F1: Gana Ricciardo; Alonso, 7º tras una sanción a Magnussen
Gran victoria del australiano por delante de Rosberg y Bottas. Abandono de Hamilton, al que tocó su compañero, y séptimo puesto final de Alonso tras sanción a Magnussen.
SPA Francorchamps
Era una sonrisa de canción la de Daniel Ricciardo, mientras Nico Rosberg miraba hacia abajo aguantando el abucheo en el podio. Y Bottas, mientras tanto, silbaba... O eso pareció. Finlandés invitado entre risas y enfados varios. Dicen que la felicidad se contagia, que reír regala paz y la serenidad en el alma atrae el éxito. Causas y consecuencias. En el caso del australiano parece una verdad absoluta porque siempre asoma un gesto alegre en su rostro. Victoria. Tercera. Otra más para un piloto que en su primera temporada en un equipo ganador se está convirtiendo en el gran animador del campeonato más allá de los Mercedes. Ricciardo y Red Bull. Rosberg y Bottas, segundo y tercero. El triunfo de Daniel, que salía quinto, se basó en un extraordinario talento para llevar un coche reglado para ofrecer más potencia de la que se espera de su motor Renault, bajando aerodinámica en favor de la velocidad punta. Y así, poco a poco, adelantando, con ritmo de diablo de Tasmania, afilando colmillos, el Smiler ganó en uno de los circuitos más complicados del calendario, en una carrera en seco, pero difícil, siempre es así en el GP de Bélgica.
La acción comenzó antes de darse la salida. Sobre todo y desgraciadamente para Alonso. El español tuvo problemas todo el domingo. Primero su coche no arrancaba y los mecánicos tuvieron que salir a pista cuando el resto ya estaba en marcha en la vuelta de formación para ponerle una batería extra y poder rodar. Esa acción provocó una sanción de cinco segundos en su primera parada en boxes. En la arrancada, batalla con Vettel y los Mercedes para seguir cuarto. Por delante Hamilton pasaba a Rosberg y así iba la cosa hasta que el alemán tocó a su compañero británico en su neumático trasero derecho; a partir de ahí, el inglés tuvo que parar a cambiar gomas, sufrió con los frenos, con la aerodinámica de su coche y finalmente tuvo que retirarse a cinco vueltas del final antes de ser doblado por los primeros.
En la vuelta nueve a Alonso ya le habían pasado Ricciardo y Bottas, que terminarían en el podio, en la trece cumplía los cinco segundos de penalización y salía de boxes décimo, pasa a Pérez, a Vergne, pero por delante están Ricciardo, Kimi, Vettel, Rosberg, Bottas… El germano de Mercedes, también con problemas en su monoplaza de plata. Por delante ya el australiano golpe a golpe, vuelta a vuelta, sonrisa a sonrisa.
Y Alonso peleando con Magnussen ahora y después, con cinco últimas vueltas apasionantes en las que se vio a cuatro coches en paralelo con el asturiano, el danés, Vettel y Button. Al final perdió el español con un coche pobre en velocidad punta y mil problemas de potencia. Pero la carrera también acabó mucho después de la bandera a cuadros para el bicampeón: sanción al danés de McLaren por echarle de pista y un puesto mejor, séptimo en vez de octavo.
Lo mismo da para un tipo que sólo quiere ganar. Y esta vez Raikkonen acabó delante, cuarto, la primera vez este año. 11-1. Y Fernando que creía y confiaba en el podio. Silogismo: si Kimi fue cuarto y le sacó un segundo en calificación, sin problemas hubiera estado en el podio. Así lo pensó el astur que mira a Ricciardo, ensaya sonrisas y escucha canciones. A ver si así…
CLASIFICACION
SPA Francorchamps
Era una sonrisa de canción la de Daniel Ricciardo, mientras Nico Rosberg miraba hacia abajo aguantando el abucheo en el podio. Y Bottas, mientras tanto, silbaba... O eso pareció. Finlandés invitado entre risas y enfados varios. Dicen que la felicidad se contagia, que reír regala paz y la serenidad en el alma atrae el éxito. Causas y consecuencias. En el caso del australiano parece una verdad absoluta porque siempre asoma un gesto alegre en su rostro. Victoria. Tercera. Otra más para un piloto que en su primera temporada en un equipo ganador se está convirtiendo en el gran animador del campeonato más allá de los Mercedes. Ricciardo y Red Bull. Rosberg y Bottas, segundo y tercero. El triunfo de Daniel, que salía quinto, se basó en un extraordinario talento para llevar un coche reglado para ofrecer más potencia de la que se espera de su motor Renault, bajando aerodinámica en favor de la velocidad punta. Y así, poco a poco, adelantando, con ritmo de diablo de Tasmania, afilando colmillos, el Smiler ganó en uno de los circuitos más complicados del calendario, en una carrera en seco, pero difícil, siempre es así en el GP de Bélgica.
La acción comenzó antes de darse la salida. Sobre todo y desgraciadamente para Alonso. El español tuvo problemas todo el domingo. Primero su coche no arrancaba y los mecánicos tuvieron que salir a pista cuando el resto ya estaba en marcha en la vuelta de formación para ponerle una batería extra y poder rodar. Esa acción provocó una sanción de cinco segundos en su primera parada en boxes. En la arrancada, batalla con Vettel y los Mercedes para seguir cuarto. Por delante Hamilton pasaba a Rosberg y así iba la cosa hasta que el alemán tocó a su compañero británico en su neumático trasero derecho; a partir de ahí, el inglés tuvo que parar a cambiar gomas, sufrió con los frenos, con la aerodinámica de su coche y finalmente tuvo que retirarse a cinco vueltas del final antes de ser doblado por los primeros.
En la vuelta nueve a Alonso ya le habían pasado Ricciardo y Bottas, que terminarían en el podio, en la trece cumplía los cinco segundos de penalización y salía de boxes décimo, pasa a Pérez, a Vergne, pero por delante están Ricciardo, Kimi, Vettel, Rosberg, Bottas… El germano de Mercedes, también con problemas en su monoplaza de plata. Por delante ya el australiano golpe a golpe, vuelta a vuelta, sonrisa a sonrisa.
Y Alonso peleando con Magnussen ahora y después, con cinco últimas vueltas apasionantes en las que se vio a cuatro coches en paralelo con el asturiano, el danés, Vettel y Button. Al final perdió el español con un coche pobre en velocidad punta y mil problemas de potencia. Pero la carrera también acabó mucho después de la bandera a cuadros para el bicampeón: sanción al danés de McLaren por echarle de pista y un puesto mejor, séptimo en vez de octavo.
Lo mismo da para un tipo que sólo quiere ganar. Y esta vez Raikkonen acabó delante, cuarto, la primera vez este año. 11-1. Y Fernando que creía y confiaba en el podio. Silogismo: si Kimi fue cuarto y le sacó un segundo en calificación, sin problemas hubiera estado en el podio. Así lo pensó el astur que mira a Ricciardo, ensaya sonrisas y escucha canciones. A ver si así…
CLASIFICACION