El Madrid no aprende

J. L. Calderón
Madrid, Marca
El Real Madrid ha tropezado tres veces en la misma piedra. El gol de Raúl García en la ida de la Supercopa de España hurga en la herida del conjunto blanco, incapaz de desactivar el peligro de los rojiblancos a balón parado. Tres finales ante los de Simeone y tres goles recibidos tras otros tantos saques de esquina.


El conjunto blanco parece que no aprende. El Atlético saca una rentabilidad enorme a todas las acciones a balón parado y el Madrid se ha convertido en una de sus víctimas preferidas. Ante los rojiblancos cualquier despiste defensivo se paga caro en este tipo de acciones y los blancos deberían tener la lección aprendida porque llevan ya varios sustos. Y de los gordos.

Sin embargo, el martes en el Santiago Bernabéu se repitió la historia. El Atlético volvió a sacar petróleo de un saque de esquina para llevarse un valioso empate que le pone por delante en la Supercopa. Por su parte, el Madrid pagó caro su enésimo despiste ante los rojiblancos en este tipo de acciones.

Ninguna oposición

Koke lanzó el córner al primer palo mientras Mario y Raúl García cumplían con sus movimientos. El primero picó al primer palo para prolongar el balón y el segundo se fue en busca del remate. Nadie del Madrid fue capaz de cortar la acción. Mario prolongó entre Marcelo, Karim y Carvajal, mientras que Bale perdió de vista la marca de Raúl García y lo dejó solo. El resultado, otra avería rojiblanca al Madrid a balón parado.

La colección empieza ya a ser preocupante. El primer gol fue de Miranda en la Copa y al Madrid le costó la final. Tras un saque de esquina, Koke volvió a colgar casi desde la misma posición el balón tras un rechace y el brasileño apareció como un tiro para cabecear al primer palo entre Xabi Alonso y Essien. Luego llegaría el de Godín en la Champions, cuando tras otra segunda jugada después de un córner sacado por Gabi sorprendió a la defensa blanca y a Iker con otro cabezazo. El hat-trick lo firmó Raúl García el pasado martes.

Enfado de ‘Carletto’

Ancelotti no daba crédito. Se fue más molesto por cómo encajaron el gol que por el tanto en sí que les complica el título. El técnico italiano se había cansado de insistir en el peligro del Atlético en las acciones a balón parado y en la necesidad de extremar las precauciones y la atención. Algo que no ocurrió en el gol rojiblanco. Nadie cubrió a Mario en el primer palo y se perdió de vista a Raúl García, uno de los jugadores más peligrosos en este tipo de acciones.

Las estadísticas hablan por sí mismas. El Atlético fue el equipo que más goles marcó a balón parado la pasada temporada en Liga: 12. Dato lo suficientemente importante como para cuidar con especial detalle este apartado.

Lo curioso de todo esto es que el Atlético llevaba el mismo camino que el Madrid. También había sido castigado en las últimas finales ante los blancos a balón parado. Encajó el gol de Cristiano en la final de Copa tras cabecear el portugués un córner, anticipándose a la marca de Godín y Falcao. Y qué decir del de Ramos en la final de la Champions.

Un intercambio de golpes en jugadas de estrategia en el que el Atlético ha tomado la delantera tras el duelo del pasado martes en el Bernabéu. El Madrid se volvió a despistar y los del Cholo no perdonaron en una de sus grandes especialidades.

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