Sharif enfadó a los militares porque retrasó una operación contra los talibanes al insistir en continuar por meses con inútiles negociaciones de paz y al enjuiciar por traición al ex jefe de Estado Mayor Pervez Musharraf.
Musharraf derrocó a Sharif en un golpe en 1999.
Manifestantes paquistaníes llegaron al edificio del Parlamento en Islamabad en la madrugada del miércoles en un intento de forzar al primer ministro a renunciar, aunque no ingresaron al lugar.
Periodistas de Reuters vieron a manifestantes en camino al Parlamento con cascos y guantes de cuero usando barras y alicates para mover barricadas de contenedores y alambre de púas.
El clérigo Tahir ul-Qadri y el político opositor Imran Khan quieren que el primer ministro Nawaz Sharif renuncie.
El Gobierno autorizó protestas en la capital, pero dijo que no permitiría una marcha hacia el Parlamento.
Sin embargo, a última hora del martes miles de personas superaron las barricadas y se dirigieron hacia la Asamblea Nacional, mientras la policía y fuerzas paramilitares observaban sin intervenir.
Unos 700 soldados fueron desplegados en la zona de la capital en la que se ubican el Parlamento, la residencia y el despacho del primer ministro y muchas embajadas occidentales.
No se registraron enfrentamientos.
Las manifestaciones han agregado presión sobre el Gobierno de 15 meses que lucha por superar el alto nivel de desempleo, los cortes diarios de electricidad y la insurgencia talibán.
El duelo también ha planteado interrogantes sobre la estabilidad de Pakistán, un país de 180 millones de habitantes y que cuenta con armas nucleares.
Las protestas son lideradas por el ex jugador internacional de críquet Imran Khan, jefe del tercer mayor partido político del país, y por el clérigo Tahir ul-Qadri, quien controla una red de escuelas y organizaciones de caridad islámicas.
Khan acusa al primer ministro de haber arreglado las elecciones del año pasado. Qadri lo acusa de corrupción y ambos quieren que renuncie.
La policía estima que ambos líderes opositores cuentan con un combinado de unos 55.000 simpatizantes.
Tanto Khan como Qadri han realizado manifestaciones en la capital desde el viernes con permiso del Gobierno.
Sus protestas han tenido lugar en forma separada debido a que ambos tienen simpatizantes diferentes y planes distintos tras una eventual salida de Sharif.
Sin embargo, Qadri dijo el martes que sus partidarios marcharían hacia el Parlamento, un día después de que Khan pidió a sus seguidores que hicieran lo mismo.
"El Parlamento del pueblo (...) ha decidido hacer su manifestación frente al Parlamento", anunció Qadri el martes por la noche en referencia a sus manifestantes, ante gritos de aprobación de la multitud.
El ministro del Interior, Chaudhry Nisar, anunció que los militares coordinarán la defensa de la Zona Roja.
"El Gobierno ha decidido entregar la seguridad de la Zona Roja de Islamabad al Ejército", declaró en una rueda de prensa.
Algunos analistas sostienen que Khan y Qadri están aprovechando un deterioro en la relación entre Sharif y los militares.
Sharif enfadó a los militares porque retrasó una operación contra los talibanes al insistir en continuar por meses con inútiles negociaciones de paz y al enjuiciar por traición al ex jefe de Estado Mayor Pervez Musharraf.
Musharraf derrocó a Sharif en un golpe en 1999.