El nieto de Estela de Carlotto confiesa que está "convulsionado" pese a vivir un momento "mágico"
Buenos Aires, EP
Ignacio Hurban, nieto de la líder de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha confesado que está "convulsionado", a pesar de que está viviendo un momento "mágico" al recuperar su verdadera identidad y reunirse con su abuela.
"Estoy un poco convulsionado porque hace muy poco de la noticia, pero soy sumamente feliz. Es maravilloso y mágico lo que estoy viviendo", ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes tras reunirse por primera vez con su abuela.
Hurban se ha mostrado consciente de que su caso "es un símbolo" y ha expresado su deseo de que sirva "para cerrar heridas que se abrieron hace mucho tiempo". Así, ha instado a "todos los que tengan dudas (sobre su origen) a hacerse el examen de ADN".
Sin embargo, ha aclarado que tuvo "una vida extraordionariamente feliz", afirmando que fue criado "por una pareja extraordinaria con el mayor de los amores", según ha informado la agencia de noticias oficial, Télam.
Por ello, ha celebrado "que ahora se sume esta maravilla". "Recibí muestras de afecto muy genuinas y estoy muy agradecido", ha dicho, rodeado de "muchos miembros de las dos nuevas familias", en referencia a los Carlotto y los Montoya.
En consecuencia, ha pedido a la prensa que le siga llamando Ignacio, en lugar de Guido, su nombre original. "Me siento más cómodo, ya estoy acostumbrado y lo quiero seguir conservando, pero entiendo que hay dos familias para las que soy Guido", ha explicado.
Hurban ha destacado el "loable papel" de las Abuelas de la Plaza de Mayo, que desde la caída de la dictadura militar luchan por recuperar a los nietos que fueron arrebatados a sus hijos en prisiones clandestinas y entregados a familias afines al régimen castrense.
"Es un colectivo de gente que a través del amor estaba buscando incansablemente a sus nietos. Es una actitud loable como pocas. Hablar de ellas es hablar de un actitud frente a la vida", ha valorado.
EL HALLAZGO
El pasado martes, De Carlotto, que se ha convertido en un referente social en Argentina, anunció a los medios de comunicación el hallazgo de su nieto, el 114º que las Abuelas de la Plaza de Mayo han conseguido localizar tras décadas de búsqueda.
Hurban ha explicado que la primera vez que le surgieron "dudas" sobre su origen fue después de participar de la jornada de músicos por la identidad, aunque no fue hasta el día de su cumpleaños, hace dos meses, cuando se enteró de que era adoptado. "Hay como un ruido que tenés en la cabeza. Hay una memoria genética", ha sostenido.
El nieto de la líder de las Abuelas de la Plaza de Mayo nació durante el cautiverio de su madre, Laura Carlotto, en el centro de detención 'La Cacha', el 26 de junio de 1978. Estas instalaciones funcionaron entre los años 1976 y 1978 como maternidad clandestina.
Pocas horas después del nacimiento, el régimen le asignó otra identidad y posteriormente ejecutó a su madre, militante en la Juventud Universitaria Peronista. Tras 36 años, Hurban, pianista de profesión, ha podido recuperar a su familia biológica tras someterse a pruebas de ADN.
Ignacio Hurban, nieto de la líder de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, ha confesado que está "convulsionado", a pesar de que está viviendo un momento "mágico" al recuperar su verdadera identidad y reunirse con su abuela.
"Estoy un poco convulsionado porque hace muy poco de la noticia, pero soy sumamente feliz. Es maravilloso y mágico lo que estoy viviendo", ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes tras reunirse por primera vez con su abuela.
Hurban se ha mostrado consciente de que su caso "es un símbolo" y ha expresado su deseo de que sirva "para cerrar heridas que se abrieron hace mucho tiempo". Así, ha instado a "todos los que tengan dudas (sobre su origen) a hacerse el examen de ADN".
Sin embargo, ha aclarado que tuvo "una vida extraordionariamente feliz", afirmando que fue criado "por una pareja extraordinaria con el mayor de los amores", según ha informado la agencia de noticias oficial, Télam.
Por ello, ha celebrado "que ahora se sume esta maravilla". "Recibí muestras de afecto muy genuinas y estoy muy agradecido", ha dicho, rodeado de "muchos miembros de las dos nuevas familias", en referencia a los Carlotto y los Montoya.
En consecuencia, ha pedido a la prensa que le siga llamando Ignacio, en lugar de Guido, su nombre original. "Me siento más cómodo, ya estoy acostumbrado y lo quiero seguir conservando, pero entiendo que hay dos familias para las que soy Guido", ha explicado.
Hurban ha destacado el "loable papel" de las Abuelas de la Plaza de Mayo, que desde la caída de la dictadura militar luchan por recuperar a los nietos que fueron arrebatados a sus hijos en prisiones clandestinas y entregados a familias afines al régimen castrense.
"Es un colectivo de gente que a través del amor estaba buscando incansablemente a sus nietos. Es una actitud loable como pocas. Hablar de ellas es hablar de un actitud frente a la vida", ha valorado.
EL HALLAZGO
El pasado martes, De Carlotto, que se ha convertido en un referente social en Argentina, anunció a los medios de comunicación el hallazgo de su nieto, el 114º que las Abuelas de la Plaza de Mayo han conseguido localizar tras décadas de búsqueda.
Hurban ha explicado que la primera vez que le surgieron "dudas" sobre su origen fue después de participar de la jornada de músicos por la identidad, aunque no fue hasta el día de su cumpleaños, hace dos meses, cuando se enteró de que era adoptado. "Hay como un ruido que tenés en la cabeza. Hay una memoria genética", ha sostenido.
El nieto de la líder de las Abuelas de la Plaza de Mayo nació durante el cautiverio de su madre, Laura Carlotto, en el centro de detención 'La Cacha', el 26 de junio de 1978. Estas instalaciones funcionaron entre los años 1976 y 1978 como maternidad clandestina.
Pocas horas después del nacimiento, el régimen le asignó otra identidad y posteriormente ejecutó a su madre, militante en la Juventud Universitaria Peronista. Tras 36 años, Hurban, pianista de profesión, ha podido recuperar a su familia biológica tras someterse a pruebas de ADN.