El Eibar sonroja a la Real
Eibar, As
Como si un hermano pequeño ganara al mayor. Así fue la primera victoria de la historia del Eibar en la élite, en el duelo regional por excelencia, gracias a un solitario y auténtico golazo de Javi Lara al filo del descanso.
El derbi guipuzcoano empezó con mucha intensidad y mucha igualdad entre los dos conjuntos. No obstante, fueron los armeros los que mejor asentados estuvieron en los primeros compases, y así, a los cinco minutos de juego, los de Garitano ya rondaron la portería de Zubicarai en dos ocasiones. Tras este arreón inicial, el equipo txuri-urdin se recompuso y empezó a coger protagonismo en ataque, casi siempre a cargo de Sergio Canales, que fue el mejor de su equipo.
Pero los azulgranas no se amedrentaron y suyas fueron las ocasiones de gol más claras durante este primer periodo. Superados los 20 minutos de juego, Arruabarrena tuvo una inmejorable oportunidad para haber puesto por delante a los suyos, pero a su remate de cabeza, tras disparo de Javi Lara, respondió el guardameta realista con una gran intervención. Y cuando ambas escuadras pensaban ya en el tiempo de descanso, una falta pegada a la cal de fondo, tras mano de Carlos Martínez, la ejecutó a la perfección el centrocampista cordobés del Eibar mandándola al palo largo y, tras tocar en el poste, entrar a las mallas visitantes. Gol psicológico al borde del paso por los vestuarios a favor de los eibarreses.
Tras la reanudación, la Real salió decidida a por el empate, y a los siete minutos de esta segunda parte, Agirretxe, a pase de Canales, dispuso de una buena ocasión pero su remate fue demasiado centrado, a las manos de Irureta. A partir de este momento los locales retrasaron líneas y los donostiarras se adueñaron del esférico. Entonces Arrasate dio entrada a Carlos Vela y Chory Castro en detrimento de David Zurutuza y Yuri, poniendo toda la carne en el asador en busca de más presencia ofensiva.
De esta manera, los blanquiazules gozaron de más ocasiones que su rival, pero sin poner en excesivos aprietos al cancerbero azulgrana, a excepción de Vela, tras un gran centro desde la derecha de Zaldua, que muy cerca estuvo de poner el empate en el marcador si el mexicano no hubiese rematado ligeramente desviado. Desde aquí hasta la conclusión, la Real lo intentó por todos los medios pero los armeros se defendieron con uñas y dientes y, al final, los tres puntos se quedaron en Ipurua.
Como si un hermano pequeño ganara al mayor. Así fue la primera victoria de la historia del Eibar en la élite, en el duelo regional por excelencia, gracias a un solitario y auténtico golazo de Javi Lara al filo del descanso.
El derbi guipuzcoano empezó con mucha intensidad y mucha igualdad entre los dos conjuntos. No obstante, fueron los armeros los que mejor asentados estuvieron en los primeros compases, y así, a los cinco minutos de juego, los de Garitano ya rondaron la portería de Zubicarai en dos ocasiones. Tras este arreón inicial, el equipo txuri-urdin se recompuso y empezó a coger protagonismo en ataque, casi siempre a cargo de Sergio Canales, que fue el mejor de su equipo.
Pero los azulgranas no se amedrentaron y suyas fueron las ocasiones de gol más claras durante este primer periodo. Superados los 20 minutos de juego, Arruabarrena tuvo una inmejorable oportunidad para haber puesto por delante a los suyos, pero a su remate de cabeza, tras disparo de Javi Lara, respondió el guardameta realista con una gran intervención. Y cuando ambas escuadras pensaban ya en el tiempo de descanso, una falta pegada a la cal de fondo, tras mano de Carlos Martínez, la ejecutó a la perfección el centrocampista cordobés del Eibar mandándola al palo largo y, tras tocar en el poste, entrar a las mallas visitantes. Gol psicológico al borde del paso por los vestuarios a favor de los eibarreses.
Tras la reanudación, la Real salió decidida a por el empate, y a los siete minutos de esta segunda parte, Agirretxe, a pase de Canales, dispuso de una buena ocasión pero su remate fue demasiado centrado, a las manos de Irureta. A partir de este momento los locales retrasaron líneas y los donostiarras se adueñaron del esférico. Entonces Arrasate dio entrada a Carlos Vela y Chory Castro en detrimento de David Zurutuza y Yuri, poniendo toda la carne en el asador en busca de más presencia ofensiva.
De esta manera, los blanquiazules gozaron de más ocasiones que su rival, pero sin poner en excesivos aprietos al cancerbero azulgrana, a excepción de Vela, tras un gran centro desde la derecha de Zaldua, que muy cerca estuvo de poner el empate en el marcador si el mexicano no hubiese rematado ligeramente desviado. Desde aquí hasta la conclusión, la Real lo intentó por todos los medios pero los armeros se defendieron con uñas y dientes y, al final, los tres puntos se quedaron en Ipurua.