El Celta empieza sin dudas
Celta, As
Cuando un futbolista se encuentra en estado de gracia, todos los balones se convierten en oro. Si aún por encima ese jugador, como es el caso de Nolito, tiene una clase innata, se convierte en imparable. Ya no es descabellado decir que el gaditano, al que el Celta ha conseguido blindar a tiempo, es un gran candidato a entrar en la próxima lista de Del Bosque. Y aunque es la primera jornada, tampoco es exagerado pensar en un Celta con objetivos más importantes que la permanencia.
El nuevo proyecto vigués enseguida mostró su seña de identidad. A los tres minutos, el lateral Planas robó en área rival y asistió a Álex. Entre Guaita y los palos evitaron el tanto del ferrolano primero, y del combativo Larrivey después. En el bando azulón, Lafita y, sobre todo, Sammir intentaron contrarrestar el poderío olívico. A los veinte minutos Nolito se inventó un gol de la nada para deleite de Balaídos.
En la reanudación, los pupilos de Berizzo salieron al campo como si el resultado les fuera adverso. En diez minutos crearon tres claras ocasiones. Álex se volvió a encontrar con el larguero cuando lo más fácil era marcar, Krohn probó desde lejos a Guaita y Orellana envió el cuero a la red con un sensacional disparo con la zurda. El Getafe no tiró la toalla y enseguida recortó distancias. Lafita condujo el balón con clase y asistió a Sammir, que definió llegando desde atrás. El Celta estuvo tocado por unos minutos. Hasta que Nolito sacó su varita mágica y le regaló un genial pase a Larrivey, quien sentenció sin oposición.
Cuando un futbolista se encuentra en estado de gracia, todos los balones se convierten en oro. Si aún por encima ese jugador, como es el caso de Nolito, tiene una clase innata, se convierte en imparable. Ya no es descabellado decir que el gaditano, al que el Celta ha conseguido blindar a tiempo, es un gran candidato a entrar en la próxima lista de Del Bosque. Y aunque es la primera jornada, tampoco es exagerado pensar en un Celta con objetivos más importantes que la permanencia.
El nuevo proyecto vigués enseguida mostró su seña de identidad. A los tres minutos, el lateral Planas robó en área rival y asistió a Álex. Entre Guaita y los palos evitaron el tanto del ferrolano primero, y del combativo Larrivey después. En el bando azulón, Lafita y, sobre todo, Sammir intentaron contrarrestar el poderío olívico. A los veinte minutos Nolito se inventó un gol de la nada para deleite de Balaídos.
En la reanudación, los pupilos de Berizzo salieron al campo como si el resultado les fuera adverso. En diez minutos crearon tres claras ocasiones. Álex se volvió a encontrar con el larguero cuando lo más fácil era marcar, Krohn probó desde lejos a Guaita y Orellana envió el cuero a la red con un sensacional disparo con la zurda. El Getafe no tiró la toalla y enseguida recortó distancias. Lafita condujo el balón con clase y asistió a Sammir, que definió llegando desde atrás. El Celta estuvo tocado por unos minutos. Hasta que Nolito sacó su varita mágica y le regaló un genial pase a Larrivey, quien sentenció sin oposición.