Fellaini da la victoria en el último segundo al United
Manchester, As
Era un amistoso sí. Pero a nadie le gusta perder un partido como lo hizo ayer el Valencia. Tras dibujar un partido de bastante nivel en un escenario de prestigio como Old Trafford, cosechó una derrota en el último segundo del partido, tras recibir un gol que en España habría sido falta previa de Fellaini a Otamendi pero que en la Premier, quizás, habría sido dado por bueno. Como así fue.
Mal regusto con el que se fueron los valencianistas al vestuario, algo que conforme pasaron los minutos se fue disipando. Porque el Valencia no desmereció en nada a todo un equipazo como el Manchester United en su propio feudo. Y porque, entre otras muchas buenas sensaciones, el Valencia se ve que sabe competir. En los momentos malos, como al principio de la segunda parte, cuando supo sufrir achicando agua a las embestidas de los Rooney, Chicharito y compañía. Y por supuesto en los buenos, como en el último tercio del partido, cuando los ché fueron superiores a los Red Devils y merecieron llevarse una victoria con glamour.
De entrada, Nuno dispuso un equipo que bien se podría parecer al que empezará el campeonato en el Pizjuán. Y disipó dudas en defensa. De entrada, Vezo apunta a titular mientras Mustafi y Orban cogen la forma. Y en los laterales, Barragán y, sobre todo, Gayà parten con ventaja. El de Pedreguer es un cañón. A poco que continúe su progresión va a dejar tan en el olvido a Bernat como el propio Bernat dejó a Jordi Alba en su día. La banda es suya. Arriba y abajo. Lo que da libertad de movimientos a Rodrigo.
En la primera mitad, la posesión era del United pero no le servía para tener oportunidades. En esas, el árbitro se inventó un penalti de Barragán sobre Rooney. Pero con Alves bajo palos, fácil puede pasar lo que ocurrió: rozó el balón y al poste.
En la segunda mitad, llegó el 1-0 tras el enésimo error en la defensa del balón parado. Fletcher marcó a placer tras un córner. Entonces se desmelenó el Valencia. Rodrigo se estrenó como ché con un golazo. Piatti falló incomprensiblemente el 1-2 tras asistencia de Gayà y De Gea desvió con apuros un disparo de Parejo.Y al final Fellaini, sentenció.
Era un amistoso sí. Pero a nadie le gusta perder un partido como lo hizo ayer el Valencia. Tras dibujar un partido de bastante nivel en un escenario de prestigio como Old Trafford, cosechó una derrota en el último segundo del partido, tras recibir un gol que en España habría sido falta previa de Fellaini a Otamendi pero que en la Premier, quizás, habría sido dado por bueno. Como así fue.
Mal regusto con el que se fueron los valencianistas al vestuario, algo que conforme pasaron los minutos se fue disipando. Porque el Valencia no desmereció en nada a todo un equipazo como el Manchester United en su propio feudo. Y porque, entre otras muchas buenas sensaciones, el Valencia se ve que sabe competir. En los momentos malos, como al principio de la segunda parte, cuando supo sufrir achicando agua a las embestidas de los Rooney, Chicharito y compañía. Y por supuesto en los buenos, como en el último tercio del partido, cuando los ché fueron superiores a los Red Devils y merecieron llevarse una victoria con glamour.
De entrada, Nuno dispuso un equipo que bien se podría parecer al que empezará el campeonato en el Pizjuán. Y disipó dudas en defensa. De entrada, Vezo apunta a titular mientras Mustafi y Orban cogen la forma. Y en los laterales, Barragán y, sobre todo, Gayà parten con ventaja. El de Pedreguer es un cañón. A poco que continúe su progresión va a dejar tan en el olvido a Bernat como el propio Bernat dejó a Jordi Alba en su día. La banda es suya. Arriba y abajo. Lo que da libertad de movimientos a Rodrigo.
En la primera mitad, la posesión era del United pero no le servía para tener oportunidades. En esas, el árbitro se inventó un penalti de Barragán sobre Rooney. Pero con Alves bajo palos, fácil puede pasar lo que ocurrió: rozó el balón y al poste.
En la segunda mitad, llegó el 1-0 tras el enésimo error en la defensa del balón parado. Fletcher marcó a placer tras un córner. Entonces se desmelenó el Valencia. Rodrigo se estrenó como ché con un golazo. Piatti falló incomprensiblemente el 1-2 tras asistencia de Gayà y De Gea desvió con apuros un disparo de Parejo.Y al final Fellaini, sentenció.