El Sao Paulo admite que negocia con el Barcelona por Douglas
El presidente del Sao Paulo, Carlos Miguel Aidar, y el entrenador del equipo, Muricy Ramalho, admitieron ayer, tras la derrota de su equipo ante Bragantino en la Copa de Brasil, que se está negociando con el Barcelona el traspaso de Douglas, lateral derecho de 24 años, y de paso generaron una guerra interna con el vicepresidente del club.
El futbolista brasileño, que supondría en principio el descarte definitivo de Juan Cuadrado, es una opción mucho más asequible económicamente que la del colombiano, toda vez que la competencia por él es mucho menor. Su precio según aseguró el vicepresidente del Sao Paulo, Ataíde Gil Guerreiro, rondaría los 6 millones de euros (Cuadrado no saldría de la Fiore por menos de 30) “aunque podría ser más”.
El vicepresidente del club paulista admitió además que las conversaciones se iniciaron hace tres meses y que el Barcelona, que en un principio envió ojeadores por su interés en Rodrigo Caio, se fijó posteriormente en Douglas por sus óptimas cualidades para sustituir a Dani Alves. Además reveló que las negocioaciones están siendo llevadas por el agente Juan Figer, sin que haya existido contacto directo entre los clubes.
Douglas, que comenzó su carrera en el Goias en 2009, llegó al Sao Paulo en 2012, ganando con el equipo Tricolor la Copa Sudamericana de 2012. Se trata de un jugador de banda al más puro estilo del carrilero brasileño: velocidad, buena técnica y largo recorrido. La polivalencia es otra de sus grandes virtudes, ya que puede adaptarse a cualquier posición de la banda diestra gracias a sus buenas condiciones para el ataque. Nunca ha sido internacional absoluto con Brasil, aunque sí ha jugado con la Sub-20, con la que ganó el Sudamericano de 2009.
Conflicto interno. Durante todo el día de ayer y hasta minutos antes de que el presidente del club reconociera las negociaciones, el vicepresidente Ataíde Gil Guerreiro había negado que existiera cualquier operación para la venta de Douglas, con la intención de que todo se mantuviera en el máximo secreto posible, por lo que no disimuló su enfado cuando se enteró del ‘desliz’ de su superior y del técnico del equipo.
“Hablaré mañana con el presidente porque me sorprendió que diera esa información. Y ahora Muricy también lo ha confirmado. He hecho el ridículo y estoy muy enfadado. Hay una negociación que ha dejado de ser secreta cuando debería de serlo. Ahora habrá que ver cuáles son las consecuencias de lo sucedido”, dijo en declaraciones a la emisora Jovem Pan. “Ahora puede que la operación incluso se haya hecho inviable. Estoy muy triste. Hay momentos de una negociación en la que se debe tener cautela o puede no hacerse”, añadió.
Horas después el presidente del club admitía su error y aseguraba con poca convicción que se precipitó ya que “no hay nada cerrado, ni valores definidos y no se ha recibido ninguna propuesta por escrito”, aunque obviamente ya era tarde para intentar desmentir que Douglas podría ser azulgrana en poco tiempo.
