Islandia eleva a roja la alerta por la erupción del volcán Bardarbunga
Eurocontrol reconoce que podría afectar al tráfico aéreo pero reitera que la UE está "más preparada" que en 2010
Ignacio Fariza
Bruselas, El País
La agencia islandesa de meteorología ha emitido este sábado una alerta roja para las compañías aéreas ante los primeros signos de entrada en erupción del volcán Bardarbunga, el segundo más importante de la isla. La alerta roja es el último de cinco niveles de aviso y significa que, aunque aún no haya empezado a emitir cenizas a la atmósfera, la erupción ha comenzado. Desde que se conoció la posible entrada en actividad del volcán, la organización europea para la seguridad en la navegación aérea, Eurocontrol, ha reconocido que “podría afectar” al tráfico aéreo en la UE pero ha reiterado que el sector está “más preparado” que en abril de 2010, cuando la erupción del Eyjafjalla desató el caos en los cielos europeos, dejó en tierra a 10 millones de pasajeros y acarreó unas pérdidas de más de 1.300 millones de euros a las aerolíneas. Por el momento, la prohibición de sobrevuelo decretada por el Gobierno islandés por "probable" emisión de ceniza en las próximas horas únicamente afecta a las inmediaciones del Bardarbunga.
Según explica la propia agencia de meteorología islandesa en su página web, ya se habría producido una primera "pequeña" erupción de lava bajo una capa de hielo de entre 150 y 400 metros, si bien los rádares y cámaras desplegadas en la zona aún no aprecian cambios en la superficie del volcán. Si finalmente se produjese la emisión de ceniza a la atmósfera, el centro de aviso (VAAC, por sus siglas en inglés) de Eurocontrol en Londres informaría cada seis horas a las autoridades de aviación civil sobre el pronóstico de emisión —bajo, medio o alto—.
“Aunque el volcán emitiese cenizas, el cierre del espacio aéreo no sería inmediato”, señalaba el viernes un responsable de Eurocontrol. En los últimos cuatro años, la organización comunitaria ha cambiado los protocolos de actuación y ha otorgado más poder de decisión a las aerolíneas sobre la conveniencia o no de volar en un caso como éste. “Según nuestra información, la mayoría de autoridades a aviación civil de los Estados miembros dejarían la última palabra a las líneas aéreas, que aplicarían sus propios protocolos de seguridad”, añade un técnico del organismo. Estos cambios deberían traducirse en menos cancelaciones que las ocasionadas por el Eyjafjalla. "Siempre, garantizando la seguridad de los pasajeros", subraya. Tras el episodio de 2010, voces autorizadas del sector criticaron el cierre del espacio aéreo decretado en casi toda la UE.
El volcán Bardarbunga, de poco más de 2.000 metros de altura, es la segunda cumbre más alta de Islandia y forma parte de un gran sistema volcánico situado debajo de un glaciar. En la región en la que se encuentra, en el centro del país y a algo menos de 300 kilómetros de la capital, Reykjavik, no hay residentes permanentes. Sin embargo, para minimizar el riesgo de daños personales entre los turistas que visitan la zona, el Gobierno ordenó su evacuación el pasado miércoles.
Ignacio Fariza
Bruselas, El País
La agencia islandesa de meteorología ha emitido este sábado una alerta roja para las compañías aéreas ante los primeros signos de entrada en erupción del volcán Bardarbunga, el segundo más importante de la isla. La alerta roja es el último de cinco niveles de aviso y significa que, aunque aún no haya empezado a emitir cenizas a la atmósfera, la erupción ha comenzado. Desde que se conoció la posible entrada en actividad del volcán, la organización europea para la seguridad en la navegación aérea, Eurocontrol, ha reconocido que “podría afectar” al tráfico aéreo en la UE pero ha reiterado que el sector está “más preparado” que en abril de 2010, cuando la erupción del Eyjafjalla desató el caos en los cielos europeos, dejó en tierra a 10 millones de pasajeros y acarreó unas pérdidas de más de 1.300 millones de euros a las aerolíneas. Por el momento, la prohibición de sobrevuelo decretada por el Gobierno islandés por "probable" emisión de ceniza en las próximas horas únicamente afecta a las inmediaciones del Bardarbunga.
Según explica la propia agencia de meteorología islandesa en su página web, ya se habría producido una primera "pequeña" erupción de lava bajo una capa de hielo de entre 150 y 400 metros, si bien los rádares y cámaras desplegadas en la zona aún no aprecian cambios en la superficie del volcán. Si finalmente se produjese la emisión de ceniza a la atmósfera, el centro de aviso (VAAC, por sus siglas en inglés) de Eurocontrol en Londres informaría cada seis horas a las autoridades de aviación civil sobre el pronóstico de emisión —bajo, medio o alto—.
“Aunque el volcán emitiese cenizas, el cierre del espacio aéreo no sería inmediato”, señalaba el viernes un responsable de Eurocontrol. En los últimos cuatro años, la organización comunitaria ha cambiado los protocolos de actuación y ha otorgado más poder de decisión a las aerolíneas sobre la conveniencia o no de volar en un caso como éste. “Según nuestra información, la mayoría de autoridades a aviación civil de los Estados miembros dejarían la última palabra a las líneas aéreas, que aplicarían sus propios protocolos de seguridad”, añade un técnico del organismo. Estos cambios deberían traducirse en menos cancelaciones que las ocasionadas por el Eyjafjalla. "Siempre, garantizando la seguridad de los pasajeros", subraya. Tras el episodio de 2010, voces autorizadas del sector criticaron el cierre del espacio aéreo decretado en casi toda la UE.
El volcán Bardarbunga, de poco más de 2.000 metros de altura, es la segunda cumbre más alta de Islandia y forma parte de un gran sistema volcánico situado debajo de un glaciar. En la región en la que se encuentra, en el centro del país y a algo menos de 300 kilómetros de la capital, Reykjavik, no hay residentes permanentes. Sin embargo, para minimizar el riesgo de daños personales entre los turistas que visitan la zona, el Gobierno ordenó su evacuación el pasado miércoles.