Gran homenaje a Di Stéfano en los prolegómenos del choque
Madrid, As
El Real Madrid aprovechó que la ida de la Supercopa de Españaa era en casa y que desde que falleciera Alfredo Di Stéfano el 7 de julio no se había disputado ningún partido en el Bernabéu. Ayer el club le brindó un bonito homenaje antes del comienzo del encuentro. El estadio se engalanó para volver a decir adiós a la leyenda blanca que más tardes de gloria dio a los aficionados del Madrid.
Sobre el césped, la representación de su excelso palmarés (también con una lona en el tercer anfiteatro): ocho Ligas, cinco Copas de Europa, una Intercontinental, dos Copas Latinas, una pequeña Copa del Mundo, una Copa, el Súper Balón de Oro y dos Balones de Oro. Una camiseta gigante con el nueve presidía el centro del campo. En cada fondo, una imagen de La Saeta. En el Sur, una fotografía de Don Alfredo visitando la parte del museo del Madrid dedicada a él. En el Norte, aquella imagen de la celebración del 4-0 al Vasas húngaro el 2 de abril de 1958 en las semifinales de la Copa de Europa (una instantánea tomada por Agustín Vega, fotógrafo de AS). En el lateral del estadio, una pancarta con: “Gracias, Alfredo”.
Silencio. El minuto de silencio se prolongó durante más tiempo mientras un cuarteto de cuerda tocaba la melodía Adagio for Streams. Fue emocionante. Sólo un pequeño grupo de los seguidores rojiblancos presentes en el estadio no respetaron ese silencio. Al final del homenaje, se rindió una sentida ovación en memoria del más grande, don Alfredo...
El Real Madrid aprovechó que la ida de la Supercopa de Españaa era en casa y que desde que falleciera Alfredo Di Stéfano el 7 de julio no se había disputado ningún partido en el Bernabéu. Ayer el club le brindó un bonito homenaje antes del comienzo del encuentro. El estadio se engalanó para volver a decir adiós a la leyenda blanca que más tardes de gloria dio a los aficionados del Madrid.
Sobre el césped, la representación de su excelso palmarés (también con una lona en el tercer anfiteatro): ocho Ligas, cinco Copas de Europa, una Intercontinental, dos Copas Latinas, una pequeña Copa del Mundo, una Copa, el Súper Balón de Oro y dos Balones de Oro. Una camiseta gigante con el nueve presidía el centro del campo. En cada fondo, una imagen de La Saeta. En el Sur, una fotografía de Don Alfredo visitando la parte del museo del Madrid dedicada a él. En el Norte, aquella imagen de la celebración del 4-0 al Vasas húngaro el 2 de abril de 1958 en las semifinales de la Copa de Europa (una instantánea tomada por Agustín Vega, fotógrafo de AS). En el lateral del estadio, una pancarta con: “Gracias, Alfredo”.
Silencio. El minuto de silencio se prolongó durante más tiempo mientras un cuarteto de cuerda tocaba la melodía Adagio for Streams. Fue emocionante. Sólo un pequeño grupo de los seguidores rojiblancos presentes en el estadio no respetaron ese silencio. Al final del homenaje, se rindió una sentida ovación en memoria del más grande, don Alfredo...